Lo que habrán visto las cubiertas de este megayate. Kingdom 5-KR: el yate de traficantes de armas, de Trump y del jeque Al-Waleed

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El
mundo
del
lujo,
los
multimillonarios
y
las
élites
es

tan
llamativo
y,
al
mismo
tiempo,
tan
misterioso

Por
ejemplo,
Hamad
Bin
Hamdan
Al
Nahyan.
¿Quién
es?
Es
posible
que
nunca
hayas
escuchado
o
leído
ese
nombre.
Pues
es
uno
de
los
miembros
de
la
familia
que
gobierna
Emiratos
Árabes
Unidos.
¿Y
sabes
qué?
Que
es
mentira
que
la
Gran
Muralla
China
se
vea
desde
el
espacio,
pero
lo
que

se
vio
durante
unos
años
fue

el
nombre
de
este
jeque

grabado
en
forma
de
canales
de
3,5
km
de
ancho
y
un
kilómetro
de
largo.
Un
capricho
solo
al
alcance
de
alguien
con
una
fortuna
estimada
de
21.000
millones
de
dólares.

Porque
tener
dinero
por
castigo
permite
darse
ese
tipo
de
caprichos
caros.
Caprichos
como
no
un
yate,
sino
un

megayate

de
la
talla
del
Kingdom
5-KR,
un
yate
por
cuyas
cubiertas
han
paseado
personalidades
de
lo
más
variopintas,
desde
traficantes
de
armas
a
actores
de
cine.
Esta
es
su
historia.

Kingdom 5KR | Imagen: Wikimedia Commons


Nabila
.
Ese
fue
el
nombre
que
recibió
este
barco
cuando
fue
entregado
a
su
primer
dueño,
el
multimillonario
saudí
Adnan
Khashoggi,
en
1980.
¿Y
de
dónde
viene
el
nombre?
De
su
hija,
Nabila
Khashoggi.
El
considerado «rey
de
Marbella»,
donde
tenía
una
mansión,
era
hijo
del
médico
personal
del

rey
saudí
Abdulaziz
.
Eso,
y
traficante
de
armas,
uno
que
estuvo
involucrado
en
los
conflictos
de
medio
mundo,
incluyendo
el
conocido
como

Irangate
.

Su
caída
en
desgracia
ocurrió
tras

ser
juzgado
en
Suiza

por
haber
blanqueado
100
millones
de
dólares
de
origen
filipino.
Concretamente,
del
dictador
filipino

Ferdinand
Marcos
.
En
la
década
de
los
80,
Khashoggi
fue
considerada
una
de
las
personas
más
ricas
del
mundo
y
cada
verano
atracaba
su
Nabila
en
Puerto
Banús,
que
por
aquellos
entonces
era…
pues
bueno,
Puerto
Banús
en
los
80′.
Khashoggi
 murió
en
el
2017
y,
por
aquellos
entonces,
el
barco
ya
no
le
pertenecía
a
él.

Fotograma de la película 'Never Say Never Again' en el que se ve el Kingdom KR5


Cómo
es
el
Nabila
.
Este
bicharraco
flotante
costó
la
friolera
de
[se
aclara
la
garganta]
100
millones
de
dólares
en
1980.
Si
ajustamos
a
la
inflación,
estamos
hablando
del
equivalente
a
410
millones
de
dólares
actuales.
De
su
fabricación
se
encargó
la
empresa
Benetti
y
durante
mucho
tiempo
fue
de
los
megayates
más
grande
del
mundo
con
85,65
metros
de
eslora;
13,25
metros
de
manga;
4,72
metros
de
calado
y
capacidad
para
615.000
litros
de
combustible.
Hoy
los
hay
mucho
más
grandes,
por
supuesto.

Tiene
cinco
cubiertas
y
tripulación
puede
ser
de
hasta
52
personas.
De
la
potencia
se
encargan
dos
motores
NOHAB
Polar
de
3.000
CV
que
son
capaces
de
mover
este
mamotreto
a
20
nudos
de
velocidad
máxima
y
17,5
nudos
de
velocidad
crucero.

