Usando garbanzos en conserva, comenzamos enjugando bajo el grifo de agua y escurriendo los mismos. Si usamos garbanzos secos tendremos que cocinarlos, tras un previo remojo de 10-12 horas, hasta que estén tiernos.
Colocamos los garbanzos cocidos en un recipiente y añadimos, el tomate fresco cortado en cubos previamente lavado, las aceitunas negras descarozadas y picadas, y una cebolleta previamente lavada cortada finamente.
Por último añadimos el queso cortado en cubos, el perejil picado, el zumo de limón, la sal y el aceite de oliva. Mezclamos y servimos justo antes de consumir.
Para comer
Esta ensalada de garbanzos, aceitunas, tomate y queso es un plato ideal como comida ligera, ya que aporta todos los nutrientes que el cuerpo necesita pero con pocas calorías e hidratos.
Es una receta muy sencilla y sabrosa que tiene para ofrecer fibra, grasas buenas, proteínas de calidad y valiosos minerales y vitaminas tales como potasio, calcio, magnesio, vitamina C y vitaminas del complejo B.
Los veganos pueden cambiar el queso por tofu o prescindir de este alimento para lograr una ensalada muy ligera y nutritiva para incluir a la dieta habitual.