Que el VAR está inventado lo sabemos todos. Sobre todo el Caco Centurión. Lo que es inentendible es que no lo apliquen en todos los casos o que no se mida con la misma vara. A Enzo Pérrez se lo aplicaron en la Copa, pero no en el campeonato, y el que lo sufrió fue San Descenso de Amargo. Una historia conocida: a los equipos chicos siempre los garcan. Y está mal. No es justo. Por más que sea un equipo con domicilio itinerante, sin identidad, con un DT interino, sin figuras y con un vice que va y viene, igual hay que respetarlo. Después de todo, es el que le rompió el récord a Hormoni (excelente lo del arquero del Billo, que desde el Mundial atajó con los pies aún enroscados por el gol de Mbappé).
Una pena que la cancha haya mostrado tantos claros: ni contra Riber la llenan. Algunos no van porque se pierden (¿de qué barrio sos, San Descenso?) o desconfían de una zona que está en franco crecimiento. Otros sí eligen ir paconocer. O pacolaborar. O pacomer platos de los múltiples sabores de la cocina latina. También pacorrer, si salen a perseguirte un par de vecinos (excelente estímulo para la actividad física). Tal vez muchos no hayan llegado porque se entretuvieron conociendo, ¿no?Quién sabe…
El Contra y su polémica tapa