En
las
últimas
décadas,
el
aumento
de
la
obesidad
ha
ido
de
la
mano
con
un
incremento
en
los
trastornos
metabólicos
y
musculares.
Uno
de
los
efectos
menos
visibles,
pero
más
debilitantes
de
la
obesidad
es
el
deterioro
progresivo
de
la
masa
y
la
función
muscular,
lo
que
conlleva
pérdida
de
fuerza,
menor
movilidad
y
mayor
riesgo
de
enfermedades
crónicas.
Sin
embargo,
estudios
recientes
han
revelado
que
un
compuesto
natural,
el
resveratrol,
podría
ofrecer
una
defensa
significativa
contra
estos
efectos,
ayudando
a
preservar
el
rendimiento
muscular
incluso
bajo
el
estrés
metabólico
inducido
por
dietas
ricas
en
grasas.
El
resveratrol
es
un
polifenol
que
se
encuentra
naturalmente
en
alimentos
como
las
uvas
rojas,
el
vino
tinto,
los
cacahuates
y
algunas
bayas.
Es
conocido
principalmente
por
sus
propiedades
antioxidantes,
antiinflamatorias
y
cardioprotectoras.
En
el
contexto
del
metabolismo
y
la
salud
muscular,
ha
despertado
un
gran
interés
por
su
capacidad
de
influir
en
vías
celulares
relacionadas
con
el
envejecimiento,
la
inflamación
y
la
función
mitocondrial.
Utilizando
técnicas
avanzadas
desarrolladas
en
el
centro
de
investigación
de
la
universidad,
los
investigadores
examinaron
los
efectos
del
resveratrol
en
ratones
alimentados
con
una
dieta
rica
en
grasas
durante
12
semanas;
algunos
de
los
cuales
recibieron
resveratrol
como
suplemento
diario.

Se
observó
que
el
resveratrol
mejoró
drásticamente
la
potencia
muscular
en
ratones
que
seguían
una
dieta
idéntica,
en
comparación
con
aquellos
sin
el
suplemento.
Sorprendentemente,
su
función
muscular
llegó
a
ser
comparable
a
la
de
aquellos
ratones
con
una
dieta
estándar
y
más
saludable,
lo
que
indica
un
posible
efecto
protector
del
resveratrol
frente
a
las
dietas
altas
en
grasas.
¿Cómo
funciona
el
resveratrol
en
tu
cuerpo?
Imagina
que
tus
músculos
tienen
unas «plantas
de
energía»
diminutas
llamadas
mitocondrias.
Estas
plantas
son
las
encargadas
de
producir
la
energía
que
tus
músculos
necesitan
para
moverse
y
hacer
todo,
es
entonces
que
el
resveratrol
funciona
como
un
interruptor
mágico
que
enciende
a
una
proteína
llamada
SIRT1.
que
se
encarga
de
llevar
a
cabo
acciones
cruciales
para
la
regulación
de
diversas
funciones
biológicas,
incluyendo
el
metabolismo,
el
envejecimiento,
la
respuesta
al
estrés
y
la
inflamación
muscular.
Pero
no
sólo
eso:
esta
sustancia
química
presente
en
los
frutos
rojos
supone
un
importante
potencial
para
mejorar
la
función
motora
en
personas
con
distrofias
musculares,
un
grupo
de
enfermedades
genéticas
que
causan
debilidad
y
degeneración
muscular
progresiva.
Las
distrofias
musculares,
que
se
caracterizan
por
el
daño
de
las
fibras
musculares,
llevan
a
una
disminución
de
la
fuerza
y
la
movilidad.
Uno
de
los
mecanismos
clave
en
estas
enfermedades
es
el
estrés
oxidativo
y
la
inflamación
crónica,
que
contribuyen
al
deterioro
muscular.
Es
aquí
donde
el
resveratrol
podría
desempeñar
un
papel
beneficioso.
Y
es
que,
como
se
sugiere
en
un
estudio
de
2022,
la
ingesta
de
resveratrol
combinada
con
ejercicio
físico
puede
mejorar
parámetros
como
la
resistencia,
la
reducción
de
la
inflamación
y
el
control
del
dolor
muscular,
tanto
en
adultos
activos,
individuos
sedentarios,
pacientes
con
enfermedades
y
personas
mayores.
En
palabras
del
líder
del
proyecto
de
la
Universidad
de
Coventry,
el
profesor
asociado
Jason
Tallis
afirma
que
se
pueden
utilizar
las
pruebas
en
ratones
para «investigar
tratamientos
seguros
y
efectivos
y
estrategias
preventivas
en
el
rendimiento
muscular
bajo
el
estrés
de
una
dieta
alta
en
grasas
en
humanos».
Foto
de
Quin
Engle
en
Unsplash
|
Foto
de
Iryna
Mykhaylova
en
Unsplash
En
Trendencias
|
Diversos
estudios
han
confirmado
los
beneficios
de
uno
de
los
más
grandes
tabúes
de
la
masculinidad:
orinar
sentado
En
Trendencias
|
Este
es
uno
de
los
alimentos
con
más
proteínas
y
magnesio,
pero
pocos
lo
saben:
así
lo
puedes
sumar
a
tu
dieta
para
aumentar
la
masa
muscular