Cuando
hablamos
de
deporte
de
alto
impacto,
parecería
que
las
lesiones
son
inevitables.
Sin
embargo,
muchos
de
los
problemas
musculoesqueléticos
que
sufren
tanto
atletas
como
personas
activas
podrían
evitarse
con
hábitos
de
prevención
sencillos
pero
efectivos.
Por
ello,
Jonathan
Glashow,
reconocido
cirujano
ortopédico
y
especialista
en
medicina
deportiva,
ha
dedicado
su
carrera
a
tratar
este
tipo
de
dolencias
y
asegura
que,
con
las
medidas
adecuadas,
es
posible
mantenerse
en
movimiento
sin
dolor.
A
partir
de
su
experiencia
clínica
diaria,
Glashow
ha
compartido
una
lista
de
principios
innegociables
para
evitar
las
lesiones
más
comunes
y
prolongar
la
salud
del
cuerpo
en
cualquier
etapa
de
la
vida.
«Veo
lesiones
prevenibles
todos
los
días»,
afirma
con
contundencia,
y
es
que
no
es
para
menos:
en
su
práctica,
ha
identificado
patrones
comunes
que
conducen
a
dolencias
evitables,
y
por
ello
ha
establecido
tres
prácticas
para
mantener
al
cuerpo
libre
de
lesiones.
El
primero
de
estos
principios
es
nunca
saltarse
el
entrenamiento
de
fuerza.
Glashow
señala
que
los
músculos
fuertes
son
el
mejor
escudo
para
proteger
las
articulaciones
de
impactos
y
sobrecargas.
Fortalecer
los
músculos
estabilizadores
del
hombro,
como
el
infraespinoso
o
el
redondo
menor,
puede
ayudar
a
evitar
las
dolorosas
y
frecuentes
lesiones
de
hombro.
En
el
tren
inferior,
trabajar
cuádriceps
y
glúteos
mejora
la
alineación
y
soporte
de
la
rodilla,
un
área
especialmente
vulnerable
en
corredores,
ciclistas
y
jugadores
de
deportes
de
equipo.
Por
último,
reforzar
las
pantorrillas
disminuye
el
riesgo
de
roturas
en
el
tendón
de
Aquiles,
una
lesión
de
recuperación
prolongada
que
puede
comprometer
el
rendimiento
y
la
movilidad
general.
Estudios
como
el
publicado
en
PubMed
respalda
que
el
entrenamiento
de
fuerza
es
una
de
las
formas
más
efectivas
de
prevenir
lesiones
musculoesqueléticas
en
deportistas
recreativos
y
profesionales.
El
segundo
punto
esencial,
según
Glashow,
es
utilizar
el
calzado
adecuado
para
el
deporte
que
se
practica.
Advierte
que
usar
calzado
con
una
suela
diferente
a
la
específica
para
cada
tipo
de
terreno
puede
aumentar
dramáticamente
el
riesgo
de
sufrir
una
rotura
del
ligamento
cruzado
anterior,
una
de
las
lesiones
más
devastadoras,
especialmente
en
atletas
femeninas.
Las
diferencias
en
biomecánica
entre
hombres
y
mujeres
hacen
que
este
grupo
tenga
mayor
propensión
a
esta
lesión,
algo
que
múltiples
investigaciones,
como
las
de
la
National
Institutes
of
Health
han
documentado
ampliamente.
El
tercer
pilar
de
su
enfoque
preventivo
es
la
variedad
en
el
ejercicio
cardiovascular.
Según
el
cirujano,
muchas
personas
caen
en
la
trampa
de
hacer
siempre
el
mismo
tipo
de
cardio,
lo
que
expone
al
cuerpo
a
microtraumatismos
repetitivos
que
derivan
en
lesiones.
Correr
todos
los
días
en
cinta
puede
derivar
en
dolor
de
espinillas
y
fracturas
por
estrés
debido
al
impacto
constante;
usar
solo
bicicleta
estacionaria
puede
provocar
compresión
de
nervios
y
tendinopatías
en
cadera
o
rodilla;
y
confiar
exclusivamente
en
elípticas
puede
causar
rigidez
en
la
articulación
de
la
cadera.
El
principio
de
variedad
en
el
entrenamiento
(ya
sea
a
través
de
rutinas
mixtas
o
cambiando
superficies)
ha
sido
recomendado
por
instituciones
como
la
American
College
of
Sports
Medicine
para
evitar
la
sobrecarga
repetitiva
y
mantener
una
función
articular
saludable.
En
conjunto,
los
tres
principios
de
Jonathan
Glashow
reflejan
una
visión
integral
y
proactiva
de
la
salud
musculoesquelética:
entrenar
fuerza
con
enfoque
funcional,
usar
el
calzado
correcto
según
la
superficie
y
diversificar
los
tipos
de
cardio
no
solo
ayudan
a
prevenir
lesiones,
sino
que
también
promueven
una
mejor
longevidad
deportiva.
Foto
de
Dollar
Gill
en
Unsplash
|
Jonathan
Glashow
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Fernando
Alonso
y
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cambio
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40:
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