Las tendencias en cocinas rústicas que no dejarás de ver este 2025

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Una
masía
en
medio
de
los
campos
o
una

casa
en
el
bosque

suelen
albergar
cocinas
rústicas,
pero
no
solo.
Estas
han
dejado
de
ser
un
recuerdo
de
casas
de
campo
antiguas
para
convertirse
en
una
de
las
tendencias
más
destacadas
de
2025.
Este
estilo,
que
combina
el

old
style

con
la
modernidad,
ha
evolucionado
para
adaptarse
a
las
necesidades
actuales
sin
perder
su
esencia
acogedora.

La
clave
está
en
la
mezcla
de
materiales
nobles,
colores
serenos
y
detalles
funcionales
que
convierten
la
cocina
en
un

espacio
cálido

y
atemporal,
pero
sobre
todo
un
lugar
en
el
que
apetece
sentarse
a
comer.

Cada
vez
más,
los
diseñadores
de
interiores
y
propietarios
apuestan
por
cocinas
que
evocan
la

tranquilidad
del
pasado
,
pero
con
la
practicidad
y
las
ideas
del
presente.
Lejos
de
los
excesos
decorativos,
las
nuevas
cocinas
rústicas
apuestan
por
un
equilibrio
basado
en
lo
artesanal,
creando
espacios
donde
la
estética
y
la
funcionalidad
van
juntos.


Materiales
naturales
y
sostenibles

La
madera
en
tonos
cálidos,
el
mármol
envejecido
y
la

piedra
sin
tratar

se
imponen
como
los
grandes
protagonistas.
Estos
materiales
no
solo
aportan
belleza,
sino
que
también
garantizan
durabilidad
y
sostenibilidad,
algo
cada
vez
más
valorado
en
el
diseño
de
interiores.
Además,
el
uso
de
elementos
reciclados
y
restaurados
contribuye
a
una
decoración
más
ecológica
y
con
historia.


Colores
neutros
y
contrastes
elegantes

La
paleta
de
colores
en
las
cocinas
rústicas
modernas
se
aleja
de
los
tonos
oscuros
y
pesados,
apostando
por
colores
neutros
y
suaves.
Los

blancos
rotos
,
los
beige
y
los
tonos
tierra
siguen
predominando,
creando
ambientes
luminosos
y
acogedores.
Se
combinan
con
detalles
en
negro
o
metalizados
(tipo
dorado)
para
aportar
contraste
y
sofisticación,
logrando
un
equilibrio
entre
lo
clásico
y
lo
contemporáneo.


Encimeras
y
revestimientos
con
carácter

En
un
momento
en
el
que
las
islas
y
las
barras
de
cocina
están
en
boga,
las
encimeras
y
salpicaderos
de
piedra
natural
o
cerámica
artesanal
se
reivindican
con
fuerza.
Estos
materiales
aportan
textura
y
personalidad
a
la
cocina,
además
de
ser

altamente
resistentes
.
Los
azulejos
con
patrones
geométricos
o
inspirados
en
la
tradición
mediterránea
también
están
en
auge,
añadiendo
un
toque
de
color
y
dinamismo
sin
perder
la
esencia
rústica.

Pexels Andreaedavis 27065116

Pexels Andreaedavis 27065116


Muebles
funcionales
con
esencia
rústica

El
mobiliario
se
caracteriza
por
líneas
sencillas
y
funcionales,
con

acabados
envejecidos

o
ligeramente
desgastados
que
refuerzan
la
estética
rústica.
Las
vitrinas
y
estanterías
abiertas
permiten
exhibir
la
vajilla
y
los
utensilios,
aportando
un
aire
de
autenticidad
y
vida
al
espacio.
Las
islas
muestran
estructuras
más
robustas
y
detalles
en
forja
o
madera
maciza.


Iluminación
cálida
y
estratégica

La
iluminación
juega
un
papel
esencial
en
esta
tendencia.
Se
apuesta
en
general
por
lámparas
colgantes
con
estructuras
de
hierro
o
latón,
que
aportan,
sobre
todo,
carácter.
También
se
incorporan
luces
empotradas
en
estanterías
y
bajo
los
muebles
para
crear
ambientes
más
acogedores
y
funcionales.
La
combinación
de

diferentes
fuentes

de
luz
ayuda
a
destacar
los
materiales
naturales
y
a
generar
un
entorno
armonioso,
con
diferentes
focos.

Las
cocinas
rústicas
de
este
año
no
son
solo
un
espacio
para
cocinar,
sino
el

corazón
del
hogar
,
donde
la
tradición
se
encuentra
con
la
innovación.
Con
una
estética
cuidada
y
detalles
bien
pensados,
este
estilo
sigue
reinventándose,
ofreciendo
ambientes
que
invitan
a
disfrutar
del
tiempo
en
casa
con
una
calidez
inigualable.

Foto
|

Cottonbro
studio

y

Andrea
Davis

En
DAP
|

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