El nuevo y colorido iMac ha llegado. Lo hace aprovechando el chip M1 de Apple, pero sobre todo sorprende por un diseño que da un salto radical desde el anterior modelo y que destaca por su delgadez y por sus alegres tonos.
Los nuevos equipos de sobremesa de Apple presumen de un curioso soporte para ajustar la inclinación de la pantalla de 24″, mientras que en el interior encontramos mejoras importantes en su webcam (1080p al fin) y en su sistema de sonido.
Un diseño sorprendente y muy, muy colorido
El minimalismo tradicional de los iMac da paso al color. Es casi un homenaje a aquellos primeros iMac que cambiaron el rumbo de la empresa hace casi 25 años, y desde luego plantea un cambio de rumbo notable.
El color lo domina todo en ese diseño externo que sorprende tanto por esos alegres tonos (siete distintos) como por su nuevo formato de pantalla, mucho más delgado y que se beneficia del potente chip M1 en el que está basado el equipo.
Ese chip hace que sea posible reducir la placa base a su mínima expresión, pero eso también impacta en la refrigeración, que ahora se resuelve con dos pequeños ventiladores que aún así logran mantener todos los componentes refrigerados y con tan solo un nivel de ruido de 10 dB.
La pantalla tiene un grosor de tan solo 11,5 mm —la mayoría de los móviles del mercado rondan los 7 u 8 mm— y según Apple el resultado de este nuevo diseño es un volumen un 50% inferior al de los modelos previos.
La pantalla de estos modelos tiene una diagonal de 24 pulgadas, pero ese nuevo diseño hace que el tamaño final de estos iMac sea tan solo ligeramente superior al de los anteriores iMac de 21,5 pulgadas. La resolución del panel es «4,5K», lo que plantea una resolución fantástica aunque, eso sí, no se llegue a las pantallas 5K de anteriores modelos.
En Apple han puesto especial atención a un elemento clave de nuestro uso de estos equipos: sus capacidades de videoconferencia. Los nuevos iMac dan el salto (por fin) a una webcam 1080p, que cuenta con un sensor de mayor tamaño y que es capaz de comportarse bien incluso en condiciones de baja luz gracias al chip M1 y el procesado de vídeo.
En ese ámbito también han trabajado en el apartado del sonido con un nuevo sistema que cuenta con seis de altavoces que proporcionan soporte para audio espacial con Dolby Atmos. En ese sistema de audio encontramos también dos woofers y un tweeter en cada lado.
En el interior encontramos el mismo chip M1 que Apple ya usó en los MacBook Air, MacBook Pro 13 pulgadas y Mac mini que se presentaron a finales de 2020. Con él, aseguran en Apple, el iMac es hasta 2 veces más rápido que otros iMac antiguos y un 50% más rápido que el iMac de 21,5″ más potente que tenían hasta ahora.
Como en esos equipos, el iMac (2021) basado en los chips M1 podrá ejecutar tanto aplicaciones nativas en Big Sur como aplicaciones de iOS. Nada de pantalla táctil, lo que volverá a ser una limitación clara para poder aprovechar ese tipo de aplicaciones y juegos en toda su magnitud.
Los nuevos iMac cuentan con cuatro puertos USB-C, dos de los cuales tienen interfaz Thunderbolt. El nuevo cable de corriente, aseguran en Apple, es más fácil de conectar y tiene un diseño tan colorido como el resto de un equipo al que desde luego han querido darle una personalidad mucho más alegre.
En desarrollo…