Ethan Hawke es una de las pocas estrellas del cine estadounidense que todavía no ha aparecido en una adaptación de cómics de superhéroes. Sonó para protagonizar ‘Doctor Strange’ a las órdenes de Scott Derrickson (su director en ‘Sinister’) y quizá acabe participando en alguna superproducción de Marvel o DC pero ya sabemos que no es precisamente un fan del género.
El actor recibió este mes un temprano galardón como homenaje a su carrera en el Festival de Locarno, donde presentó uno de sus últimos trabajos: ‘First Reformed’ (estrenada en mayo en EE.UU., sigue inédita en los cines españoles). En una entrevista para TheFilmStage, Hawke habló de la importancia de los festivales y de los expertos a la hora de seleccionar las grandes películas que no hay que perderse. Sobre todo ahora, con tanta oferta. Y se acordó de ‘Logan’…
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«Ahora tenemos el problema de que nos dicen que ‘Logan’ es una gran película. Bueno, es una gran película de superhéroes. Aún involucra a gente en mallas con metal saliendo de sus manos. No es Bresson. No es Bergman. Pero hablan de ella como si lo fuera.
Fui a ver ‘Logan’ porque todo el mundo decía: ‘Es una gran película’. Y pensé: ‘¿En serio? No, esto es una buena película de superhéroes’. Hay una diferencia, pero las grandes empresas no creen que la haya. Las grandes empresas quieren que pienses que esto es un gran film porque quieren hacer dinero con él.»
Aunque entiendo la opinión de Ethan Hawke, creo que se ha equivocado de película porque ‘Logan’ es una de las pocas del género donde los protagonistas no llevan mallas. Quizá es un detalle sin importancia en su punto de vista global sobre el tema, pero creo que ése fue uno de los muchos aciertos del guionista y director, James Mangold, que intentó hacer una película de superhéroes diferente, más cruda y adulta de lo habitual.
Así lo entendió y lo apreció tanto el público como la crítica. ‘Logan’ cosechó excelentes reseñas y fue un gran éxito de taquilla a pesar de su calificación «R» (para mayores de 18 años). Asimismo, recibió una nominación al Óscar de mejor guion adaptado, una categoría donde nunca antes se había tenido en cuenta al cine de superhéroes.
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(en el vídeo de arriba, de Criterion Collection, puedes ver a Hawke eligiendo películas en una habitación de ensueño para cualquier cinéfilo)
