Algo ocurre en Silicon Valley, particularmente en las dos redes sociales más relevantes con sede en California. Tanto Facebook como Twitter atraviesan complicadas situaciones en lo que respecta a privacidad en el caso de la primera, y en el caso del control del acoso de la segunda. Asimismo, ambas están fallando en frenar la propagación de las noticias falsas, lo que está teniendo grandes efectos en elecciones presidenciales como las celebradas recientemente en Brasil.
En ese sentido, ambas compañías y quienes las dirigen, Mark Zuckerberg y Jack Dorsey, no tienen problemas en, tras superar grandes crisis de imagen, afirmar sentirlo o pedir perdón. Por una parte es algo humano y que honra a quien lo hace, pero tras el acto deben tomarse medidas encaminadas a solventar el problema, y en muchos casos, en ambas plataformas, no parecen ser efectivos. Facebook también merece un repaso, pero hoy veremos las disculpas de Twitter y de las personas que la dirigen y han dirigido.
Twitter, el sentirlo y el perdón, una larga historia
El número de casos es alto, pues no han sido pocos los problemas que se han dado desde 2006, cuando Twitter nace, hasta hoy en día. Los últimos grandes problemas, los que da sentido a este artículo han ocurrido el pasado fin de semana y esta semana, y tienen que ver con el caso de los paquetes bomba enviados a Barack Obama, los Clinton y otras personalidades críticas con Donald Trump y con el «Kill all Jews», aparecido en tendencias en Nueva York el viernes por la mañana.
Graves amenazas sin acciones
Rochelle Ritchie, una analista política, recibió amenazas muy serias de Cesar Sayoc, el hombre que se sospecha que ha enviado las bombas. Reportó los tuits siguiendo el procedimiento habitual en Twitter, y la compañía le respondió que no veía nada serio, pese a que decía «responderemos a tus amenazas» y «abraza fuerte a tus seres queridos cada vez que salgas de casa».
Hey @Twitter remember when I reported the guy who was making threats towards me after my appearance on @FoxNews and you guys sent back a bs response about how you didn’t find it that serious. Well guess what it’s the guy who has been sending #bombs to high profile politicians!!!! pic.twitter.com/xBY8FMbqnq
— R O C H E L L E (@RochelleRitchie) 26 de octubre de 2018
La respuesta de Twitter ha sido la que vemos, pedir perdón, junto a afirmar estar investigando lo que ocurrió y trabajando para mejorar la actuación en estos casos. Twitter se ha estado muchas veces a denuncias de amenazas, por lo que a estas alturas la actuación no debería contemplar errores como el ocurrido con Rochelle Ritchie. Ya no es cuestión de salud de la plataforma, sino de seguridad ciudadana.
An update. We made a mistake when Rochelle Ritchie first alerted us to the threat made against her. The Tweet clearly violated our rules and should have been removed. We are deeply sorry for that error.
— Twitter Safety (@TwitterSafety) October 27, 2018
«Kill all Jews» en tendencias de Nueva York
Una sinagoga de Brooklyn recibió pintadas que decían «Muere, rata judía», «Judíos, estad preparados» y «Hitler», con motivo de un evento de Ilana Glazer, que fue suspendido tras el acto de vandalismo racista.
Algunos usuarios percibieron que la frase que llamaba a un nuevo Holocausto, algo que va en contra de las reglas de Twitter. Estuvo presente diez minutos, lo suficiente como para preguntarse cómo la compañía permite que algo de tal calado pueda aparecer en la sección, incluso si no había humanos revisando en ese momento.
Según Buzzfeed News, un portavoz de la compañía, en un comunicado, comentaba lo siguiente: «Fue tendencia como consecuencia de la cobertura y las reacciones horrorizadas con el vandalismo constra la sinagoga. La frase no tendría que haber aparecido en tendencias, y sentimos el problema».
Jack Dorsey pide disculpas a los desarrolladores, sin cambios
Los desarrolladores tienen un papel fundamental en la historia de Twitter, sobre todo en sus primeros días. Gracias a aplicaciones como Tweetie (que fue comprada para dar base a la primera versión del cliente oficial en iOS y en macOS) y a Twitterrific, nacieron muchas de las funciones que hoy en día están implementadas de forma nativa y global.
Sin embargo, de forma paulatina, la empresa fue cerrando la que había sido una magnífica API. Además de mermar la experiencia en aplicaciones de terceros, se limitó enormemente el número de tokens permitidos por aplicación, hasta 100.000 para las aplicaciones nacidas tras el cambio de API.
Por ello, a su regreso, Jack Dorsey se disculpó ante los desarrolladores a su regreso, afirmando que la compañía necesitaba de los desarrolladores para seguir avanzando. Aquello dio mucha esperanza, pero la situación, en lugar de mejorar para muchas apps históricas en el ecosistema de Twitter, ha empeorado con las medidas que entraron en vigor en agosto.
Usuarios siguen a Donald Trump por error
A comienzos de 2017, Jack Dorsey reconoció errores cometidos en relación a que algunos usuarios siguieran a Donald Trump por error. En concreto, fueron 560.000 los usuarios afectados, y el motivo estuvo en un problema con el intercambio de la vieja cuenta gubernamental de Obama. Los usuarios que siguieron a @POTUS44, la cuenta del ya ex-presidente tras ser renombrada, también siguieron de forma automática, y sin que fuera voluntario, a @POTUS, la nueva cuenta oficial de Donald Trump.
All: we investigated what happened here, and we made some mistakes (which have been corrected). Some context first. https://t.co/W1n3Xs6LaN
— jack (@jack) January 21, 2017
Jack mencióno que sentían lo ocurrido, y en este caso no se trata de algo grave, pero ya por entonces Donald Trump había provocado mucho daño a distintos colectivos e individuos. En ese sentido, tener que leerle por error no es como hacerlo con una cuenta oficial de la propia red social o de cualquier otro usuario sin relevancia seguido aleatoriamente.
Perdón por permitir a la extrema derecha emitir mensajes de odio a través de los tuits patrocinados
Ariana Lenarsky denunció a través de una captura de pantalla un mensaje promocionado que decía «Los Estados Unidos fueron fundados como la República del pueblo blanco», con un claro tinte racista y xenófobo.
.@twitter I can’t believe anything still surprises me, but why the fuck am I seeing nazi ads on this website pic.twitter.com/jtKKnn8XR5
— Ariana Lenarsky (@aardvarsk) 16 de noviembre de 2016
Jack reconoció el problema y pidió perdón, afirmando que el sistema automatizado permitió un anuncio promoviendo odio, contra sus políticas. Sin embargo, el propio CEO de la compañía ha contribuido sin querer a promocionar comida procedente de una cadena homófoba, para más tarde reconocer el error
We made a mistake here and we apologize. Our automated system allowed an ad promoting hate. Against our policy. We did a retro and fixed! https://t.co/7gvycmzpsm
— jack (@jack) 17 de noviembre de 2016
Dick Costolo y el querer volver atrás
Dick Costolo fue CEO de Twitter desde 2010 a 2015, y bajo su dirección se comenzaron a vivir los graves problemas de acoso que llegan a nuestros días. El pasado año, mientras intervenía en un evento, reconoció lo siguiente:
Ojalá pudiera volver atrás a 2010 y frenar el abuso en la plataforma creando una barra muy específica sobre cómo comportarse en la plataforma. Asumo la responsabilidad de no haber cogido el toro por los cuernos.
El problema es que tras su salida, el debate sobre el acoso alrededor de la red social no ha amainado, sino que ha crecido ante la falta de erradicación de los problemas.