La búsqueda desesperada de un padre del muñeco de apego de su hija se hace viral: todos nos identificamos con su angustia

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Si tus hijos han tenido un objeto de apego del que no se despegaron durante años y que precisamente no solía ser el más bonito (más bien el más feo) y que necesitaban sí o sí para dormir (incluso cuando estaba para tirarlo), seguro que has pasado por momento realmente dramáticos en el que el muñeco no aparecía y temías el momento en el que tenías que enfrentarte a tu pequeño y decírselo.

Por eso, la odisea de Iván Repila cuando daba por perdida a «The Cebrit», el peluche favorito de su hija Noa, nos ha tocado la fibra sensible. tan de cerca. Compartió el paso a paso de «tan desesperada búsqueda» en su cuenta de Twitter y el hilo enseguida se hizo viral. ¿Te imaginas por qué?

Objeto de apego o transicional: por qué es tan importante para los niños

‘The Cebrit’ es el objeto de consuelo de Noa, que necesita cada noche para dormir tranquila. Iván reconoce que no sabe cómo llegó a la vida de la pequeña y que además es «feucha» y no se puede lavar.

Sin embargo, Noa la adora, así que si desaparece «se llora y se grita hasta que ‘The Cebrit’ aparece» y es frecuente que «se esconda», aunque suele estar cerca o así era hasta ahora.

Cuando se acercaba la hora de acostar a la pequeña y la cebra no aparecía, Iván cuenta que la madre y él comenzaron a desesperarse. Y buscaron y buscaron, pero no la encontraron en los lugares habituales ni en los inhabituales. ¡Cuánto me suena la situación! En mi caso era una pantera de peluche negra que al principio rugía y al final solo emitía lástima de verla en situación tan lamentable. ¡La llantina que tuvimos el día que la olvidamos en casa de mi madre y tuvimos que pedir que nos la enviara por mensajería urgente!

Y tras buscar en los sitios más inverosímiles, recordaron que la abuela había estado haciendo limpieza, así que hasta ella se acercó a donde había donado para ver si estaba por allí ‘La Cebrit’. Pero «la innombrable», como llamaban los padres al amado peluche delante de su niña para no despertar sospechas, no aparecía.

Y de verdad que me los imagino revolviendo toda la casa. ¡Yo incluso llegué a sacar las bolsas de basura del contenedor y a meter la mano en ellas a la búsqueda de la pantera negra…

Llega el temido momento: decírselo a la niña

Nadie quiere que llegue el momento de ir a la cama, cuando el objeto de apego no aparece, pero tras cuatro horas de búsqueda frenética a Iván y a su mujer les llegó la hora de hablar con Noa. Y, ¿cómo hacer que la noticia le duela lo menos posible?

Pero cuando la culpabilidad arrasa y te corroe «lo mal padre que eres» por tu despiste, ‘The Cebrit’ apareció. Estaba más cerca de lo que ninguno de ellos se imaginaba: esperando para irse a dormir con su dueña.

Afortunadamente, tal y como cuenta Iván, la temible aventura terminó bien y la niña pudo dormir plácidamente junto a su amado peluche, su tesoro, por muy feo que resulte para el resto, y sin ser consciente de la pesadilla que han vivido sus padres.

¿Y vosotros? ¿Tenéis alguna historia parecida que compartir como han hecho los seguidores del tuitero? Estamos deseando conocerlas.

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