Hoy en día nos parece normal que el padre esté presente durante el nacimiento de su bebé, pero hace más de media década atrás era algo muy poco habitual, como si la llegada al mundo de un hijo que concibieron dos personas fuese un acto que sólo incumbía a la mujer.
Tampoco lo era para la realeza, pero la reina Isabel II fue la primera de la realeza británica, y muy probablemente de las primeras del mundo moderno, en pedir que su marido Felipe de Edimburgo estuviera presente en el parto de su cuarto hijo, Eduardo, allá por los años 60.
De sus cuatro hijos, el único parto en el que estuvo presente el Príncipe Felipe fue en el nacimiento del Príncipe Eduardo en Buckingham Palace, el 10 de marzo de 1964.
El Príncipe Felipe estuvo presente en el parto de su cuarto hijo
«El duque de Edimburgo sostenía la mano de su esposa cuando nació su hijo menor». Así lo revela la periodista Ingrid Seward en el libro My Husband and I: The Inside Story Of 70 Years Of Royal Marriage (en español, Mi marido y yo: Toda la verdad del matrimonio de Isabel II y Felipe de Edimburgo), y añade que la reina, que entonces tenía 37 años, le había pedido a Felipe que esta vez estuviera allí junto a ella.
Era un mujer muy informada y había estado leyendo revistas de la época que enfatizaban la importancia de involucrar a los padres en el parto y quedó fascinada con la idea. Así Felipe se convirtió en el primer padre real en la historia moderna en presenciar la llegada de uno de sus hijos.
La prensa británica anunciaba el nacimiento destacando el hecho: «Su Majestad el Duque de Edimburgo estuvo presente»
Happy Birthday to the Earl of Wessex!
He was born #OTD in 1964: https://t.co/TbOH89PvVU pic.twitter.com/WlrAupA8ww
— The Gazette (@TheGazetteUK) March 10, 2020
Décadas atrás, el rol del padre era el de esperar fuera de la sala de partos, nervioso, hasta que oía el llanto del bebé anunciando su nacimiento. Afortunadamente, eso ha ido quedando atrás y cada vez más, el padre tiene un papel activo de apoyo físico y emocional para la madre en un momento tan especial para los tres.
Los otros partos de la Reina Isabel II
El parto de su hijo menor fue muy diferente a los anteriores. El príncipe Carlos nació la noche del 14 de noviembre de 1948 en el Palacio de Buckingham. Llegó al mundo por cesárea después de 30 horas de trabajo de parto. Ella tenía solo 22 años.
Se supo después que el Príncipe Felipe esperaba el nacimiento de su hijo mientras jugaba el squash con sus secretario privado en otra zona del palacio.
La princesa Ana nació el 15 de agosto de 1950 en Clarence House debido a que el palacio fue renovado después de la guerra.
Diez años después, el 19 de febrero de 1960 nació el príncipe Andrés en el Palacio de Buckingham. Según se mostró en la serie The Crown tuvo un «parto crepuscular»; a la Reina se le administró anestesia general para el trabajo de parto y el bebé nació con la ayuda de fórceps.