«Voy
a
apuntarme
al
gimnasio
para
ponerme
fuerte».
La
inmensa
mayoría
de
las
personas
nos
apuntamos
al
gimnasio
y
levantamos
pesas
para
hacer
más
grandes
nuestros
brazos
y
lucir
abdominales
en
verano.
Sin
embargo,
el
entrenamiento
de
fuerza
es
mucho
más
que
eso,
hasta
el
punto
que
puede
suponer
una
gran
diferencia
entre
afrontar
una
enfermedad
con
más
o
menos
garantías.
A
continuación
detallamos
qué
le
ocurre
a
tu
salud
cuando
tus
músculos
se
atrofian
por
no
entrenarlos.
Si
tus
músculos
se
hacen
más
pequeños
tu
vida
se
puede
hacer
más
corta

Con
el
envejecimiento
se
acelera
la
pérdida
de
masa
muscular.
La
atrofia
muscular
es
un
proceso
patológico
que
puede
ralentizarse
e
incluso
revertirse
con
entrenamiento,
como
ocurre
con
otras
enfermedades.
El
músculo
esquelético
no
solamente
nos
sirve
para
lucir
palmito
en
la
playa,
sino
que
es
un
órgano
endocrino
que
secreta
hormonas.
Como
cualquier
órgano,
el
músculo
secreta
hormonas
que
pueden
mejorar
nuestra
salud.
Las
miocinas
son
esas
hormonas
que
pone
en
circulación
el
músculo
y
se
encargan
de
regular
la
inflamación
y
otros
mecanismos
fisiológicos.
La
pérdida
de
masa
muscular
debería
preocuparnos
de
manera
similar
a
lo
que
nos
preocuparía
la
atrofia
del
corazón
o
el
empeoramiento
de
nuestros
riñones.
Con
la
falta
de
masa
muscular
miramos
para
otro
lado
El
problema
es
que
la
falta
de
masa
muscular
no
se
mira
y
supervisa
de
la
misma
forma
en
que
nos
fijamos
en
otros
órganos
o
tejidos.
Cuando
existe
una
baja
densidad
mineral
ósea
se
diagnostica
como
osteoporosis
y
se
receta
tratamiento
para
ello,
pero
cuando
hay
baja
masa
muscular
no
se
habla
sobre
ello.
Sin
embargo,
la
atrofia
muscular
se
asocia
con
fragilidad,
caídas,
fracturas,
hospitalizaciones,
síndrome
metabólico
y
fallos
en
el
organismo
de
todo
tipo.
Los
primeros
síntomas
de
la
atrofia
muscular
no
son
obvios,
pero
existen.
Las
personas
mayores
es
donde
se
acelera
ese
proceso
de
pérdida
de
músculo,
pero
hay
personas
jóvenes
que
tienen
una
muy
baja
masa
muscular
y
se
encuentran
en
una
situación
parecida.
Costes
personales
y
gubernamentales
Para
entender
lo
que
supone
para
la
sanidad
de
un
país,
y
por
supuesto
para
la
salud
de
cada
persona,
se
ha
estimado
que
reducir
un
10%
la
atrofia
muscular
en
Estados
Unidos
le
supondría
un
ahorro
de
1.110
millones
de
dólares
en
costos
de
atención
médica.
Otra
investigación
halló
que
los
adultos
con
sarcopenia
(pérdida
de
masa
muscular
asociada
a
la
edad)
se
enfrentaban
a
un
riesgo
de
mortalidad
dos
veces
mayor.
Otro
análisis
sugirió
que
la
atrofia
muscular
se
asoció
significativamente
con
un
aumento
del
95%
en
el
riesgo
de
mortalidad
por
todas
las
causas
en
pacientes
con
un
tipo
de
cáncer.
Una
revisión
sistemática
con
metanálisis
de
2023
confirmó
que
la
atrofia
muscular
se
asocia
con
el
aumento
del
riesgo
de
mortalidad
por
todas
las
causas,
el
riesgo
de
enfermedades
cardiovasculares,
cáncer
y
mortalidad
por
enfermedades
respiratorias.
Conclusión
Todos
hemos
tocado
el
brazo
de
alguien
y
le
hemos
dicho «que
fuerte
estás»,
haciendo
alusión
a
lo
que
había
mejorado
en
el
gimnasio.
También
hemos
centrado
el
esfuerzo
del
gimnasio
en
la
mejora
estética,
pero
no
en
los
beneficios
para
la
salud.
Un
cuerpo
con
una
buena
masa
muscular
es
el
mejor
escudo
que
podemos
tener
para
hacer
frente
a
todo
tipo
de
enfermedades,
tanto
como
prevención
como
para
tratamiento.
Si
quieres
una
salud
menos
frágil
tus
músculos
deben
ser
más
grandes
y
fuertes.
La
forma
de
conseguirlo
está
clara:
entrena
fuerza
en
todas
las
etapas
de
tu
vida.
En
Vitónica
|
El
potencial
que
no
están
desatando
los
adultos
mayores
para
ser
independientes
y
envejecer
saludablemente
Imágenes
|
Lenokka_10350
(Midjourney),
Liza_1983
(Midjourney)