El
ciclo
indoor,
conocido
generalmente
por
la
marca
registrada
Spinning,
es
una
disciplina
que
irrumpió
con
fuerza
en
los
gimnasios
y
mantiene
su
afluencia,
e
incluso
crece
en
asistencia,
a
pesar
de
tener
grandes
competidoras.
La
bicicleta
estática
con
volante
de
inercia,
o
una
bicicleta
estática
sin
él,
es
también
una
de
las
máquinas
cardiovasculares
típicas
que
podemos
encontrar
en
casa
para
sumar
ejercicio
aeróbico
a
nuestra
semana.
Aunque
es
una
opción
mucho
menos
lesiva
que
otras
disciplinas,
no
está
exenta
de
algunas
lesiones.
Las
dos
lesiones
más
comunes
por
el
uso
incorrecto
de
la
bicicleta
estática
Todos
los
movimientos
cíclicos
que
se
repiten
una
y
otra
vez
han
de
ser
vigilados
porque
pueden
desembocar
en
molestias
y
lesiones.
El
ciclo
indoor
es
una
de
esas
actividades
en
las
que
pedaleamos
continuamente,
por
lo
que
hay
que
vigilar
unos
detalles
cada
vez
que
utilices
la
bicicleta
estática.
Una
incorrecta
altura
del
sillín
puede
ocasionar
lesiones
de
rodilla
El
error
más
común
en
el
ciclismo
indoor,
especialmente
si
utilizamos
una
bicicleta
propia,
es
que
si
la
regulamos
mal
puede
ser
muy
exigente
para
la
articulación
de
la
rodilla.
Puede
que
hayas
notado
en
alguna
ocasión
que
al
terminar
una
sesión
de
bici
te
duele
la
rodilla.
Esta
molestia
es
tan
común
que
tiene
su
propio
nombre:
rodilla
de
ciclista,
conocido
técnicamente
como
síndrome
de
dolor
patelofemoral.
El
sillín
debe
quedarte
a
la
altura
de
la
cadera,
de
forma
que
la
pierna
se
extienda
totalmente
si
apoyamos
el
talón
en
el
pedal,
pero
no
llegue
a
esa
extensión
máxima
si
metemos
el
pie
en
el
pedal
de
manera
normal.
La
posición
afecta
a
la
espalda
y
los
hombros
Al
igual
que
debemos
controlar
la
posición
del
sillín
en
altura
para
que
la
rodilla
no
sufra,
también
hemos
de
regular
la
cercanía
del
sillín
al
manillar,
así
como
la
relación
entre
altura
del
sillín
y
del
manillar.
Un
error
común
es
pedalear
con «chepa»,
de
manera
que
se
tensan
los
hombros
en
mayor
medida
y
pueden
aparecer
molestias
de
espalda.
El
sillín
debería
estar,
como
norma
general,
a
la
altura
similar
del
manillar,
siendo
la
distancia
de
un
antebrazo
y
mano
la
que
quede
entre
ambos.
En
cualquier
caso,
estas
recomendaciones
son
generales
y
muy
variables
porque
puedes
tener
miembros
superiores
o
inferiores
más
largos
o
más
cortos
y
eso
afecta.
Lo
que
sí
puedes
vigilar
fácilmente
es
que
tu
core
debe
estar
apretado
para
evitar
movimientos
de
vaivén
en
subidas
y
bajadas
que
tensionan
enormemente
tu
espalda.
Existen
otras
molestias
como
dolor
de
muñecas
o
de
tobillo
que
son
menos
comunes,
pero
las
principales
a
controlar
son
las
dos
que
hemos
comentado.
En
Vitónica
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Por
qué
no
debes
hacer
spinning
en
una
bicicleta
estática
tradicional
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