Interna PRO: Vidal se prueba el traje de árbitro, a la espera una decisión clave de Bullrich en la Provincia

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Poco a poco y con algunos heridos en el camino, el escenario del PRO se va ordenando. El lunes, Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich sellaron un pacto para intentar transitar civilizadamente la interna en CABA y la provincia de Buenos Aires. La tercera cumbre del partido en una semana tuvo lugar en la casa de María Eugenia Vidal. Tras bajarse de la presidencial, la exgobernadora bonaerense estrenó traje de “árbitro”, descarta en principio cualquier otra candidatura para este año y apuesta a la neutralidad, pero espera una definición clave de Bullrich que podría inclinar la balanza de apoyos.

“El día que María Eugenia bajó su candidatura, Mauricio (Macri) le dijo a ella que juegue con Patricia. Ella tiene afinidad con Horacio, desde lo personal, pero eso no significa respaldo político. Va a esperar a ver qué pasa con Patricia y la definición de su candidato a gobernador”, dijo a TN un hombre clave del círculo pequeño de Vidal.

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En las últimas semanas, la exgobernadora bonaerense y hoy diputada nacional por la Ciudad de Buenos Aires se había mostrado ante sus socios políticos como opción para una candidatura de consenso para la Jefatura de Gobierno. Esa posibilidad quedó completamente descartada en los últimos días.

En el sector del PRO que comanda Bullrich aseguraron que hace medio año Vidal era la candidata natural para ese puesto cuando marcó su regreso a la capital con un buen triunfo en la elección legislativa. “Ella decidió perseguir el sueño presidencial y no es fácil desandar el camino a esta altura. Nuestro candidato es Jorge Macri, no se puede bajar ahora”, señaló, sin embargo, un armador de la exministra de Seguridad en diálogo con este medio.

María Eugenia Vidal y Patricia Bullrich se reunieron para intentar ordenar la interna en la provincia de Buenos Aires. (Foto: @PatoBullrich)
María Eugenia Vidal y Patricia Bullrich se reunieron para intentar ordenar la interna en la provincia de Buenos Aires. (Foto: @PatoBullrich)

Larreta, que este martes encabezó una conferencia de prensa con el primo del expresidente y con Fernán Quirós, ratificó públicamente que no hay en debate otros candidatos que ellos dos, y que se definirá con encuestas quién de ellos termina siendo el único postulante del PRO para las PASO porteñas de Juntos por el Cambio.

En el entorno de Vidal aseguraban que, cerrado ese camino, ya tendría decidido no ser candidata a nada este año. A la exgobernadora le quedan dos años y medio de mandato como diputada nacional, pero tiene deseos de regresar a un puesto ejecutivo. Podría, de ser convocada, sumarse a un potencial gabinete si Larreta o Bullrich llegaran a la presidencia.

“Hoy es neutral, se instaló de alguna forma en el lugar de árbitro que Mauricio no quiso ocupar. Cree que hay que mostrar unidad y dejar en claro que las diferencias no son tan grande entre un candidato y otro”, planteó un dirigente vidalista, sobre el gesto de la exmandataria de poner su casa para la última cumbre del PRO.

A principios de mayo, inmediatamente después de su anuncio de que no sería candidata a presidenta, Vidal se sacó una sugerente foto con Bullrich que la exministra de Seguridad se encargó de difundir en sus redes. La imagen perdió potencia como señal interna cuando, apenas unas horas más tarde, la exgobernadora se fotografió con Larreta tras un desayuno a solas.

Larreta se reunió con Vidal luego de que la exgobernadora se bajara de la carrera presidencial. (Foto: Twitter @horaciorlarreta)
Larreta se reunió con Vidal luego de que la exgobernadora se bajara de la carrera presidencial. (Foto: Twitter @horaciorlarreta)

En el armado bullrichista le bajaron el precio a la idea de “Vidal árbitro” y aseguran que el acuerdo con Larreta hubiera sucedido (o no) independientemente de la participación de la diputada. También le restaban expectativa a la posibilidad de que la exmandataria provincial termine apoyando abiertamente a alguno de los presidenciables del PRO.

La definición pendiente de Bullrich

Pero Patricia Bullrich tiene una definición clave aún pendiente que puede terminar inclinando la balanza. La próxima semana, antes del finde largo por el 25 de mayo, tiene previsto anunciar quién será su candidato a gobernador en la provincia de Buenos Aires, que competirá en las PASO con el candidato de Larreta, Diego Santilli.

La exministra de Seguridad elegirá entre cuatro opciones: Néstor Grindetti, intendente de Lanús y presidente interino de Independiente (lugar que promete dejar si se convierte en candidato a gobernador); Javier Iguacel, jefe comunal de Capitán Sarmiento; Joaquín de la Torre, exintendente de San Miguel y senador provincial, y Cristian Ritondo, el principal dirigente de Vidal en Buenos Aires, jefe del bloque del PRO en Diputados, que oficializó su pase a las filas bullrichistas apenas su jefa política renunció a su candidatura presidencial.

Patricia Bullrich y Cristian Ritondo (Foto: NA).
Patricia Bullrich y Cristian Ritondo (Foto: NA).

El PRO era ayer nido de rumores. Muy cerca de Bullrich aseguraban que quien corría con más chances era “alguien con mucha experiencia de administrar un municipio complejo y grande”. En otras palabras, Grindetti, que además de intendente, es uno de los más cercanos a Mauricio Macri. Pero la versión estaba lejos de ser un hecho.

Según pudo reconstruir TN, en la última conversación que mantuvieron Vidal y Bullrich, la exgobernadora aseguró que se mantendría neutral en lo nacional, pero que haría campaña con Ritondo en la provincia de Buenos Aires en caso de que fuera elegido como el candidato.

“¿Pero si hace campaña con Cristian como hace para mantenerse neutral en lo nacional? Es muy difícil. Lo que lograría seguro es que no acompañe Larreta. ¿Va a pedir que lo voten a Cristian en Buenos Aires y que corten boleta en lo nacional?”, se preguntaban cerca del diputado del PRO.

En el vidalismo provincial advertían que ni Grindetti, ni De La Torre ni mucho menos Iguacel pueden ofrecerle a Bullrich sumar a su armado a tres intendentes, seis diputados y dos senadores bonaerenses, como podría, aseguran, Ritondo. “Nadie se da un tiro en el pie así”, advertían, sobre la posibilidad de que el elegido fuera efectivamente uno de los jefes comunales.