En
el
mundo
del
software,
pocas
historias
resultan
tan
paradigmáticas
y
han
sido
tan
debatidas
como
la
del
nacimiento
de
Linux:
lo
que
hoy
es
el
núcleo
de
millones
de
servidores,
smartphones
y
dispositivos
embebidos,
comenzó
como
un
proyecto
personal
de
un
joven
estudiante
finlandés
llamado
Linus
Torvalds.
Lo
curioso
es
que
su
anuncio
inicial
no
presagiaba
en
absoluto
el
fenómeno
que
estaba
por
venir.
Muy
al
contrario,
incluyó
una
de
las
predicciones
más
irónicamente
erróneas
de
la
historia
de
la
informática:
«Won’t
be
big
and
professional
like
GNU»
(«No
será
grande
y
profesional
como
GNU»).
El
contexto:
GNU
y
la
filosofía
del
software
libre
Para
entender
la
referencia
de
Linus
Torvalds,
es
necesario
remontarse
al
movimiento
del
software
libre,
liderado
por
Richard
Stallman
desde
principios
de
los
años
80:
su
proyecto
GNU
(acrónimo
recursivo
de ‘GNU’s
Not
Unix’)
tenía
como
objetivo
crear
un
sistema
operativo
completamente
libre,
compatible
con
Unix.
A
finales
de
los
años
80,
el
proyecto
GNU
había
producido
muchas
de
las
herramientas
necesarias
para
un
sistema
operativo
—compiladores,
editores
de
texto,
bibliotecas—
pero
carecía
de
un
componente
clave:
el
núcleo
(kernel).
O
mejor
dicho:
tenían
un
núcleo
(denominado
Hurd),
pero
dejaba
bastante
que
desear,
al
estar
lastrado
por
graves
problemas
técnicos.
Esto
impedía
que
el
sistema
GNU
se
completara.
Hasta
que
Torvalds
envío
por
e-mail
su
famoso
anuncio.
El
anuncio
de
Linus
Torvalds:
una
carta
informal
con
consecuencias
históricas
El
25
de
agosto
de
1991,
Torvalds
publicó
en
el
grupo
de
noticias
(un
foro
/
lista
de
correo
de
la
época)
comp.os.minix
un
mensaje
que
pasaría
a
la
historia.
Así
comenzaba:
«Hello
everybody
out
there
using
minix
[…]
I’m
doing
a
(free)
operating
system
(just
a
hobby,
won’t
be
big
and
professional
like
gnu)
for
386(486)
AT
clones».
Que
traducido
al
español
viene
a
decir:
«Hola
a
todos
los
que
usan
Minix
[…]
Estoy
haciendo
un
sistema
operativo
(gratis)
(solo
un
hobby,
no
será
grande
y
profesional
como
GNU)
para
clones
de
los
PC
x86
de
IBM».
En
ese
momento,
Linus
simplemente
estaba
compartiendo
un
experimento
personal:
un
núcleo
que
se
ejecutaba
en
su
propio
PC
y
que
ofrecía
una
alternativa
a
MINIX,
el
sistema
utilizado
en
entornos
académicos
para
la
enseñanza
de
sistemas
operativos.
Con
él,
no
pretendía
revolucionar
el
mundo
del
software,
ni
competir
con
GNU
(o,
al
menos,
no
creía
poder
hacerlo
en
ese
momento):
sólo
buscaba
aprender
y
divertirse.
El
auge
de
Linux:
del
hobby
al
motor
de
Internet
Contra
todo
pronóstico,
lo
que
había
nacido
como
un
mero
pasatiempo
se
convirtió
en
el
kernel
que
GNU
necesitaba
desesperadamente.
Pronto,
miles
de
desarrolladores
comenzaron
a
colaborar
con
el
proyecto
Linux:
en
pocos
meses
nació
la
primera
distribución
(MCC
Interim
Linux,
de
corta
vida)
y
en
pocos
años,
se
hicieron
con
un
hueco
en
el
mercado
varias
de
esas
distribuciones
Linux
que
todos
conocemos
hoy
en
día,
como
Slackware,
Debian
y
Red
Hat.
Su
naturaleza
abierta
permitió
que
Linux
creciera
de
forma
rápida:
las
empresas
comenzaron
a
interesarse
en
el
sistema,
contribuyendo
código,
invirtiendo
en
infraestructura
y
ofreciendo
soporte
profesional.
Hoy,
más
de
tres
décadas
después
de
ese
primer
mensaje,
Linux
es:
-
El
sistema
operativo
de
la
mayoría
de
los
servidores
web
del
mundo. -
El
núcleo
de
Android,
el
sistema
operativo
más
usado
en
dispositivos
móviles. -
La
base
de
supercomputadoras,
routers,
sistemas
de
automoción,
etc. -
Un
estándar
en
desarrollo
de
software,
inteligencia
artificial
y
computación
en
la
nube.
Todo
esto
contradice
de
forma
espectacular
la
idea
de
que
Linux
no
sería «grande
y
profesional».
Linux,
trascendiendo
a
GNU
La
predicción
de
Torvalds
resulta
aún
más
irónica
cuando
se
observa
que,
con
el
tiempo,
Linux
ha
trascendido
incluso
a
GNU
en
algunos
ámbitos.
No
solo
se
convirtió
en
algo «grande
y
profesional»,
sino
también
en
el
núcleo
de
sistemas
completos
que
no
necesariamente
se
basan
en
la
labor
de
dicho
proyecto.
Y
es
que,
aunque
muchas
distribuciones
populares
utilizan
el
término «GNU/Linux»
para
subrayar
la
ya
explicada
colaboración
entre
el
núcleo
Linux
de
Torvalds
y
las
herramientas
del
proyecto
GNU,
es
importante
destacar
que
no
todos
los
sistemas
basados
en
Linux
utilizan
componentes
de
GNU:
-
Android:
Aunque
su
núcleo
es
Linux,
Android
no
utiliza
las
herramientas
estándar
de
GNU
ni
la
biblioteca
C
de
GNU
(glibc).
En
su
lugar,
usa
una
pila
completamente
distinta
con
su
propia
libc
(Bionic),
un
conjunto
de
bibliotecas
y
su
propia
arquitectura
de
usuarios. -
BusyBox
y
Alpine
Linux:
Algunos
sistemas
minimalistas,
como
Alpine
Linux
o
distribuciones
enrutadas
para
dispositivos
embebidos,
utilizan
BusyBox
(una
suite
de
herramientas
Unix
simplificadas)
en
lugar
de
los
binarios
GNU.
También
suelen
emplear
musl
o
uClibc
en
lugar
de
glibc.
Alpine
es,
a
su
vez,
una
de
las ‘distros’
más
usadas
para
crear
contenedores
Docker.
Imagen
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Merino
mediante
IA