Rusia entregó los primeros pasaportes de esa nacionalidad en dos regiones ocupadas de Ucrania, mientras que en Kiev el gobierno ucraniano avanzó en las discusiones para sumar al país a la Unión Europea (UE) y en el este se intensifican los combates.
Las autoridades locales de Jerson y Zaporiyia, regiones de Ucrania ocupadas por las tropas de Moscú desde el inicio de la invasión, entregaron este sábado los primeros pasaportes rusos a sus habitantes.
«Ya se expidieron los primeros pasaportes de ciudadanía de Rusia en la región de Zaporiyia. Se trata de un acontecimiento histórico para nosotros. Un paso más en el camino de nuestro regreso a Rusia», dijo Vladimir Rogov, miembro de la administración cívico-militar de la región.
Por su parte, el jefe de la administración de la provincia de Jerson que responde al Kremlin, Vladimir Saldo, comunicó que en la región 23 personas recibieron el pasaporte ruso, al que calificó como «el documento más importante que tiene una persona en la vida», según reportó la agencia de noticias TASS.
El 25 de mayo pasado, el presidente ruso, Vladimir Putin, firmó un decreto que simplifica los trámites de obtención de la nacionalidad rusa para los residentes de ambas zonas, cuyas autoridades expresaron su deseo de unirse a Rusia, tal como hizo la península de Crimea, anexada de forma unilateral por Moscú en 2014.
Este decreto es similar al validado en 2019 para los residentes de los territorios separatistas de Lugansk y Donetsk, cuyos militares participan desde febrero en los combates al lado de Rusia y contra Ucrania.
«El otorgamiento forzado de pasaportes a los ucranianos en Jerson y Zaporiyia es una nueva prueba del objetivo criminal de la guerra de Rusia contra Ucrania», declaró en un comunicado la Cancillería ucraniana, en repudio a la iniciativa.
En tanto, el Gobierno ucraniano dio un importante paso este sábado en sus negociaciones para sumarse a la UE, luego de que el presidente Volodomir Zelenski firmara su solicitud de adhesión al bloque europeo el pasado 28 de febrero.
La presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen, dijo en Kiev que su equipo tendrá lista «a finales de la próxima semana» su evaluación sobre una posible candidatura de Ucrania.
«Las conversaciones que mantuvimos hoy nos permitirán tener nuestra evaluación de aquí a finales de la próxima semana», dijo la dirigente alemana en una conferencia de prensa junto a Zelenski.
El Gobierno ucraniano presiona por obtener un «compromiso juridico» concreto de la UE de examinar su candidatura, como forma de reducir la vulnerabilidad geopolítica del país, que desde el 24 de febrero sufre la invasión rusa.
Existen expectativas de que la candidatura de Ucrania reciba luz verde en la próxima cumbre del bloque, el 23 y el 24 de junio.
Pero incluso si ello ocurre, muchos altos funcionarios de la UE y algunos dirigentes de sus 27 miembros han advertido que el proceso de admisión puede tardar años o incluso décadas.
Von der Leyen destacó que la exrepública soviética «ha avanzado en el fortalecimiento del estado de derecho, pero todavía necesita implementar reformas para luchar contra la corrupción, por ejemplo».
Zelenski le respondió que el destino de la UE se juega en gran parte en Ucrania.
«Rusia quiere destruir la unidad europea, quiere dividir a Europa y debilitarla. Toda Europa es un blanco de Rusia. Ucrania es solo el primer paso de esta agresión», declaró.
Von der Leyen, quien ya estuvo en Kiev el 8 de abril, llegó esta vez a Ucrania en plena intensificación de los combates en el este, en la región del Donbass.
En su informe sobre la situación, la oficina del mandatario ucraniano aseguró que se produjeron «bombardeos» nocturnos por parte de los «ocupantes» en varias localidades de la región, que centra los objetivos de Moscú: la zona de Jarkov y las provincias de Lugansk y Donetsk.
El Estado Mayor ucraniano señaló asimismo que 14 ataques fueron repelidos en las regiones de Donetsk y Lugansk en 24 horas, pero que las tropas rusas lograron un «éxito parcial» cerca del pueblo de Orikhovo.
Además, continúan los combates en la ciudad estratégica de Severodonetsk, cuya toma abriría a Moscú la vía hacia otra gran ciudad, Kramatorsk, etapa importante para conquistar la totalidad de la cuenca del Donbass, región mayoritariamente prorrusa y controlada parcialmente por separatistas desde 2014.
«El enemigo sigue llevando a cabo ofensivas en la ciudad de Severodonetsk», dijo la jefatura del Estado mayor del ejército ucraniano.
En esa localidad del este de Ucrania, que se convirtió en epicentro de los combates, los separatistas prorrusos aseguraron que hay alrededor de 400 combatientes y 500 civiles ucranianos refugiados en una planta química e indicaron que iniciaron una evacuación.
«Comienzan a salir los civiles retenidos en la planta Azot, están saliendo a través de un puesto de entrada fuera de control de los militares ucranianos. Los civiles son recibidos por las fuerzas aliadas y acompañados a un lugar seguro», señaló en su cuenta de Telegram Rodion Miroshnik, el representante en Moscú de la autoproclamada República Popular de Lugansk, reconocida por el Kremlin pero no por el resto de la comunidad internacional.
Los combatientes y civiles están refugiados en la planta química de Azot, en una situación que recuerda a lo ocurrido en Mariupol, localidad del sureste ucraniano.
Miroshnik, quien había afirmado previamente que se garantizaría «la vida y el trato adecuado» a las tropas ucranianas si «liberan a los rehenes, detienen su resistencia y se rinden de manera incondicional», relató que los «remanentes de las fuerzas ucranianas controlan varios edificios en la zona del primer puesto de entrada de la planta».
«Allí pueden escucharse disparos, los militares ucranianos aún pueden estar reteniendo a varios centenares de civiles, que podrán ir saliendo de sus refugios a la medida que las fuerzas aliadas vayan estrechando el cerco», expresó, citado por la agencia de noticias Sputnik.
Las consecuencias del conflicto repercuten también a escala mundial, especialmente en el mercado alimentario, dado el importante papel de Ucrania y Rusia en la venta de trigo, responsables en conjunto del 30% de las exportaciones globales.
Ucrania tiene paralizadas millones de toneladas de granos que no puede exportar por el bloqueo ruso de sus puertos, mientras que las sanciones occidentales impiden que Rusia exporte gran parte de su producción agrícola o de fertilizantes.
«La escasez de alimentos conducirá de forma inexorable al caos político, que puede implicar en el derrocamiento de muchos políticos», advirtió Zelenski ante una audiencia que incluyó al jefe del Pentágono Lloyd Austin y al ministro de Defensa de China, Wei Fenghe, informó la agencia de noticias AFP.
En su video ante el foro de Shangri-La en Singapur, el gobernante dijo que su país está exportando más de dos millones de toneladas de grano al mes por vías férreas, pero afirmó que no es suficiente.