La nueva cepa de coronavirus es diferente a las británica, sudafricana y brasileña.
El Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas de Japón anunció este viernes la detección de una nueva cepa de coronavirus, diferente a las británica, sudafricana y brasileña, identificadas anteriormente, lo que generó preocupación en las autoridades.
Según el organismo, se han identificado casos de contagio con la línea B.1.1.316, que presenta la mutación E484K en la proteína de la espiga, presente también en las variantes sudafricana y brasileña. También se detectó en la línea B.1.1.316 la mutación G769V.
Al mismo tiempo, señaló que la nueva mutación no tiene en la proteína de la espiga la de N501Y, común para las tres cepas mencionadas.
El comunicado de prensa destaca que, aunque la mutación ocurrió fuera de Japón, no se puede precisar su país de origen.
De acuerdo a los datos, los casos de coronavirus de la línea B. 1.1.316 se detectan con mayor frecuencia en Bangladesh.
Según el periódico Asahi, que cita a fuentes del mundo científico, existe la preocupación de que las mutaciones registradas puedan hacerlas más resistentes a algunas vacunas desarrolladas, en particular, a la británica de AstraZeneca, recogió la agencia de noticias Sputnik.
En el territorio de Japón se detectaron 93 casos de contagio con la nueva cepa.
El secretario general del Gobierno nipon, Katsunobu Kato, reveló en una rueda de prensa que en el territorio nacional se detectaron 93 casos de contagio con esa cepa, dos de los cuales fueron confirmados al llegar los pasajeros al aeropuerto.
Todos los demás casos fueron confirmados en la región de Kanto.
«Según los expertos, existe el riesgo de que la cepa pueda ser más contagiosa que los tipos no modificados y que, si continúa propagándose, pudiera provocar un aumento drástico de los contagios», advirtió el funcionario.
En Japón se confirmaron además 151 casos de contagio con cepas británica, sudafricana y brasileña.
En diciembre de 2020, se identificaron dos líneas de mutaciones específicas solo para Japón.
El número total de personas contagiadas desde el comienzo de la epidemia superó la cifra de 424.000, con 7.370 fallecidos, según el último reporte sanitario.