Con
la
llegada
del
año
nuevo
desempolvamos
los
propósitos
viejos
que
no
cumplimos
el
año
pasado,
ni
el
otro.
La
pérdida
de
grasa
es
uno
de
los
objetivos
principales
que
nos
planteamos
cada
nuevo
año,
y
pocas
veces
lo
conseguimos.
Estos
son
los
principales
errores
que
cometemos
a
la
hora
de
adelgazar.
Evítalos
en
2025
si
quieres
que
este
año
sí,
de
una
vez
por
todas,
consigas
ese
propósito.
INTERMITENTE
Los
principales
errores
por
los
que
no
consigues
adelgazar
en
2025

Te
centras
en
el
resultado
y
no
en
el
proceso
La
vida
es
mucho
más
larga
que
ese
tiempo
que
te
has
propuesto
para
perder
peso
o
conseguir
un
mejor
físico.
Puedes
hacer
todo
perfecto
durante
tres
meses,
pero
¿qué
pasará
después?
Al
centrarte
en
el
resultado
final
y
no
en
el
camino
puedes
llegar
a
conseguirlo,
pero
no
durará
mucho
tiempo
si
no
has
ido
construyendo
hábitos
y
has
aprendido
a
disfrutar
del
proceso.
Antepones
la
intensidad
y
la
perfección
a
la
constancia
Hace
mucho
tiempo
aprendí
que
más
vale
algo
hecho
que
perfecto.
Hay
muchas
formas
de
tener
éxito
en
la
pérdida
de
grasa,
unas
más
efectivas
y
respaldadas
por
la
ciencia
que
otras.
Sin
embargo,
el
mejor
método
para
adelgazar
es
aquel
que
se
hace.
¿De
qué
me
sirve
a
mí
como
entrenador
programar
una
semana
perfecta
de
entrenamiento
si
el
atleta
no
viene
a
entrenar?
No
hay
que
hacer
un
entrenamiento
intenso
y
perfecto
cada
vez
que
vayas
al
gimnasio.
La
fábula
de
la
liebre
y
la
tortuga
demuestra
claramente
que
es
más
útil
para
lograr
un
objetivo
dar
pasos
constantes,
aunque
sean
lentos,
que
no
tener
esa
perseverancia
y
hacer
las
cosas
muy
bien
un
día
sí
y
cuatro
días
no.
Tu
mentalidad
es
de «todo
o
nada»
El
primer
error
en
tu
objetivo
de
pérdida
de
grasa
es
pensar
que
se
trata
de
un
interruptor
que
se
activa
o
se
apaga,
cuando
la
realidad
es
que
adelgazar
se
parece
más
a
un
regulador
de
intensidad.
No
pasa
nada
si
un
día
no
cumples
con
la
dieta
o
fallas
un
entrenamiento.
El
problema
será
cuando
por
saltarte
un
día
de
dieta
lo
ves
como
una
vuelta
a
empezar,
cuando
realmente
no
es
así.
Recuerda
que
adelgazar
es
un
regulador
de
intensidad
en
el
que
lo
ideal
es
hacer
las
cosas
casi
siempre
bien,
pero
por
hacerlas
peor
no
implica
que
ya
esté
todo
perdido,
ni
mucho
menos.
En
el
camino
habrá
muchas
piedras,
así
que
simplemente
quítalas
una
vez
has
tropezado
y
continúa.
Pones
el
foco
en
la
báscula
y
no
en
el
espejo
Solemos
hablar
de
perder
peso
en
lugar
de
perder
grasa,
pero
la
realidad
es
que
hay
veces
que
estamos
logrando
el
objetivo
y
la
báscula
no
baja.
El
objetivo
es
perder
grasa,
sea
cual
sea
el
resultado
en
el
número
de
kilos.
La
báscula
puede
servirte
como
guía,
especialmente
si
tienes
un
gran
exceso
de
grasa,
pero
el
espejo
será
el
que
realmente
te
diga
si
el
proceso
va
bien.
Buscas
ejercicios «quemagrasa»
en
lugar
de
dietas «quemagrasa»
Para
perder
grasa
hay
que
generar
un
déficit
calórico
de
manera
que
esas
pocas
calorías
que
ingerimos
de
menos,
con
respecto
a
las
que
necesitamos,
salen
de
los
almacenes
de
grasa
del
cuerpo.
Esto
no
funciona
de
manera
proporcional,
es
decir,
si
generamos
un
mayor
déficit
calórico,
no
oxidaremos
más
grasa,
sino
que
hay
un
límite
de
quema
de
grasa
y
el
resto
será
de
almacenes
como
los
aminoácidos
musculares.
El
objetivo
en
el
entrenamiento
no
es
hacer
ejercicios «quemagrasas»,
sino
estimular
nuestra
musculatura
para
darle
forma
a
la
silueta
y
mantener
alto
el
metabolismo.
El
ejercicio
cardiovascular
puede
ayudarnos
a
gastar
más
calorías,
pero
no
debes
buscar
qué
tipo
de
ejercicio
quema
más
calorías,
eso
es
cosa
de
la
dieta.
Tienes
expectativas
muy
poco
realistas
Uno
de
los
errores
que
puede
reunir
a
todos
los
demás
es
el
nivel
de
expectativas
que
uno
tiene
cuando
decide
que
va
a
perder
grasa.
Los
anuncios
engañosos
de
dietas
milagro
y
cuerpos
perfectos
en
apenas
unas
semanas
nublan
la
realidad
de
muchas
personas.
Nuestro
cuerpo
tiene
un
límite
de
pérdida
de
grasa,
por
mucha
prisa
que
tengamos.
Si
quieres
tu
cuerpo
perfecto
para
el
verano
y
empiezas
dos
meses
antes
te
darás
de
bruces
contra
un
muro,
salvo
que
ya
cuentes
con
una
baja
cantidad
de
grasa
y
una
buena
masa
muscular.
El
peor
enemigo
de
las
metas
son
las
expectativas,
especialmente
si
son
elevadas.
Un
viaje
puede
ser
una
maravilla
o
todo
lo
contrario
en
función
de
si
nos
dejamos
sorprender
o
si
teníamos
demasiadas
expectativas
viendo
fotografías
y
paisajes.
Lo
mismo
sucede
con
las
imágenes
de
cuerpos
perfectos
y
esos
anuncios
engañosos.
No
tengas
expectativas
en
el
resultado
y
céntrate
en
el
proceso
día
a
día.
En
Vitónica
|
Se
puede
perder
grasa
sin
hacer
cardio.
Y
la
clave
está
en
esta
combinación
que
realmente
funciona
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