“Considero que Locura tiene una oculta posibilidad de comprensión popular. Es, además, el mejor disco que hicimos. Alguien lo ha catalogado de parecido, yo creo que es coherente porque tiene una temática: habla del deseo físico, del amor cliché cinematográfico, de los pecados, de las ataduras y dependencias psicológicas en una pareja. El tema es el amor, pero no habla específicamente de eso”, describió Federico Moura, cantante de Virus, en una entrevista con la revista Pelo, en enero de 1986.
Locura, que hoy cumple 35 años, marcó la consagración de la banda gracias a hits como “Una luna de miel en la mano”, “Pronta entrega” y “Tomo lo que encuentro”. Un álbum que aportó una interesante dosis musical a la escena nacional de mitad de los ’80. La consagración de Virus como uno de los grupos más populares de su época junto a Soda Stereo, Zas y Charly García.
Su antecesor, el disco Relax, (1984) tuvo muy buena respuesta con temas como “Me puedo programar” o “Amor Descartable”. Locura se grabó en Buenos Aires y Nueva York, donde también se realizó la mezcla. Como invitados estuvieron Cachorro López y Daniel Freiberg. “Creo que tiene un montón de cosas por debajo que le dan su verdadero valor. De repente que el tambor o la guitarra suenen de cierta manera ya no es importante porque existe una unidad. Por eso no me parece casual que el disco se venda”, contó Federico en la nota.
También, sobre el momento que vivía el grupo, el recordado cantante apuntó: “Para mi hay un paso clave y es que ese punto de consagración puede ser tomado de diferentes formas. Se puede querer ser la reina de la primavera del rock argentino ’86 o consagrarse como para poder tener más libertad. Yo lo veo de la segunda manera”.
Al igual que en sus anteriores trabajos, Virus contó con letras de Roberto Jacoby, un artista, sociólogo y publicitario que dio forma a la particular combinación de juegos de palabras e ironías que son sello distintivo de las canciones del grupo.
“Como ya en Relax éramos populares, las giras se fueron extendiendo y nosotros por contrato discográfico teníamos que componer un disco por año. Entonces se nos fueron acortando los espacios para componer y a esa altura teníamos sólo siete canciones. El productor nos dijo que mínimo tenían que ser ocho”, recordó Marcelo Moura, tecladista y cantante de Virus a La Viola sobre el proceso de creación.
Y agregó: “Como habíamos grabado en Buenos Aires, cuando viajamos a Nueva York a mezclar, en el avión (cuando aún se podía fumar en un sector) nos fuimos con Julio y Federico con una guitarra e hicimos una base, compusimos el tema que faltaba. Ya en Nueva York un amigo le puso la letra. Fue algo muy improvisado y es, nada más y nada menos, el tema más famoso de la historia de Virus, “Luna de miel en la mano”. Eduardo Costa, un artista plástico amigo de Federico que vivía en los Estados Unidos fue el responsable de la letra donde se basó en famosa frase del escritor irlandés James Joyce.
Sobre otro de los éxitos, “Pronto entrega”, el tecladista le contó a La Viola que “es una valorización a las relaciones sexuales, canción que inundó las radios y las discotecas del momento”.
Sobre el concepto que encierra la obra, Federico Moura definió: “El disco tiene una capacidad que no tienen los otros, que tiene que ver con el equilibrio. Es más fácil escucharlo entero en cualquier lugar porque tiene ese equilibrio en las letras, en la música y en la tapa. Un poco mi fantasía con la música es esa: me gusta toda la técnica, pero al servicio de algo global”.
La tapa estuvo a cargo de Daniel Melgarejo, un talentoso artista plástico que décadas atrás trabajó para el sello Mandioca y luego hizo dos portadas más para la banda. “Fue dejada libre en sus manos, quien con esas imágenes quiso representar la locura de hacer un disco en esa época que hablará de sensualidad, sexo y masturbación”, describió Julio Moura, guitarrista, a La Viola. Enrique Mugetti (bajo) y Mario Serra (batería) formaban la poderosa base de Virus.
Fuente: TN La Viola