El
B-2
Spirit
ha
vuelto
a
ser
utilizado
en
un
escenario
de
conflicto,
esta
vez
en
el
marco
de
una
operación
estadounidense
contra
instalaciones
nucleares
en
Irán.
No
suele
trascender
información
sobre
su
despliegue,
pero
esta
misión
ha
sido
confirmada
públicamente.
Lo
que
ha
salido
a
la
luz
permite
entender
mejor
cómo
se
opera
un
bombardero
que,
por
diseño,
está
pensado
para
no
dejar
huella.
La
misión,
bautizada
como
Operation
Midnight
Hammer,
fue
ejecutada
bajo
órdenes
directas
del
presidente
estadounidense.
El
objetivo:
atacar
tres
infraestructuras
nucleares
iraníes
de
forma
coordinada,
rápida
y
con
el
menor
margen
de
error
posible.
Según
explicó
el
general
Dan
Caine
en
rueda
de
prensa,
el
despliegue
principal
estuvo
formado
por
siete
bombarderos
B-2,
que
despegaron
desde
el
continente
americano
y
volaron
durante
más
de
18
horas
hasta
alcanzar
su
objetivo
(unas
37
horas
en
total).

Diagrama
oficial
del
Pentágono
que
muestra
la
ruta
de
los
B-2
en
la
Operación
Martillo
de
Medianoche
contra
Irán
Durante
ese
trayecto,
los
aviones
realizaron
múltiples
repostajes
en
vuelo,
presumiblemente
utilizando
aviones
KC-135
Stratotanker,
con
el
apoyo
de
unidades
que
coordinaron
el
operativo
en
varios
dominios:
terrestre,
aéreo,
espacial
y
cibernético.
La
complejidad
logística
fue
tal
que
algunos
bombarderos
fueron
desviado
hacia
el
Pacífico
como
señuelo,
en
un
esfuerzo
de
engaño
que
solo
conocían
un
puñado
de
mandos
militares.
Entrar
y
salir
sin
ser
visto
La
formación
principal
cruzó
el
espacio
aéreo
iraní
en
completo
silencio
radiofónico,
escoltada
por
cazas
de
cuarta
y
quinta
generación
que
despejaron
el
corredor
a
gran
velocidad.
La
maniobra
fue
respaldada
por
distintos
comandos
—incluidos
el
US
Strategic
Command
y
el
Space
Command—
y
estuvo
cronometrada
al
segundo.
Según
el
Pentágono,
no
se
registraron
disparos
enemigos
durante
la
aproximación.
Una
vez
sobre
el
terreno,
los
B-2
atacaron
Fordow
y
Natanz,
dos
de
los
enclaves
más
sensibles
del
programa
nuclear
iraní.
Minutos
antes,
un
submarino
estadounidense
había
lanzado
más
de
dos
docenas
de
misiles
Tomahawk
para
neutralizar
otras
defensas
y
estructuras
en
superficie.
Ahora
bien,
pilotar
un
B-2
en
una
misión
de
este
tipo
exige
más
que
habilidad.
Exige
aguante.
Son
solo
dos
tripulantes
a
bordo,
en
una
cabina
que
—aunque
más
amplia
que
la
de
otros
bombarderos—
no
está
pensada
para
el
confort.
Llevan
trajes,
cascos,
máscaras
de
oxígeno
y
se
sientan
en
asientos
eyectables
que
han
sido
descritos
como
“notablemente
incómodos”
por
quienes
han
volado
en
ellos.
Los
momentos
de
descanso
están
contemplados:
hay
momentos
en
los
que
uno
puede
pilotar,
y
el
otro
dormir.
Según
explicó
a
Newsweek
Naveed
Jamali,
periodista
y
veterano
que
presenció
uno
de
los
entrenamientos,
los
pilotos
deben
completar
simulaciones
de
hasta
24
horas
para
estar
autorizados
a
participar.
El
avión
cuenta
con
inodoro,
pero
no
con
un
baño
completo.
Cuatro
razones
clave
Durante
su
visita
a
Whiteman
Air
Force
Base,
el
mismo
periodista
entrevistó
a
uno
de
los
responsables
de
la
unidad.
Le
preguntó
qué
hacía
único
al
B-2.
La
respuesta
fue
clara:
“alcance,
carga
útil,
precisión
y
sigilo”.
Esa
combinación,
dijo,
no
la
ofrece
ningún
otro
avión
en
el
mundo.
Y
es
precisamente
lo
que
lo
convierte
en
una
herramienta
crítica
en
este
tipo
de
operaciones.
Alcance,
carga
útil,
precisión
y
sigilo:
son
las
cuatro
cualidades
que
hacen
del
B-2
un
bombardero
prácticamente
inigualable.
El
B-2
puede
recorrer
más
de
9.600
kilómetros
sin
repostar.
Puede
transportar
hasta
20
toneladas
de
armamento
—convencional
o
nuclear—
y
está
diseñado
para
burlar
incluso
los
sistemas
antiaéreos
más
avanzados.
No
tiene
rivales
directos.
Y
solo
hay
20
unidades
activas.

