«Siete
estrellas
brillan
en
el
mar»
cantaban
Los
Sabandeños
en
el
mítico
pasodoble
Islas
Canarias,
casi
himno
oficioso
del
archipiélago.
Sin
embargo,
hace
tiempo
que
ya
no
son
oficialmente
solo
siete
islas
las
que
sorprenden
desde
Canarias.
Sin
embargo,
eso
no
quita
que
una
de
sus
ocho
islas
siga
pasando
desapercibida
para
muchísimos
viajeros
y,
sin
embargo,
en
ella
encontramos
algunas
de
las
playas
más
bellas
de
España
y,
también,
de
las
menos
concurridas.
A
nadie
se
le
escapa
que
las
Canarias
son
un
paraíso
cargado
de
riqueza
natural,
todo
conformado
por
su
origen
volcánico,
y
donde
encontramos
más
de
500
playas
distintas,
un
auténtico
edén
al
que
hoy
añadimos
un
poco
más
de
luz
con
La
Graciosa.
La
más
pequeña
de
todas
las
islas
y
también
la
última
en
ser
oficialmente
categorizada
como
tal,
La
Graciosa
con
sus
apenas
29
kilómetros
de
superficie
es,
con
diferencia,
la
de
menores
dimensiones
de
toda
Canarias.
Por
ponerlo
en
contexto,
es
10
veces
más
pequeña
que
El
Hierro,
la
que
estaba
considerada
más
pequeña
de
las
islas.
Con
apenas
700
habitantes,
La
Graciosa
se
puede
categoriza
como
la
isla
escondida
de
Canarias
pues
tampoco
es
fácil
acceder
a
ella.
Solo
a
través
de
barco
se
llega
a
La
Graciosa,
separada
por
30
minutos
de
travesía
marítima
de
Lanzarote,
La
Graciosa
es
también
la
isla
canaria
más
cercana
a
la
península.
Todo
un
pequeño
paraíso
de
playas
casi
vírgenes
como
la
playa
de
la
Francesa,
en
la
parte
sur
de
la
isla,
y
que
también
cuenta
con
las
impresionantes
vistas
de
Lanzarote
con
los
Riscos
de
Famara
a
distancia.
A
La
Francesa
se
llega
a
través
de
un
caminito
de
arena
desde
Caleta
de
Sebo,
bien
a
pie
o
bien
en
bici,
y
también
constituye
un
lugar
perfecto
para
hacer
esnórquel
y
descubrir
la
fauna
marina
local.

La
playa
de
La
Cocina
y
la
Montaña
Amarilla.
©Visit
La
Graciosa.
Otro
de
los
hitos
naturales
de
La
Graciosa
es
realizar
la
travesía
del
volcán
Montaña
Amarilla.
Es
un
paseo
amable
de
unos
seis
kilómetros
desde
Caleta
de
Sebo,
pero
se
puede
acceder
también
en
bici
o
en
coche.
Tened
en
cuenta
que
las
sombras
escasean,
así
que
hay
que
ir
bien
pertrechado
con
sombra,
agua
y
evitando
las
horas
más
calurosas.
En
cualquier
caso,
ofrece
paisajes
únicos
y
algunas
de
las
mejores
vistas
de
toda
la
isla.
Con
172
metros
de
altura,
es
uno
de
los
cuatro
conjuntos
volcánicos
de
La
Graciosa,
así
como
uno
de
sus
lugares
más
emblemáticos,
especialmente
por
abrigar
la
Playa
de
la
Cocina,
una
discreta
cala
de
aguas
transparentes
en
las
que
relajarse
tras
el
paseo.
Imágenes
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La
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