Las ministras Yolanda Díaz e Irene Montero mantuvieron un encuentro telemático con @EstatalPisos para recoger sus principales propuestas para mejorar las condiciones laborales de las camareras de piso, así como garantizar la seguridad y salud en el trabajo.
Las camareras de piso son uno de los colectivos que más ha luchado en estos últimos años para lograr visibilidad. Y mostrar con ella, sus problemas a nivel económico, de salud y múltiples problemas derivan de una gran carga de trabajo. Ellas se hacen llamar las ‘kellys’ y la unión hace la fuerza porque han logrado unirse en toda España.
Reflexiones en voz alta ante la reapertura de los hoteles en la pandemia
Hace un mes, el presidente del Gobierno anunció que no habría movimiento en el sector turístico. Después, hubo un cambio de opinión y ahora ciudadanos alemanes podrán viajar a España.
Esta situación de improvisación ha hecho que algunos sectores del ámbito turístico se quejen de no haber tenido tiempo para preparar sus instalaciones y a su personal.
Hace unas semanas, hablábamos de fallecidos, ahora hay que cambiar el chip y recibir a turistas cuando no era lo esperado. La Plataforma Estatal de Camareras de Pisos expresa la situación del colectivo frente a la reapertura de los hoteles a la actividad económica.
Estas son las reivindicaciones de las camareras de piso
La Camarera de Pisos va a estar en primera línea de posible contagio por lo que necesita, no sólo epis, sino también cursos de formación diseñados y dirigidos para ellas. Así lo recogen en un comunicado:
«La desinfección y limpieza de las habitaciones no es posible si la carga de trabajo no disminuye y estamos detectando intentos de la patronal de que las habitaciones que continúan de clientes se limpien por encima y solo las salidas se limpien a fondo; así como hay tentaciones de “comprar” a los clientes ofreciéndoles bonos de bebidas a cambio de no limpiar las habitaciones:
Eso que en precovid19 era una agresión al trabajo de las Camareras en el post-covid19 se puede convertir en un rebrote de la pandemia de consecuencias incalculables no solo en la salud sino también en la economía de nuestro país por un afán egoísta e irresponsable de algunos empresarios que además puede causar un daño, a largo plazo, en el sector turístico muy difícil de subsanar»
No sabemos a qué acuerdo han llegado desde el Ministerio de Trabajo e Igualdad, pero no parece muy sensato ni las medidas que no se están tomando, ni ese afán por recuperar a los clientes que se daban por perdidos, poniendo en riesgo a parte de su personal, e incluso a los propios visitantes.
Es momento de reflexionar. Tan sólo han pasado días desde que se contaban los decesos por miles y después por cientos en nuestro país. Fase 3, pero el virus está en el aire. Como las Kellys plantean: ¿Merece la pena arriesgar tanto por remontar un año que se daba por perdido?