Imagen
del
B-2
mientras
se
abastece
de
combustible
en
pleno
vuelo
Cabe
señalar
que
el
B-2
también
es
uno
de
los
más
costosos
de
operar.
Cada
unidad
superaba
los
900
millones
de
dólares
en
1997
(unos
1.800
millones
de
dólares
en
2025),
considerando
únicamente
el
coste
de
adquisición
con
repuestos
y
soporte.
Si
se
incluye
el
gasto
total
del
programa
—desarrollo,
mantenimiento,
formación
e
instalaciones—,
la
cifra
ascendía
a
unos
2.130
millones
de
dólares
por
aeronave
a
finales
de
la
década
de
1990,
según
la
Oficina
de
Responsabilidad
Gubernamental
de
EEUU
(GAO).
Los
orígenes
del
proyecto
se
remontan
a
finales
de
la
década
de
1970.
En
un
inicio
se
planearon
132
unidades.
Tras
el
final
de
la
Guerra
Fría
y
la
disolución
de
la
URSS,
ese
número
se
recortó.
En
1992,
el
presidente
George
H.
W.
Bush
limitó
la
producción
a
20
unidades
operativas.
Años
después,
la
administración
Clinton
aprobó
convertir
un
prototipo
adicional
—el
número
21—
en
aeronave
plenamente
funcional.

El
B-2,
en
escena
tras
el
siniestro
registrado
en
Guam
en
2008
Hoy,
sin
embargo,
solo
quedan
20
unidades
activas.
Una
se
perdió
en
un
accidente
en
2008,
poco
después
de
despegar
de
la
base
de
Andersen,
en
Guam.
El
siniestro
se
debió
a
una
anomalía
en
los
sensores
de
presión,
según
un
informe
del
Air
Force
Safety
Center.
Fue
el
primer
accidente
de
un
B-2
y
su
pérdida
nunca
se
repuso.
El
B-2
también
tiene
otra
cualidad
que
lo
hace
único:
su
capacidad
para
transportar
la
Massive
Ordnance
Penetrator
(MOP),
una
de
las
bombas
más
potentes
jamás
construidas.
Pesa
más
de
13.000
kilos
y
está
diseñada
para
perforar
la
superficie
antes
de
detonar.

Imagen
desde
abajo
del
B-2:
su
diseño
en
ala
volante
no
es
casualidad
En
esta
operación,
esa
capacidad
fue
clave.
El
secretario
de
Defensa,
Pete
Hegseth,
confirmó
que
fue
la
primera
vez
que
se
usó
la
MOP
en
un
escenario
real,
y
que
su
papel
fue
esencial
para
impactar
instalaciones
profundamente
enterradas
como
Fordow.
Aunque
tendremos
que
esperar
para
conocer
el
daño
real
de
la
operación.
Han
pasado
más
de
25
años
desde
su
entrada
en
servicio,
pero
el
B-2
sigue
siendo
una
herramienta
sin
rival.
No
solo
por
su
capacidad
destructiva,
sino
por
lo
que
representa:
un
avión
que
puede
cruzar
medio
planeta,
esquivar
defensas
y
ejecutar
un
ataque
quirúrgico
sin
dejar
rastro.
Imágenes
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Northrop
Grumman
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Rapid
Response
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Ministerio
de
Defensa
de
EEUU
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Fuerza
Aérea
de
EEUU
(1,
2,
3,
4)
 
            







































