La razón evolutiva por la que unos toleran bien la lactosa y otros no pueden tomarla

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El
ser
humano
es
el
único
animal
que
bebe
leche
cuando
es
adulto.
Seguro
que
has
escuchado
en
más
de
una
ocasión
esta
afirmación.
A
unos
les
sirve
para
dejar
de
tomar
lácteos
y
a
otros
para
darnos
cuenta
de
lo
afortunados
que
somos
por
tener
un
cuerpo
que
se
adapta
para
sobrevivir
más
que
el
del
resto
de
animales.

Más
de
la
mitad
de
las
personas
a
nivel
mundial
muestran
intolerancia
a
la
lactosa
,
pero
el
resto
de
personas
no.
¿Por
qué
sucede
este
trastorno
en
la
digestión?

La
razón
por
la
que
somos
intolerantes
a
la
lactosa

Debby Hudson 2dzhysvhlva Unsplash 1

Debby Hudson 2dzhysvhlva Unsplash 1

La
intolerancia
a
la
lactosa
es
un
síndrome
clínico
que
se
manifiesta
con

hinchazón
abdominal
que
puede
ir
acompañada
con
dolor
de
barriga,
flatulencias,
náuseas
y
heces
blancas
.
Se
produce
cuando
hay
una
deficiencia
en
la
lactasa,
enzima
que
hidroliza
la
lactosa
en
glucosa
y
galactosa.

Cuando
hay
niveles
adecuados
de
la
enzima
lactasa,
ese
proceso
de
digestión
se
produce
adecuadamente,
pero
si
hay
deficiencia
aparecen
en
mayor
o
menor
medida
los
síntomas
descritos.
La

razón
es
que
hay
una
falla
en
la
hidrolización
de
la
lactosa
en
componentes
absorbibles
de
glucosa
y
galactosa
.


Después
del
nacimiento
tenemos
unos
niveles
máximos
de
lactasa
para
digerir
perfectamente
la
leche
materna
,
único
alimento
en
ese
momento.
Entre
el
mundo
animal,
el
ser
humano
es
el
único
que
mantiene
la
capacidad
de
digerir
lactosa
en
la
edad
adulta.
El
resto
de
animales
la
pierde
después,
como
sucede
con
la
lactasa
de
los
humanos
que
tienen
intolerancia
a
la
lactosa.

¿Por
qué
perdemos
la
capacidad
de
digerir
lactosa?

La
intolerancia
a
la
lactosa
es
una
enfermedad
común,
pero
rara
en
niños
menores
de
5
años.

Se
observa
con
mayor
frecuencia
en
adolescentes
y
adultos
jóvenes
.
En
promedio,

el
65
%
de
la
población
mundial
es
intolerante
a
la
lactosa
.
La
prevalencia
de
la
intolerancia
a
la
lactosa
varía
entre
las
diferentes
etnias.
Es
más
común
en
afroamericanos,
hispanos/latinos
y
asiáticos
y
menos
frecuente
en
personas
de
ascendencia
europea.

Ciertas
poblaciones
de
la
especie
humana,
como
las
de

ascendencia
sudamericana,
asiática
y
africana,
tienden
a
desarrollar
deficiencia
de
lactasa
.
Por
el
contrario,
las
personas
de
origen
del
norte
de
Europa
o
del
noroeste
de
la
India
generalmente
conservan
la
capacidad
de
digerir
la
lactosa
hasta
la
edad
adulta.

Este
dato
ya
está
mostrando
que
la

intolerancia
a
la
lactosa
depende
de
nuestros
genes

y
de
la
evolución
humana.

Los
seres
humanos
también
somos
animales,
y
como
tal,
nuestro
destino
era
perder
la
activación
de
la
lactasa
.
Sin
embargo,
debido
a
la
evolución,
nuestro
cuerpo
fue
aprendiendo
a
que
la
lactasa
era
importante
porque
permitía
seguir
bebiendo
leche
de
otros
animales
como
alimento
durante
toda
la
vida.

Como
todo
lo
evolutivo,

algunas
personas
muestran
unas
activaciones
genéticas
y
otras
personas
tienen
algunas
diferentes
.
En
el
caso
de
la
lactasa,
las
personas
de
piel
oscura
tienen
proporcionalmente
una
mayor
deficiencia
que
las
personas
de
piel
blanca.

A
esa
conclusión
llegó
el
estudio
de
Pedro
Cuatrecasas
en
1965
cuando

publicó
sus
hallazgos
en
la
prestigiosa

The
Lancet
.
Desde
eso
momento
hubo
pruebas
concretas
de
que
la

capacidad
de
digerir
la
lactosa
podría
ser
una
condición
genética
vinculada
a
la
ascendencia
racial
de
la
persona
.
Al
igual
que
sucede
con
las
alergias
a
algunos
alimentos,
hay
personas
cuyo
sistema
digestivo
u
otro
sistema
no
están
preparados
para
ese
alimento.

¿Podemos
nacer
ya
con
intolerancia
a
la
lactosa?


No
es
muy
frecuente,
pero
hay
bebés
que
ya
pueden
nacer
con
intolerancia


a
la
lactosa

causada
por
la
falta
de
lactasa.
Como
hemos
visto
anteriormente,
esta
enzima
se
activa
al
máximo
al
nacer
y
va
disminuyendo
con
la
edad
pudiendo
darse
el
caso
de
no
ser
suficiente
para
digerir
la
lactasa.

Sin
embargo,
un
bebé
a
nivel
evolutivo
depende
de
la
lactancia
materna
por
lo
que
no
es
normal
que
nazca
con
esta
enfermedad.

En
poco
casos,
este
trastorno
se
transmite
de
una
generación
a
otra

porque
tanto
la
madre
como
el
padre
transmiten
una
misma
variante
genética
para
que
el
niño
padezca
esta
afección.

¿Podemos
aumentar
o
disminuir
los
niveles
de
lactasa?

La
lactosa
está
presente
principalmente
en
los
lácteos
líquidos
y
en
los
productos
que
contienen
lácteos,
que
son
muchos
aunque
no
lo
creas.

¿Qué
pasaría
si
durante
generaciones
no
tomásemos
estos
alimentos
con
lactosa?

La
lactasa
no
sería
necesaria
y
nuestro
cuerpo
sigue
una
máxima:
aquello
que
no
se
utiliza,
se
pierde.

Si
no
tenemos
ningún
problema
de
intolerancia
a
la
lactosa,
no
es
necesario
evitarla.

El
hecho
de
dejar
de
tomar
este
tipo
de
alimentos
podría
causar
una
disminución
en
la
actividad
de
la
lactasa

y
con
ello
tener
síntomas
de
intolerancia
en
el
futuro,
aunque
para
verlo
a
nivel
significativo
debería
ser
durante
generaciones.

Además,
existe
una

intolerancia
a
la
lactosa
secundaria
que
se
produce
por
una
enfermedad,
lesión
o
cirugía
que
afecte
al
intestino
delgado
,
lugar
donde
se
encuentra
la
lactasa.
Estos
son
los
dos
únicos
casos
en
los
que
nuestro
comportamiento
o
situaciones
en
la
vida
pueden
afectar
a
la
lactasa.

Referencias

Bayless,
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CUATRECASAS,
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https://doi.org/10.1016/s0140-6736(65)90922-0

En
Vitónica
|

El
debate
definitivo
sobre
la
leche
se
termina
aquí: «mala»
o «buena»
según
la
evidencia
científica
actual

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