Durante 22 trimestres consecutivos la división de móviles de LG ha estado en pérdidas. Con esta cifra en mente, la empresa tiene un plan para salir adelante y volver a tener ganancias: dejar de lado los móviles de gama baja y media. Según ha averiguado Reuters, van a enfocarse en los teléfonos de gama alta mientras que otros fabricantes diseñarán y fabricarán sus móviles de menor precio.
Con la intención de reducir costes y ofrecer rentabilidad a largo y medio plazo, el fabricante de Corea del Sur dice que la prioridad ahora son los teléfonos de gama alta. Estos últimos años hemos visto interesantes apuestas en este sector con los LG G8X ThinQ de doble pantalla o el LG Wing con pantalla rotatoria.
Indica en Reuters que la compañía también ha hecho cambios en su organigrama, eliminado parte de los puestos de investigación y desarrollo. Otros puestos de I+D han sido reubicados y reenfocados para centrarse en el desarrollo de smartphones más premium.
¿Significa esto que no tendremos más móviles económicos de LG? No del todo. Seguiremos teniendo teléfonos de gama media y baja con el nombre de LG, pero no serán de LG. La marca será licenciada a otros fabricantes de smartphones que tienen mayores capacidades para diseñar y fabricar smartphones de bajo coste. LG simplemente pondrá el nombre y el visto bueno, llevándose así una comisión sin riesgos de pérdida.
Menos móviles, más premium
Este es tan sólo el último de los cambios en LG. La división móvil dejó hace un tiempo de lanzar nuevos modelos de forma anual para lanzarlos cuando estuviesen listos y existiera una necesidad en el mercado. Es decir, una reducción en el desarrollo para sacar productos más redondos e innovadores aunque con menor periodicidad.
Las ventas de estos teléfonos sin embargo no han conseguido que la división móvil deje de estar en pérdidas estos últimos cinco años. Los buenos tiempos de LG, cuando era uno de los grandes del sector, han quedado atrás. A día de hoy el TOP 5 a nivel global se reparte más bien entre Apple, Samsung, Huawei y fabricantes chinos como Xiaomi y Oppo.
Estos dos últimos son precisamente los que le han comido el trozo de pastel a LG. A base de teléfonos económicos y una gran capacidad de producción y penetración en mercados asiáticos, se han hecho con los usuarios.
Vía | Reuters