Adnan Khashoggi | Imagen: Wikimedia Commons


¿Qué
pasó
con
él?

De
todo.
Durante
su
época
como
Nabila,
el
yate
inspiró
la
canción ‘Kashoggi’s
Ship

de
Queen
que
dice,
literalmente, «Todo
el
mundo
se
bebió
mi
vino,
ya
me
entiendes.
Y
luego
nos
fuimos
de
vacaciones
en
el
barco
de
Khashoggi».
Asimismo,
fue
el
barco
de
Maximillian
Largo,
el
malo
malísimo
de ‘Never
Say
Never
Again
‘,
la
peli
de
James
Bond
(con
Sean
Connery,
ojo).
En
la
peli
el
barco
se
llama
Flying
Saucer.

Como
Kashoggi
empezó
a
tener
problemas
económicos,
el
traficante
vendió
su
barco
al
Sultán
de
Brunei,
que
no
tardó
en
vendérselo
a
otra
personalidad
bastante
conocida:
Donald
Trump.


Y
nace
así
el
Trump
Princess
.
Donald
Trump
compró
el
yate
por
29
millones
de
dólares
en
el
1988
y
lo
primero
que
hizo
fue
cambiarle
el
nombre.
De
Nabila
pasó
a
llamarse
Trump
Princess.
Esta
fue
la
primera
de
las
múltiples
reformas
que
hizo
Trump,
puesto
que
también
añadió
al
barco
todo
tipo
de
comodidades,
como
una
piscina
en
el
solárium,
una
sauna,
un
cine,
un
ascensor,
una
discoteca
y
hasta
un
pequeño
un
hospital
privado.

Donald
Trump
le
dio
un
buen
lavado
de
cara
al
Nadila
y
añadió
todo
tipo
de
comodidades

Recomiendo
encarecidamente
echar
un
vistazo
a

este
reportaje
de
1989

de
la
revista
BOAT
que
incluye
fotos
de
cómo
era
el
yate
por
dentro
por
aquellos
entonces.
No
tiene
desperdicio.
La
reforma
se
completó
en
el
año
1989
y
claro,
los
juguetes
hay
que
renovarlos,
así
que
Trump
anunció
el
Trump
Princes
II.

Dato
curioso:
la
empresa
que
reformó
el
Nabila

fue
Amels
.
También
fue
la
empresa
que
iba
a
hacer
el
Trump
Princess
II.
Pues
en
el
año
1990,
Trump
compró
ese
astillero.
Sin
embargo,
una
serie
de
problemas
económicos
derivaron
en
la
venta
de
Amels
a
Peter
Kutell
(otro
hombre
de
negocios),
el
cese
de
la
construcción
del
Trump
Princes
II
y
la
venta
del
Trump
Princess
original.
¿A
quién?


Al
Príncipe
Al-Waleed
.
Ocurrió
en
el
año
1991.
Trump
vendió
su
barco
al
príncipe
Al-Waleed
bin
Talal,
quje
es
el
nieto
del
primer
rey
de
Arabia
Saudí,
Abdulaziz.
Billonario
como
no
podría
ser
de
otra
forma,
Al-Waleed
compró
el
barco
por
19
millones
de
dólares
y
le
cambió
el
nombre.
De
Trump
Princess
pasó
a
llamarse
Kingdom
5KR.

El
origen
es
el
nombre
de
la
empresa
del
príncipe,
Kingdom
Holding
Company;
su
número
de
la
suerte
(el
5)
y
las
iniciales
de
sus
hijos
(K
y
R).
En
el
momento
en
que
se
escriben
estas
líneas,
el
barco

se
encuentra
atracado

en
el
puerto
de
Motril.

Imagen
de
portada
|

Wikimedia
Commons

En
Xataka
|

Parece
un
portaaviones,
pero
es
el
nuevo
megayate
de
Emiratos
Árabes.
Más
de
20
habitaciones
de
lujo
y
su
propio
submarino