Cuando
las
temperaturas
suben,
el
armario
masculino
también
se
aligera,
pero
eso
no
significa
renunciar
al
estilo,
y
en
ese
limbo
entre
la
formalidad
del
traje
oscuro
y
la
informalidad
de
las
bermudas,
el
tan
suit
ha
sabido
encontrar
su
espacio
con
autoridad
gracias
a
su
estructura
ligera,
corte
elegante
y
perfectamente
adaptable
a
situaciones
donde
imperan
los
días
largos
y
soleados.
Por
ello,
este
traje
en
tonos
crema,
arena
o
beige
no
solo
aporta
frescura
visual,
sino
que
también
tiene
una
historia
fascinante
que
lo
ha
llevado
de
los
climas
coloniales
a
los
desfiles
contemporáneos
e,
incluso,
a
la
final
del
torneo
de
Wimbledon,
convirtiéndose
en
el
uniforme
de
los
hombres
más
estilosos
de
las
gradas.
La
historia
del
tan
suit
es
un
auténtico
viaje
por
elegancia
y
el
verano:
originario
de
los
trajes
de
lino
que,
en
la
segunda
mitad
del
siglo
XIX,
lucían
los
colonizadores
británicos
en
climas
cálidos,
este
conjunto
se
consolidó
como
símbolo
de
estatus:
solo
quien
podía
permitirse
mantenerlo
impoluto
demostraba
cierto
privilegio.
Durante
los
años
veinte
y
treinta,
el
refinamiento
de
estas
prendas
se
elevó
aún
más,
encarnando
el
ideal
veraniego
de
Cary
Grant,
quien
lo
definió
como «versátil
y
adecuado
casi
en
cualquier
momento».
El
Rey
Felipe
y
Stanley
Tucci
son
fans
Pero,
¿qué
hace
que
el
tan
suit
se
imponga
especialmente
en
verano?
Primero,
los
materiales
ligeros
como
el
lino,
el
algodón
y
el
popelín
facilitan
la
transpiración
y
aportan
una
estética
fresca,
muy
distinta
a
los
tonos
oscuros
que
retienen
calor.
Segundo,
su
color
neutro
combina
con
la
luminosidad
propia
de
los
días
soleados,
y
su
paleta
cálida
funciona
tan
bien
para
eventos
al
aire
libre
como
para
reuniones
informales.
Por
último,
la
evolución
reciente
del
tan
suit
ha
abrazado
siluetas
más
modernas
y
cortes
ajustados,
lo
que
lo
hace
compatible
tanto
con
ambientes
urbanos
como
con
escenarios
más
relajados,
por
lo
que
hoy
en
día
podemos
apostar
por
esa
ligereza
veraniega
llevando
este
traje
combinado
con
mocasines
claros,
camisa
azul
cielo
y
pañuelo
a
contraste
es
puro
estilo
estilo «cool,
pero
sumamente
calculado».
Si
quieres
ir
fresco
pero
elegante
esta
temporada,
el
traje
de
Massimo
Dutti
en
lino
es
ideal
para
ese
cometido,
lo
mejor
es
que
las
dos
piezas
en
color
arena
las
encuentras
rebajadas
en
su
web.
Si
quieres
algo
más
moderno,
puedes
apostar
por
el
corte
relajado
de
Zara,
que
propone
un
blazer
y
pantalones
en
corte
slim
que
puedes
llevar
también
por
separado.
En
cambio,
si
buscas
un
giro
más
elegante
para
llevar
con
mocasines,
el
clásico
traje
Milán
de
Mango
es
una
gran
opción
que
te
acompañará
a
todas
partes.
Como
puedes
ver,
el
tan
suit
nunca
fue
una
tendencia
pasajera:
empezó
con
la
comodidad
colonial,
alcanzó
un
punto
álgido
con
realeza
veraniega,
y
ahora
sigue
vigente
gracias
a
su
versatilidad
y
capacidad
de
reinventarse
con
cada
verano.
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