Un viaje de medio año que termina aquí. Aunque han tenido alguna turbulencia, este último vuelo, el de la final ante Philadelphia Fusion ha sido uno regional en primera clase. Tras la engañosamente asequible victoria de la noche del viernes y la incontestable de anoche por 3-0, London Spitfire, el equipo propiedad de Cloud9 es el primer campeón de la Overwatch League.
A pesar de que la presencia de ambos equipos en la final era una sorpresa, el club londinense partía como favorito ante Fusion. Como ya os comentamos, el viernes tuvieron que remontar tras la consecución del primer mapa por parte de sus rivales, una tarea repleta de Tiempos Extra y jugadas «clutch» pero que siempre caía de su lado gracias a la superioridad de sus DPS.
Profit se llevó el MVP con otra exhibición
Esta pasada noche únicamente hicieron falta tres mapas para saber a quien había que darle el trofeo. Junkertown parecía una victoria fácil para los londinenses al tener un registro de 9 victorias y 5 derrotas por el pobre 3-10 de Fusion, pero los dos puntos y 61.67 metros logrados por los de Pensilvania demostraban que su ataque no flaqueaba en toda una final. Sin embargo, Spitfire logró llevar la carga a una distancia mayor cuando les sobraban más de tres minutos en su marcador.
Donde sí que se pudo observar una enorme diferencia entre ambos equipos, quizás por primera vez en toda la final a pesar de los resultados, fue en la Torre Lijang. Ahí dominó Spitfire logrando los dos puntos con un gran trabajo de su pareja de DPS buscando a Alberto «Neptuno» González en todo momento y de Jae-hee «Gesture» Hong como tanque de diveo.
Meritorio subcampeonato de Philadelphia Fusion
Con 2-0 en el marcador y tres mapas de torneo, todo se decidió en King’s Row. Fusion atacó con más corazón que estrategia, logrando llevar la carga tanto al segundo como al tercer punto de control en el Tiempo Extra. Spitfire también logró su objetivo cuando les tocó atacar, pero restando más de un minuto en su reloj gracias al buen hacer de Birding con Zarya y de Gesture con Reinhardt. Esto provocó una prórroga que apenas duró un minuto, con victoria de London Spitfire.
Si en el día de ayer celebramos el trabajo alrededor de la emisión, hay que dejar claro que la actuación de DJ Khaled no estuvo a la altura del evento (para el recuerdo ese micro al aire y el sonido de la nada). También llamó la atención que fuera el dueño del equipo quien levantara el trofeo, algo al más puro estilo NFL. Tocaba tener un detalle con la gente que se ha dejado 20 millones en una plaza.
Imagen propiedad de Blizzard.
