8 años de prisión son los que les corresponde a un hombre que mantenía a casi 30 personas en pésimas condiciones laborales. En un cortadero de ladrillos ubicado sobre el Kilómetro 5 de la Ruta 19.
El caso comenzó hace 6 años a través de una inspección de la AFIP en un cortadero de ladrillos, donde se descubrió a 29 personas, 5 de ellos menores de edad, en deplorables condiciones humanas. La mayoría de los empleados son de nacionalidad boliviana, que estaban contratados en negro, sin un horario determinado y por unos 150 pesos por día.
El Tribunal Oral Federal de Córdoba condenó a Raúl Ángel Cabrera una pena de ocho años por delito de trata de personas con fines de explotación laboral y permanencia ilegal de extranjeros.
Durante la etapa de inspección se comprobó que los trabajadores, vivían hacinados en construcciones precarias que carecían de puertas y ventanas. “Si bien algunas construcciones contaban con techos de chapa, en muchos casos apenas un nylon aislaba a las víctimas del exterior”, manifestaron fuentes de la fiscalía.
En el año 2013 Cabrera era monotributista categoría D, que contempla ingresos brutos anuales de hasta 48.000 pesos, pero sin embargo, en los procedimientos se encontraron 500.000 pesos y 6.000 dólares en una caja de zapatos de su propiedad.
