Hace aproximadamente una década que se empezó a hablar de forma generalizada de Green IT en las empresas. Básicamente se trataba de aprovechar los recursos computacionales y las posibilidades que ofrecía Internet y el uso de la nube o la virtualización. El objetivo no es otro que reducir el consumo energético, por eso hoy que se celebra la hora del planeta queremos ver que ahorro podemos conseguir implantando green IT.
Porque hay ciertas prácticas en las empresas que penalizan bastante este consumo energético, más allá de un tema de recursos tecnológicos hay cuestiones que poco a poco van cambiando. Se imponen iluminación de bajo consumo, sistemas de climatización más eficientes.
Otros tienen que ver con aspectos de organización, como jornadas continuas o una política de luces apagadas para acabar con el presentismo y horarios interminables. Cuando se valora acortar el tiempo que una empresa permanece abierta las organizaciones se sorprenden gratamente de lo que supone cerrar una hora antes en la cuenta anual de resultados.
Por lo que respecta a las políticas de Green IT ya llevan años implantadas en las grandes empresas, pero no tanto en las más pequeñas. Se trata de reducir los tiempos muertos en los que nuestros ordenadores están en reposo, pero encendidos. Un ejemplo, el tiempo que pasamos en la comida, o si tenemos que dejarlo conectado para establecer una conexión remota con el mismo.
Es aquí donde entran en juego las políticas de Green IT en las compañías. No parece lógico optar por este tipo de opciones cuando hoy en día tenemos soluciones técnicas para hacerlo que ayuden de forma mucho más eficiente e incluso productiva.
En ocasiones he visto como los trabajadores no apagaban nunca su ordenador simplemente por el hecho de que tardaba mucho en arrancar por las mañanas. Mantener equipos antiguos no es solo un problema de productividad o de una mayor mantenimiento. Muchas veces implica un coste mucho mayor en energía.
El reto es que el Green IT llegue no solo a las grandes, sino sobre todo a pequeñas y medianas empresas, la mayoría en nuestro país. No es solo apagar la luz una hora al día del año, eso es solo una llamada de atención. La idea es que el ahorro se produzca cada día en las empresas con medidas concretas. Y algunas de ellas son solo cuestión de voluntad y organización.
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