30/09/2023 23:58hs.
Son presos de sus palabras, de sus deseos, de sus apreciaciones. Habrá jugadores históricos de un lado y del otro. Con pasado en superclásicos, en selecciones, mundialistas. Habrá condimentos de todo tipo este domingo desde las 14 en la Bombonera. Pero ellos son los que hablaron de este Boca–River de la séptima fecha de la Copa de la Liga y los que plantaron la semilla de la obligación. Jorge Almirón y Martín Demichelis.
Almirón planteó el partido como una revancha por cómo se definió el anterior superclásico en el Monumental, con un discutido penal cobrado por el árbitro Darío Herrera sobre la hora, que le dio el triunfo a River a través de Miguel Borja y después desató las piñas entre los jugadores. “Tenemos que ganar el domingo aquí en casa, es el superclásico, el partido que me tocó jugar a mí en la cancha de River todos sabemos que fue un robo, ni siquiera fue visto en el VAR nuevamente, situación que es difícil de aceptar”, dijo el entrenador xeneize luego del empate 0-0 ante Palmeiras. Y completó: “Fue hace mucho, pero lo tenemos pendiente. Por eso queremos ganar”.
Demichelis, por su parte, se metió en un lío el fin de semana pasado luego del empate 1-1 como visitante frente a Banfield. “Trabajaremos con mucha armonía en el River Camp, con muchas ganas de poder ir y ganar en la Bombonera. Hace tiempo que no se da en la Bombonera, y River merece institucionalmente ganar allá”, tiró Micho en la conferencia e hizo ruido porque algunos tomaron su frase como desafortunada porque rozaba a su antecesor, nada más y nada menos que Marcelo Gallardo, el DT de triunfos épicos y que tiene estatua XXX delante del Monumental.
La racha sin ganar a la que hizo referencia Demichelis es negativa desde las frías estadísticas, con dos derrotas en los 90 minutos, otra por penales y dos empates desde el triunfo 2-0 en la Superliga 2018/19. Claro, cuenta como derrota por ejemplo el 0-1 en la vuelta de semifinales de la Libertadores 2019, que valió para River el pase a la final… Y cuestionar -así sea de rebote- al Muñeco en Núñez es meterse con la vieja de uno.
Lo que se juega cada uno no es lo mismo. Almirón por el momento va más atado a la Libertadores que a la Copa de la Liga. Lo que pase el jueves en todo caso definirá la forma en que queda parado y hacia dónde apuntar en el resto del año: la final del 4 de noviembre o las dos competencias locales vigentes. De hecho, poner una formación alternativa como la que probó ayer le quita presión.
Micho se juega más que su colega, sin red de contención en ninguna otra competencia, y debilitado en las últimas semanas por las filtraciones y la relación con los referentes del plantel afectada. Es decisivo para el DT de River ganar. Como lo puede ser una derrota. Pese a haber conquistado la Liga en el semestre pasado.
River Plate – 30-9-2023
Fuerte pelea sobre el final de Superclásico
La decisión de poner a los jugadores de mayor experiencia, a los líderes del plantel, a los que tienen buenos recuerdos de los enfrentamientos contra Boca, no es casualidad, aunque le quedaría una formación con un promedio de edad superior a los 30 años. Tampoco es casualidad el esquema de cinco volantes con el que mejor le fue en el club.
Un superclásico distinto, en definitiva. Con un equipo enfocado en otra cosa y el otro, tratándose de enfocar y poder ganar de visitante. Y los DT, cada uno con su historia, con su rollo. Cada uno con su objetivo grupal y también personal.
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