
La
Hermana
Antonia
Rivero
dejar{a
el
Hogar
Juan
XXIII
de
Colonia
Caroya,
donde
es
la
Superiora
a
cargo
y
además
Presidente
de
la
Fundación
Doménico
Facchín,
para
irse
de
misión
a
Burundi,
África. 
El
viaje
será
en
los
primeros
días
de
julio
y
la
estadía
en
aquel
país
no
tiene
duración. «Acá
yo
vine
por
solo
15
días
y
me
quedó
ocho
años»,
nos
cuenta.
Antonia
es
de
Salta
y
a
los
16
años
decidió
unirse
a
la
Congregación
de
las
Hijas
de
la
Inmaculada
Concepción,
cuya
sede
está
en
Buenos
Aires
y
que
lleva
casi
medio
siglo
de
presencia
en
Caroya,
asistiendo
a
las
personas
mayores
que
están
en
el
asilo
de
la
calle
Don
Bosco
al
2800.
El
pasado
17
de
abril
celebró
los
25
años
desde
el
día
en
que
empezó
a
formarse
en
Buenos
Aires.
Sin
terminar
la
secundaria,
con
sus
compañeros
de
Chicoana,
localidad
ubicada
al
sur
de
la
capital
salteña,
ya
tenía
decidida
su
vocación.
En
agosto
de
2008
hizo
los
votos
perpetuos.
Estudió
enfermería
y
por
sus
conocimientos
fue
trasladada
al
Hospital
Pirovano
de
Buenos
Aires,
aunque
haciendo
asistencia
apostólica.
En
enero
de
2016,
la
Madre
General
de
la
Congregación
le
pidió
que
ayude
temporalmente
al
Hogar
Juan
XXIII
de
Colonia
Caroya,
en
momentos
en
que
la
Hermana
Julia
Di
Becco
transitaba
una
enfermedad.
El
viaje.
La
oportunidad
de
misionar
en
África
se
dio
cuando
una
congregación
que
trabaja
en
Burundi
pidió
unirse
a
las
Hijas
de
la
Inmaculada
Concepción,
con
la
que
comparten
la
devoción
al
Divino
Rostro
y
a
la
Beata
Madre
Pierina
de
Micheli.
La
Madre
General
consultó
a
las
comunidades
y
se
aceptó
colaborar.
Hubo
14
Hermanas
que
se
ofrecieron
y
dos
fueron
seleccionadas:
Antonia
y
Mariela,
que
actualmente
está
en
Rosario.
Luego
se
sumará
una
más
residente
en
Roma.
Viajarán
el
2
de
julio
y
el
destino
es
Gitega,
en
el
país
de
Burundi. 
Allí
funciona
un
hogar
para
niños
huérfanos
que
no
tiene
ni
agua
ni
luz
y
hasta
hace
un
par
de
meses,
tampoco
tenía
camas.
Es
por
ello
que
se
lanzó
una
campaña
nacional
para
donaciones
de
dinero
a
una
cuenta
especial
(el
alias
es
DONACIONES.FIC)
para
comprar
agua
de
consumo.
Cómo
queda
el
Hogar.
La
actual
Madre
General
de
la
congregación
confirmó
que
seguirán
en
Colonia
Caroya.
La
partida
de
la
Hermana
Antonia
implica
una
reorganización
que
ya
está
definida.
Desde
Rosario,
donde
finalizará
la
presencia
de
las
Hijas
de
la
Inmaculada
Concepción,
llegarán
al
Hogar
Juan
XXIII
las
Hermanas
Graciela,
que
será
la
nueva
Superiora,
y
Elena. 
Además
continuarán
Norma
Susana
y
Goreti,
que
lleva
22
años
acompañando
a
los
adultos
mayores
del
asilo
caroyense.
 
            








































