«¿Dónde
está
mi
chiquitillo»,
esa
frase
que
bien
se
la
podríamos
decir
a
un
hijo
o
a
un
niño
pequeño,
también
es
muy
utilizada
al
hablarle
a
nuestro
perrete
(si
has
asentido
con
la
cabeza,
sabes
de
lo
que
te
hablo).
La
interacción
con
las
mascotas
llega
a
ser
en
muchos
casos
como
la
que
tendríamos
con
otro
humano,
pero
con
un
tono
y
mensajes
diferentes.
¿Qué
revela
a
nivel
psicológico
el
hecho
de
hablar
con
las
mascotas
como
si
fueran
humanos?
Lachlan
Brown,
fundador
de
Hack
Spirit
y
entusiasta
de
la
psicología
explica
los
rasgos
que
comparten
las
personas
que
hablan
con
sus
mascotas.
Los
rasgos
de
las
personas
que
hablan
con
sus
mascotas

Empático
La
empatía
es
una
de
las
principales
cualidades
a
tener
en
cuenta
en
la
conexión
con
otras
personas.
El
hecho
de
intentar
comprender
a
nuestras
mascotas
y
percibir
si
están
felices,
ansiosas…
se
puede
extrapolar
a
nuestros
amigos
para
intentar
ponerse
en
sus
zapatos
y
entender
cómo
está.
Cómodo
en
la
soledad
Realmente
estar
con
nuestra
mascota
no
es
estar
solo,
aunque
si
lo
es
si
entendemos
estar
acompañado
a
estar
con
otra
persona.
En
cualquier
caso,
las
personas
que
tratan
a
las
mascotas
como
si
fueran
humanos
no
requieren
interacción
humana
constante.
Pensadores
creativos
¿Cuánto
se
parece
hablar
con
uno
mismo
a
hacerlo
con
una
mascota
que
no
te
va
a
responder
(al
menos
verbalmente)?
Lachlan
Brown
explica
en
su
artículo
que
hablando
con
su
perro
le
llegaban
nuevas
perspectivas
y
soluciones
creativas.
Autenticidad
Al
hablar
con
nuestra
mascota
lo
hacemos
desde
nuestro
ser
sabiendo
que
no
nos
va
a
juzgar.
Lo
hacemos
de
una
manera
genuina
y
sin
filtros.
Esa
es
la
razón
por
la
que
las
personas
que
hablan
con
sus
mascotas
son
más
genuinas
y
auténticas.
En
Vitónica
|
Los
cinco
rasgos
que
definen
a
las
personas
con
alta
inteligencia
emocional,
según
un
prestigioso
psiquiatra