Freddie Mercury mantuvo una relación por los autos muy grande que hasta lo dejó reflejado en una canción: “Cuando me aferro a tu volante, todo lo que oigo es tu motor”, expresa una estrofa de la canción I’m in love of a car, un single incluido en el lado B del disco Bohemian Rhapsody de 1975. Conocé sus vehículos en esta nota.
Su vínculo con el mundo del motor fue muy especial, sin ser un fanático, disfrutaba del privilegio de ser dueño de algunas joyas con ruedas. Lo curioso es que Mercury, no sabía manejar y no tenía carnet de conducir.
El extraordinario intérprete del rock contaba con un equipo de tres choferes que conducían su distinguida flota.
La colección del líder de la banda inglesa estaba conformado por cuatro vehículos, una edición homenaje y la canción que expresaba «estoy enamorado de mi auto, tengo un sentimiento por mi automóvil».
Cuando su fama era aún más grande decidió comprarse un vehículo digno de una estrella. Un Rolls-Royce Silver Shadow de 1974 un extra lujoso de calidad, confort, y exclusividad que pedía la trascendencia de su icónica figura que crecía a pasos agigantados.
Lo compró en 1979 a través de una empresa que lo representaba y lo conservó hasta su muerte, aquel fatídico 24 de noviembre de 1991. Tenía cerca de mil kilómetros recorridos y fue comprado por un empresario ruso en una subasta de 2013 por 89.700 euros, cuando las estimaciones de compra no superaban los 13 mil euros.
Según el círculo íntimo, el Mercedes Benz 420 SEL fue su auto favorito. Lo utilizaba en ocasiones especiales: al ser la versión más grande del modelo, aprovechaba su espacio interior para viajar tranquilo, en la actualidad esta arrumbado en un baldío londinense.
Los autos, la otra pasión de Freddie Mercury.
Mercury compró un Range Rover de 1981, un todo terrero con dos puertas y convertible, mediante Spinney Music, la compañía que compartía con Jim Beech, manager de Queen.
Su primer propietario fue Roger Taylor, un auténtico fanático de los autos, que se encargó de hacerle unos retoques.
En honor a los 65 años del nacimiento del músico en la isla de Zanzíbar, Tanzania, bajo el nombre de Farrokh Bulsara , Lotus llevó a cabo un homenaje póstumo a Freddie con un fundamento lanzando el Lotus Evora S Freddie Mercury Edition, un ptototipo que se subastó con fines benéficos siendo el capital recaudado donado a una ONG que investigaba avances en la lucha contra el VIH, la enfermedad que llevó a la muerte al genial músico.
La edición homenaje a Freddie Mercury
El diseño del deportivo vestía la ropa blanca con líneas rojas y amarillas, la tradicional ropa que usaba el cantante en sus conciertos. Dos firmas del Freddie Mercury, una en el exterior y otra en el interior, respaldaban la evocación.