Comenzaríamos
presentando
a
PewDiePie
no
solo
como
creador
de
contenido,
sino
como
una
figura
influyente
que,
como
otros
usuarios,
ha
empezado
a
cuestionar
su
dependencia
de
los
grandes
ecosistemas
tecnológicos.
En
un
vídeo
reciente,
ha
detallado
su
proceso
de «desgooglización»,
un
viaje
motivado
por
la
preocupación
de
su
privacidad
y
el
deseo
de
tener
un
control
real
sobre
el
software
y
sus
datos.
El
punto
de
partida
para
el
youtuber
ha
sido
Linux:
cambió
el
sistema
operativo
de
su
PC
por
Arch
Linux
(una
distribución
liviana
y
personalizable).
Pero
también
ha
efectuado
el
cambio
en
su
smartphone,
curiosamente
un
Google
Pixel
que,
sin
embargo,
es
la
puerta
de
entrada
a
sistemas
alternativos
enfocados
en
la
privacidad.
Esto
convierte
al
teléfono
de
Google
en
su
antítesis,
pero
la
experiencia
de
PewDiePie
es
interesante
por
ser
una
guía
práctica
de
lo
que
supone
dar
este
paso.
El
primer
paso
fue
Linux

El
popular
creador
de
contenido
lleva
tiempo
compartiendo
su
experiencia
a
bordo
de
Linux:
hace
un
par
de
meses
contó
sus
motivos
y
por
qué
los
demás
deberían
hacerlo.
Desde
entonces,
parece
que
Felix
se
ha
volcado
con
el
software
Open
Source,
incluido
también
en
su
smartphone
Android.
Su
principal
argumento
es
la
falta
de
privacidad,
el
coste
de
los
servicios
y
el
control
sobre
el
software.
Critica
un
secreto
a
voces:
cómo
los
servicios «gratuitos»
se
financian
con
los
datos
del
usuario
y
las
prácticas
de
las
grandes
tecnológicas.
En
estas,
afirma
que
siempre
hay
una
alternativa
Open
Source
mejor,
pero
sin
presupuesto
para
hacerse
popular:
Siempre
hay
una
alternativa
de
código
abierto
y
muchas
veces
son
mejores.
Simplemente
no
tienen
un
presupuesto
de
mil
millones
de
dólares
para
comercializarse.
Antes
de
abordar
su
móvil,
el
camino
del
creador
hacia
la
independencia
digital
comenzó
en
su
ordenador.
Desde
que
se
cambió
a
Linux,
su
vida
ha
ido «hacia
arriba»,
esta
experiencia
parece
haber
sido
la
base
para
su
viaje
de «desgooglización»
y
su
posterior
exploración
del
autoalojamiento.
Usando
un
móvil
de
Google
para
escapar
de
Google
Con
la
mentalidad
del
código
abierto
ya
establecida,
PewDiePie
se
enfrentó
a
su
smartphone,
un
Google
Pixel.
En
lugar
de
deshacerse
de
él,
aplicó
la
misma
filosofía:
cambiar
el
software.
Decidió
instalar
un
sistema
operativo
personalizado
del
que
hemos
hablado
en
anteriores
ocasiones,
Graphene
OS.
Él
mismo
lo
describe
como «centrado
en
la
privacidad
y
la
seguridad».

Lo
que
más
valora
de
este
sistema
es
el
control
granular
que
le
otorga.
Destaca
características
como
que
las
apps «se
cierran
realmente
cuando
las
cierras»,
impidiendo
el
rastreo
en
segundo
plano;
el
control
sobre
los
permisos
que
permite
elegir
carpetas
específicas
en
lugar
de
dar
acceso
a
todo
el
dispositivo;
y
la
capacidad
de
denegar
el
acceso
a
Internet
a
apps
desde
el
momento
de
su
instalación.
La
verdadera
revelación
para
PewDiePie
es
cómo
GrapheneOS
le
permite
invertir
la
relación
de
poder
con
las
apps,
incluso
con
las
de
la
propia
Google: «incluso
si
necesito
usar
una
app
de
Google,
puedo
privarla
y
controlar
su
acceso,
poniendo
a
Google
a
mi
merced
por
una
vez«.
Además,
utiliza
los
perfiles
de
la
ROM
para
aislar
aplicaciones
que
no
le
gustan
pero
que
tiene
que
usar.
Por
ello
afirma
que
su
teléfono
ha
vuelto
a
sentirse
como «una
herramienta
útil
en
lugar
de
una
distracción».
Los
desafíos
del
mundo
real

A
pesar
de
haber
reemplazado
con
éxito
servicios
como
el
buscador,
el
navegador,
el
correo
electrónico
y
Google
Drive,
admite
que
el
proceso
no
ha
estado
exento
de
desafíos.
El
mayor
de
todos,
y
uno
que
muchos
usuarios
reconocerán,
fue
encontrar
un
sustituto
a
Google
Maps.
Maps
fue
el
servicio
más
difícil
de
reemplazar
debido
a
su
excelente
predicción
de
tráfico»
Reconoce
que
esta
es
una
funcionalidad
especialmente
importante
para
él
que
vive
en
Tokio,
y
es
el
único
punto
donde
las
alternativas
no
están
a
la
altura
del
servicio
de
Google.

En
su
salón,
ha
conseguido
despedirse
de
Google
TV.
Su
solución,
una
Raspberry
Pi
con
Kodi
instalado,
aunque
no
lo
ha
configurado
completamente
según
comenta.
El
viaje
de «desgooglización»
de
PewDiePie
acumula
varios
millones
de
visualizaciones.
La
experiencia
que
aporta
es
un
gran
valor
para
aquellos
usuarios
preocupados
por
su
privacidad,
más
para
los
entusiastas
de
Linux.
Pero
sobre
todo,
es
una
demostración
de
que
recuperar
la
soberanía
digital
es
posible.
Aunque
el
proceso
requiere
esfuerzo
y
presenta
desafíos,
como
el
dominio
casi
insustituible
de
algunos
servicios
como
Google
Maps
o
YouTube,
su
conclusión
es
que
la
libertad
y
el
control
obtenidos
hacen
que
merezca
la
pena.
En
Xataka
Android
|
La
silenciosa
mano
de
Google
en
Android.
Es
tan
grande
que
tu
móvil
funciona
cada
día
gracias
a
ella