El Congreso de Estados Unidos se prepara para examinar esta tarde un acuerdo alcanzado el fin de semana por el presidente Joe Biden y el líder de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, para evitar un default que podría sacudir las finanzas mundiales.
Tras un fin de semana largo por el Día de los Caídos, la Cámara baja, controlada por la oposición, empezará a evaluar el acuerdo de ley presupuestaria que busca elevar el techo de la deuda de Estados Unidos en una reunión del Comité de Reglas de la Cámara.
El encuentro será un termómetro para medir el equilibrio de fuerzas, teniendo en cuenta el rechazo al acuerdo bipartidista expresado por representantes del ala más izquierdista de los demócratas así como también del ala más conservadora de los republicanos.
Biden y McCarthy vienen discutiendo desde hace varias semanas para evitar la cesación de pagos de la deuda estadounidense, considerada la más segura del mundo.
Ambos se mostraron confiados en que el texto será aprobado el miércoles en la cámara baja y pasará al Senado, controlado por los demócratas, aunque se espera que haya demoras.
Biden, candidato a la reelección en 2024, se embarcó el lunes en amplias consultas para convencer a sus filas de los beneficios del acuerdo, afirmó un funcionario de la Casa Blanca, citado por la agencia de noticias AFP.
El mandatario se mostró confiado sobre la posibilidad de que el proyecto de ley se apruebe: «Nunca digo que estoy confiado en lo que el Congreso va a hacer. Pero me siento muy bien al respecto».
Un día antes había instado a ambas cámaras a aprobar el acuerdo, que eliminaría «la amenaza de un default catastrófico».
El acuerdo «evita lo que podría haber sido un default catastrófico y podría haber llevado a una recesión económica, cuentas de jubilación devastadas y millones de puestos de trabajo perdidos», sostuvo Biden en un comunicado emitido el sábado.
Washington podría entrar en default el 5 de junio, un escenario inédito en la historia del país y que podría repercutir en todo el mundo.
El acuerdo propone suspender el llamado “techo” de la deuda federal, que actualmente es de 31,4 billones de dólares, durante dos años, lo suficiente para atravesar las próximas elecciones presidenciales de 2024 y permitir que el Gobierno siga pidiendo dinero prestado y permanezca solvente.
Se trata de un proyecto de ley de 99 páginas que, además, postula mantener el gasto no relacionado con la defensa prácticamente estable en el año fiscal 2024 y aumentarlo 1% en 2025.
La exigua mayoría que tiene McCarthy en la Cámara de Representantes requerirá un significativo apoyo de los demócratas para equilibrar el disenso en el seno de la oposición
La iniciativa también requiere que el Congreso sancione 12 proyectos de ley de gastos anuales o, de lo contrario, el Gobierno enfrentará un retroceso en los límites de gastos del año anterior, lo que significaría un recorte de 1% del presupuesto.
Además, incluye disposiciones para financiar la atención médica de los veteranos, cambiar los requisitos de trabajo para algunos beneficiarios de ayuda gubernamental y simplificar las revisiones ambientales para proyectos de energía.
Tras la divulgación del texto final el domingo, comenzó a correr un plazo de 72 horas para que los miembros de la Cámara lo estudiaran antes de votar.
La exigua mayoría que tiene McCarthy en la Cámara de Representantes requerirá un significativo apoyo de los demócratas para equilibrar el disenso en el seno de la oposición.
Mientras que en el Senado, existe la posibilidad de que algunos intenten demorar la aprobación de la ley con enmiendas que lleven la conclusión del proceso peligrosamente cerca del 5 de junio.