En
un
mundo
en
constante
evolución
tecnológica,
los
vehículos
autónomos
prometen
ser
la
gran
revolución
inminente
en
materia
de
transporte.
Según
Bill
Gates,
el
icónico
fundador
de
Microsoft,
estamos
a
las
puertas
de
un
cambio
que
podría
transformar
la
movilidad
de
manera
tan
profunda
como
el
PC
transformó
el
trabajo
en
oficinas.
La
promesa
de
la
autonomía
Aunque
los
coches
tradicionales
han
sido
parte
de
su
vida
desde
su
juventud,
Gates
ahora
mira
hacia
un
futuro
donde
la
conducción
manual
podría
llegar
a
ser
algo
opcional:
«Hemos
hecho
enormes
progresos
en
los
últimos
años
y
estamos
acercándonos
rápidamente
al
momento
en
que
los
vehículos
autónomos
serán
una
realidad
cotidiana».
La
clasificación
de
la
Sociedad
de
Ingenieros
Automotrices
(SAE)
establece
los
niveles
de
autonomía,
desde
el
nivel
0,
donde
el
conductor
tiene
control
total,
hasta
el
nivel
5,
donde
los
coches
serán
completamente
autónomos
en
todas
las
condiciones
y,
probablemente,
sin
volante.
Actualmente,
la
industria
se
encuentra
en
la
transición
del
nivel
2
al
nivel
3,
donde
los
vehículos
comienzan
a
tomar
el
control
bajo
ciertas
condiciones.
Gates
predice
que
en
los
próximos
años
alcanzaremos
un
punto
de
inflexión
en
el
desarrollo
de
vehículos
autónomos
La
tecnología
detrás
de
los
vehículos
autónomos
Según
Gates,
la
tecnología
ha
llegado
a
un
punto
donde
casi
todos
los
componentes
necesarios
para
este
salto
están
inventados,
el
desafío
ahora
reside
sólo
en
perfeccionar…
-
La
ingeniería:
Obtener
sensores
avanzados
permiten
a
estos
vehículos
identificar
obstáculos,
peatones
o
vehículos
en
situaciones
complejas. -
Los
algoritmos:
Tecnología
de
deep
learning
capaz
de
dotar
a
los
vehículos
de
la
capacidad
de
tomar
decisiones
en
tiempo
real,
similar
a
un
conductor
humano
experimentado.
Empresas
como
GM,
Tesla
y
Honda
están
integrando
funciones
autónomas
en
modelos
tradicionales,
mientras
que
startups
como
Wayve
adoptan
enfoques
innovadores, ‘enseñando’
a
los
vehículos
a
navegar
cualquier
entorno
urbano,
como
si
fueran
conductores
humanos,
en
lugar
de
depender
de
mapas
preconfigurados.
El
camino
hacia
la
adopción
masiva
A
pesar
del
entusiasmo,
Gates
señala
que
los
coches
personales
serán
de
los
últimos
en
adoptar
la
tecnología
autónoma
de
manera
generalizada:
serán
sectores
como
el
transporte
de
carga
y
las
entregas
los
que
probablemente
liderarán
esta
transición,
seguidos
por
los
taxis
autónomos
y
flotas
de
alquiler.
Las
empresas
de
alquiler
están
especialmente
interesadas,
ya
que
la
automatización
promete
reducir
significativamente
los
costos
asociados
a
accidentes
causados
por
errores
humanos.
Además,
Gates
plantea
que
podrían
surgir
infraestructuras
específicas,
como
carriles
exclusivos
para
vehículos
autónomos…
aunque
pone
sobre
la
mesa
otra
alternativa:
«¿Los
vehículos
autónomos
acabarán
siendo
tan
populares
que
tendrás
que
utilizar
el
carril «sólo
para
conductores
humanos»
si
quieres
estar
al
volante?».
Beneficios
y
retos
Aunque
la
transición
podría
enfrentar
resistencia
inicial
por
parte
de
usuarios
escépticos,
Gates
argumenta
que
los
beneficios
superarán
con
creces
las
preocupaciones.
Los
vehículos
autónomos
no
solo
permitirán
aprovechar
mejor
el
tiempo
durante
los
desplazamientos,
sino
que
también
ofrecerán
soluciones
de
movilidad
a
personas
mayores
o
con
discapacidades.
«Y
si
viajas
en
coche,
como
yo,
piensa
en
todo
el
tiempo
que
pierdes
conduciendo:
en
lugar
de
eso,
podrías
ponerte
al
día
con
los
correos
electrónicos,
leer
un
buen
libro
o
ver
el
nuevo
episodio
de
tu
programa
favorito,
todas
cosas
que
son
posibles
en
vehículos
totalmente
autónomos».
Imagen
|
Marcos
Merino
mediante
IA