El gobernador Schiaretti hablo de… “basta de porteños que nos gobierne un federal en serio”. Hace dos años Schiaretti ganó con el 57%, ese día el federalismo argentino sacó las “tacuaras” con la bandera en la punta, era el momento del interior, un hombre con pasta de estadística ganó “por paliza” en la provincia más importante (Buenos Aires es un país aparte).
Inexplicablemente Schiaretti se fue de vacaciones, cuando el interior bramaba esperando el federal en serio, es difícil hacer futurología pero solamente esa oferta política hubiera cambiado el rumbo del país, las otras ofrecían más de lo mismo, y hoy podemos evaluar que así nos fue. Pero todavía hay tiempo, siempre lo habrá, debemos preservar y acordar, la posibilidad existe, tal vez no solos pero si bien acompañados, Juntos por el Cambio es un amontonamiento de opositores que no piensan en el país sino en las ventajas para el “puerto”, para ello se vale de los tremendos errores del gobierno de turno, sin explicar, como ya lo hicieron, qué proyecto de país se plantean. Hoy la opción es cambiar “malos 2 por iguales, cambian los defectos, pero el resultado final es el mismo.
Lamentablemente Schiaretti sale a la cancha por necesidad y no por convencimiento, se rodeó de mediocres que al final lo dejan solo, para colmo los votos que son suyos migran al más fuerte porque el enfrentamiento mayor es demasiado grande. Que hará Schiaretti después de las elecciones es la gran duda que el mismo debe tener, oficialismo nacional en contra y muy desdibujado, oposición tal vez triunfante pero sin objetivo, donde estará el horizonte para Schiaretti pero también para Córdoba y lo más difícil todo el interior productivo