Hay
algo
adictivo
en
los
gofres
y
en
los
crepes.
Miembros
de
un
terreno
sencillo
y
amasado
que
nos
encanta,
ambos
integrantes
de
la
cultura
culinaria
europea
admiten
casi
todo
y,
sobre
todo,
lo
admiten
en
casi
cualquier
momento.
Evidentemente,
valen
como
desayuno
o
como
merienda,
pero
si
nos
ponemos
un
poquito
creativos
somos
capaces,
incluso,
de
que
valgan
como
comida
o
cena.
De
hecho,
es
de
una
receta
de
Martín
Berasategui
y
David
de
Jorge
publicada
en
el
libro
Pan
Comido
donde
no
solo
rescatamos
la
elaboración,
sino
el
truco
que
tu
gofrera
necesita
para
ser
limpiada
sin
que
la
dañemos.
limpiar
el
microondas
en
5
min.
Siempre
que
hablamos
de
elementos
que
van
conectados
a
la
red
eléctrica
y,
además,
tienen
componentes
antiadherentes,
tememos
liarla
con
el
agua,
con
el
jabón
o
con
algún
producto
de
limpieza
que
acabe
provocando
vapores
o
mermando
la
capacidad
del
electrodoméstico.
Sobre
todo
si,
como
sucede
con
los
gofres,
acostumbra
a
dejar
residuos
pegajosos
de
masa
por
sus
innumerables
rendijas.
Una
batalla
fatigosa
que
luego
nos
tiene
como
orfebres
intentando
despegar
esos
trozos
de
gofre
que
se
acaben
allí
amarrando.
Por
eso,
en
la
receta
de
gofres
de
albahaca
y
nueces
que
Martín
Berasategui
dejó
en
el
libro,
heredamos
otra
pista
de
cómo
limpiar
bien
nuestra
gofrera
sin
complicarnos
la
vida.
En
este
caso,
Martín
Berasategui
dejaba
claro
que «no
se
recomienda
limpiar
la
máquina
de
gofres
con
jabón»,
principalmente
porque
«suele
dañar
el
recubrimiento
antiadherente«.
No
obstante,
eso
no
significa
ir
dejando
pegotes
de
gofre
allí
pegados,
esperando
una
vida
mejor.
Motivo
por
el
que
recomienda
que, «si
nos
quedase
algún
resto
de
grasa
o
de
masa
muy
pegado»
lo
mejor
sería «introducir
durante
unos
segundos
un
trapo
húmedo
entre
las
dos
planchas
de
la
máquina
aún
caliente».
Después
sólo
habría
que «cerrar,
abrir
y
rápidamente
pasar
un
papel
de
cocina».
Imágenes
|
Facebook
Martín
Berasategui
&
Freepik