El azúcar libre o añadido realmente es uno de los mayores enemigos de nuestra dieta y no sólo puede perjudicar la salud de diferentes maneras sino también, nuestra estética. Por ello, evitarlo es clave para lograr un cuerpo en forma. Para ayudarte, dejamos los mejores consejos para, efectivamente, reducir el azúcar añadido de tu dieta.
Lo primero: aprende a reconocerlo
Para iniciarnos en el proceso de reducir al máximo el azúcar libre o añadido, recomendamos primero reconocer el mismo. Es decir, se denomina azúcares añadidos a aquellos que de manera natural o artificial ingresan al cuerpo y se absorben muy rápidamente, sin aportar mucho más que hidratos.
Así, no solo el azúcar blanco de mesa es un azúcar libre o añadido sino también, siropes, jarabes, miel, melazas, ágaves, siropes y similares de diferentes orígenes.
Un zumo de fruta también es fuente de azúcar libre (porque eliminamos la fibra y otros nutrientes de la fruta entera y fresca), al igual que néctares o productos en cuyo etiquetado se mencione sacarosa, glucosa, dextrosa, maltodextrina, almíbar, caramelo o alguno de los anteriormente mencionados.
En un alimento natural como la miel sabemos que estamos ante un azúcar añadido o libre que se recomienda evitar, pero en un producto etiquetado es recomendable remitirnos al listado de ingredientes para identificar si se trata de un azúcar a evitar o no.
Endulza cada vez menos tus infusiones y platos
Reducir poco a poco y de forma progresiva el umbral de dulzor en nuestro cuerpo resulta clave para despedirnos del azúcar añadido de forma efectiva o bien, para que se encuentre en muy pequeñas cantidades en nuestra dieta.
Y un primer paso es además de evitar el uso de alimentos que contienen azúcar libre o de azúcares como los antes mencionados, endulzar cada vez menos nuestros platos e infusiones.
Si somos capaces de beber un té o café sin endulzar, de seguro tendremos un umbral de dulzor bajo y entonces, un pastel, un helado comercial o un dulce cargado de azúcares nos parecerá en excesivo azucarado y comeremos menos.
Gradualmente es importante reducir el gusto y apetencia por lo dulce y para ello, no sólo recomendamos evitar los productos dulces en sí como chucherías o galletas comerciales, sino también, endulzar poco una infusión o preparaciones caseras, aun con edulcorantes.
Utiliza reemplazos más sanos para calmar las ansias de dulces
El desengancharnos de los azúcares libres o añadidos puede ser un proceso complejo, semejante muchas veces al que implica desprendernos de drogas. Esto se debe a su poder adictivo en el organismo.
Así, recomendamos por ejemplo emplear frutas enteras pero con alto contenido en azúcares naturales para calmar las ansias de dulces, acudir a frutos secos y semillas que sacian y aportan nutrientes que calman la ansiedad, así como también, podemos condimentar con canela, vainilla, anís o hierbas frescas diversas al momento de restar azúcar sin perder sabor en nuestros platos.
Evita al máximo los ultraprocesados
Se trata del consejo que mayor peso (a mi criterio) tiene, pues los estudios respaldan el hecho de que son los ultraprocesados que han poblado los supermercados, los responsables del incremento tan considerable de azúcar añadido en la dieta.
Asimismo, el azúcar que usamos para añadir al café, no suma tanto a nuestros días como el azúcar contenido en snacks comerciales, cereales de desayuno, postres o yogures comerciales saborizados y endulzados, galletas, helados, bollos y demás.
Debemos tener en cuenta que no sólo alimentos dulces tienen azúcar en su interior sino también, platos salados como salsas y aderezos comerciales, pizzas, lasañas congeladas, rebozados, fiambres, embutidos, panes industriales, entre otros.
Por todo esto, reducir los ultraprocesados que además de azúcar tienen otros componentes adictivos, es clave para disminuir de una vez y para siempre los azúcares añadidos o libres en la dieta.
Ejercítate con regularidad: te ayudará a desengancharte
El ejercicio regular ayuda a controlar la ansiedad, favorece el autocontrol al momento de comer y puede ser de gran ayuda para reducir los azúcares y desengancharnos efectivamente de su consumo que, como dijimos, no resulta nada fácil.
No hace falta entrenar una hora cada día si somos actualmente sedentarios, sino que el simple hecho de caminar 20 a 30 minutos diarios será de gran ayuda para reducir la ansiedad, el estrés y ayudarnos a disminuir, poco a poco, el azúcar añadido en nuestra mesa.
Estos son cinco grandes consejos para reducir, de forma efectiva, el azúcar añadido de la dieta con el objetivo final de beneficiar la línea y la salud.
En Trendencias Hombre | Controla el consumo de azúcar, no sólo para reducir barriga
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