Los artistas emergentes ligados a la escena capitaneada por el festival nacido en Córdoba hoy son atractivos con peso propio. Ya consolidados como parte de la artística del megaevento serrano, van por más protagonismo en la grilla.
Cosquín Rock fue señalado durante años por la falta de renovación en su terreno proncipal, la música. A pesar de innovar en aspectos coloridos y/o secundarios (atracciones, gastronomía, ubicación), el evento hacia agua a la hora de proponer nuevos referentes, más allá de contadas excepciones.
Finalmente, la edición 2019 fue testigo de un importante avance en esa política. En el primer día, el Escenario Sur fue testigo de ese cambio de época que se palpa en el ambiente del rock y el pop argentino en los últimos tres años, y que tiene su epicentro en el festival La Nueva Generación.
Los shows en horario central de Él mató a un policía motorizado y Los Espíritus confirmaron los presagios. Una multitud coreando las canciones de ambos grupos fue el mejor premio para una apuesta que evidentemente empieza a rendir en materia de tickets. Aunque todavía la convocatoria no se equipara a la de grupos consagrados, el ascenso popular es notorio.
Una vara cada vez más alta
Desde temprano, Telescopios y Perras On The Beach aportaron sus colores distintivos, pese al horario poco favorable y el calor agobiante. Era apenas el comienzo. Luego de sets fiesteros como los de La Pegatina y Turf, Louta no se achicó y mostró que su ambición no tiene límites.
Acompañado por dos músicos (Alejandro Saporiti, alias Bröder, y Dylan Lerner) y sus habituales bailarines/actores, Jaime James mostró su crecimiento como frontman, al punto de introducir una hermosa versión de Palmeras con un relato en perfecto portugués. El mastín rubio del pop procesado se ganó un lugar entre los grandes shows del fin de semana y, junto a Zoe Gotusso, dio forma a una de las colaboraciones más esperadas.
Algo similar sucedió con Usted Señalemelo, el gran producto de exportación del rock local para los próximos años. Los mendocinos son como Gardel, y cada día tocan mejor. Ver a alguien con una remera de Los Piojoscoreando sus canciones cierra un círculo vital y conceptual de la historiografía rockera. Era tiempo de que sucediera, y se agradece con creces.
Pero no todo quedó allí. La presencia del trap, el freestyle y el hip hop se hizo notar en el Alternativo Naranja. Ya en domingo, Wos confirmó expectativas y se apoyó en una banda de lujo para aplicarle una trompada en la cara a cualquier desprevenido. El lleno total de la carpa y las reiteradas ovaciones al rapero no desentonaron.









































