La confesión de Vietto en Racing tras su vuelta, cómo se sintió y su sueño de Copa

El
pibe
se
hizo
hombre.
A
su
explosión
le
agregó
más
capacidad
de
conducción.
Aquel
joven
de
20
años
es
hoy
un
jugador
de
30
años
que
fue
enriquecido
por
la
experiencia.

Una
década
después,
Luciano
Vietto
volvió
a
jugar
con
la
camiseta
de
Racing,
el
hogar
que
lo
formó
y
llevó
de
la
mano
futbolísticamente.
Ese
tiempo
transcurrió
hasta
que
regresara
a
un
Cilindro
que
lo
despidió
con
una
ovación
en
el
segundo
tiempo.

Porque
si
bien
hacía
casi
cinco
meses
que
no
tenia
acción
por
los
untos,
ante
Defensa
y
Justicia
demostró
que
retornó
con
su
calidad
intacta.
Es
jerarquía.
Y
eso
no
se
pierde.

El
10
de
mayo
de
2014
había
actuado
por
última
vez
en
la
Academia.
Fue
titular
en
un
0-0
con
Rosario
Central,
en
Avellaneda,
en
un
equipo
donde
tuvo
de
compañero
a
Roger
Martínez
(hoy
lesionado).
Luego
emigró
al
Villarreal
de
España
y
comenzó
su
periplo
por
Europa,
seguido
de
sus
cuatro
años
en
Arabia
Saudita.
Aquel
pasado
en
Racing,
en
transición
hacia
el
futuro
inmediato,
se
le
cruzó
mucho
por
su
cabeza
en
las
horas
previas
a
su
nuevo
estreno
en
la
cancha
que
lo
marcó
a
fuego.

«En
la
semana
ya
sabía
que
iba
a
jugar,
que
iba
a
redebutar
en
el
Cilindro.
La
verdad,
a
veces
a
la
noche
no
podía
dormir
pensando
en
los
momentos
que
pasé
acá.
Hacía
10
años….
Lo
disfruté
muchísimo,
muchísimo.

Estoy
muy
feliz
de
volver
a
estar
acá
en
casa
y
poder
disfrutarlo
con
la
gente
de
Racing»,
expresó
Lucho,
con
la
serenidad
que
le
faltó
a
un
partido
de
locos,
con
siete
goles
y
un
equipo
de
Gustavo
Costas
que
terminó
sufriendo
a
pesar
de
que
en
la
etapa
inicial
ganaba
3-0…

«En
el
primer
tiempo
-analizó-
lo
teníamos
controlado.
Hasta
una
parte
del
segundo
se
empezó
a
hacer
el
partido
de
vuelta,
ahí
donde
creo
que
nos
desfavoreció
un
poquito.
Ellos
pudieron
sacar
ventaja.
Vine
para
sumar
y
dar
todo
para
Racing».
El
delantero
comenzó
por
la
izquierda
en
un
tridente
junto
a
Adrián
Martínez
y
Santiago
Solari.
Cuando
se
retrasaba
a
buscar
la
pelota,
se
asociaba
bien
con
sus
compañeros,
abría
la
cancha
con
criterio,
la
soltaba
en
tiempo
y
forma
con
el
arco
de
frente.
Cuando
lo
tuvo
de
costado,
metió
un
desborde
y
centro
de
zurda
muy
bueno
que
Maravilla
no
pudo
conectar
bien.
Se
lo
vio
bien,
aunque
siente
que
le
falta
para
estar
al
100%
desde
lo
futbolístico. «Jugó
un
partidazo»,
dijo
Gustavo
Costas
durante
la
conferencia
de
prensa.

«Hacía
mucho
tiempo
que
no
jugaba
un
partido
oficial.
Yo
creo
que
fue
en
mayo
el
último.

Pasaron
varios
meses
y
yo,
personalmente,
lo
noté
un
poco.
Pero
bueno,
trabajé
este
último
mes
intentando
estar
a
la
altura
e
iré
ganando
poco
a
poco
ritmo»,
reconoció
Vietto.

El
parate
en
la
Liga
por
la
doble
fecha
de
Eliminatorias
le
sirvió
mucho
para
tratar
de
ponerse
a
punto
en
ese
aspecto.
Le
alcanzó
para
hacer
méritos
y
ganarse
la
chance
de
seguir
de
arranque
en
la
competencia
que
Racing
prioriza:
la
Sudamericana.
Todo
conduce
a
que
seguirá
de
arranque
el
jueves
contra
Corinthians,
en
la
ida
por
la
semifinal
de
la
Copa. «Ojalá
pueda
quedarme
muchos
años
acá
en
Racing
y
ganar
muchas
copas»,
sueña
Luciano,
con
contrato
hasta
fin
de
2025
y
opción
a
favor
del
club
para
extenderlo
hasta
2026.

Vietto
ya
palpita
la
serie
que
se
viene
en
una
Copa
de
la
que
ya
participó
dos
veces,
en
2012
y
2013,
con
un
partido
jugado
en
cada
una
de
esas
ediciones:
«Allá
vamos,
vamos
con
la
mayor
ilusión
a
tratar
de
conseguir
un
buen
resultado
y
tratar
de
definirlo
acá
para
pasar
de
fase.
Ahora
tenemos
partidos
importantísimos
que
definen
la
temporada
y
muchas
cosas».

Cuando
le
cometieron
penal
a
Gastón
Martirena,
muchos
pensaron
que
Vietto
podría
ser
un
candidato
a
ejecutarlo.
Pero
no.
Tomó
el
balón
Martínez,
cuyo
remate
flojo
fue
tapado
por
Enrique
Bologna.
Aunque
después
se
tomó
revancha
con
un
doblete.
«Ya
sabía
que
pateaba
Maravilla.
Si
algún
día
me
toca
patear
un
penal,
no
tengo
ningún
problema,
me
voy
a
hacer
cargo.
Pero
el
entrenador
dijo
que
el
encargado
era
Maravilla,
así
que
nada».