Que
la
Generación
Z
no
responde
al
teléfono
es
una
realidad,
y
además
se
presenta
como
un
problemón
a
la
hora
de
buscar
trabajo
y
durante
los
procesos
de
selección
y
es
que
no
contestan
a
las
ofertas
de
trabajo
que
les
llegan.
Los
expertos
han
explicado
que
su
miedo
a
hablar
por
teléfono
es
preocupante
para
su
futuro
en
el
mercado
laboral.
Pues
bien,
esa «telefobia»,
como
la
han
definido,
tiene
un
motivo
detrás,
según
un
interesante
estudio:
una
cuarta
parte
(23%)
de
los
jóvenes
de
18
a
34
años
afirma
que
nunca
contesta
a
las
llamadas,
y
más
de
la
mitad
(56%)
asume
que
una
llamada
«inesperada»
significa
malas
noticias.
La
juventud
prefiere
que
los
contacten
a
través
de
alguna
red
social
o
con
un
mensaje
de
voz,
y
lo
que
es
más
interesante:
la
mitad
de
los
encuestados,
Generación
Z
y
también
millennials
jóvenes
dicen
que
se
ofenderían
si
un
amigo
o
familiar
los
llamase
para
darles
una
buena
noticia
como
un
embarazo
o
un
compromiso
sentimental.
La
gente
está
harta
de
llamadas
fraudulentas
Cabe
decir
que,
de
cierta
manera,
no
les
falta
razón.
Cada
vez
estamos
recibiendo
más
llamadas
publicitarias
o
para
instarnos
a
asociarnos
a
alguna
organización
o
cambiar
de
compañía
eléctrica
o
telefónica,
a
pesar
de
las
leyes
para
evitar
este
spam
telefónico.
Además
muchas
personas
jóvenes
dicen
que
no
responder
para
evitar
las
llamadas
fraudulentas
(«es
la
razón
más
común
para
no
contestar
al
teléfono»,
explica
el
estudio).
Pero
hay
noticias
que
merece
la
pena
compartir
y
sí
que
hay
personas
que
creen
necesario
charlar
por
teléfono
a
la
hora
de
compartir
ciertas
informaciones
o
momentos
a
distancia,
más
que
el
uso
de
mensajería.
Por
qué
la «telefobia»
es
un
problema
A
diferencia
de
otras
tecnologías
como
el
fax
el
teléfono
no
se
ha
pasado
de
moda
y
sigue
siendo
una
herramienta
de
comunicación
necesaria.
También
en
ciertas
empresas,
por
su
modelo
de
negocio.
3DJuegos
recoge
la
historia
de
un
empresario
sobre
este
asunto.
Casey
Halloran
es
director
ejecutivo
de
una
agencia
de
viajes
online
y
ha
hablado
de
cómo
con
los
nuevos
trabajadores
jóvenes
que
están
llegando
a
su
empresa,
ve
que
la
telefobia
es
problema
real
frente.
Explica
que,
como
la
juventud
no
se
siente
cómoda
hablando
por
teléfono
pero
el
negocio
lo
requiere,
se
han
realizado
cursos
de
capacitación,
se
han
incrementado
los
incentivos
y
observado
las
llamadas
con
representantes
veteranos
e
incluso
ha
contratado
a
un
psicólogo
empresarial.
«Después
de
más
de
dos
años
de
esta
lucha,
estamos
casi
a
punto
de
rendirnos
y
adoptar
los
SMS
y
el
chat
en
lugar
de
seguir
luchando
contra
viento
y
marea»,
ha
explicado
el
hombre.
Y
es
que
la
juventud
prefiere
una
comunicación
asíncrona
donde
poder
pensar
qué
responder,
algo
que
en
una
llamada
telefónica
es
imposible,
la
respuesta
es
inmediata.
Por
otro
lado,
la
antropóloga
social
Zoia
Tarasova,
explica
que
este
fenómeno
“refleja
la
fatiga
con
la
inmediatez
y
la
urgencia»
y
que
la
gente
se
ha
cansado
de
la
obsesión
por
la
eficiencia. «La
gente
se
está
rebelando
silenciosamente
contra
esta
inmediatez
tomándose
su
tiempo
para
responder
a
esas
llamadas«,
explica
la
experta.
Imagen
|
Foto
de
Antoine
Barrès
en
Unsplash
En
Genbeta
|
El
teletrabajo
puede
perjudicar
a
los
empleados
más
jóvenes.
Les
quita
visibilidad
y
capacidad
de
aprendizaje