El mundo del Turf quedó envuelto en una polémica esta semana luego de que se viralizara un video de Rob James, el reconocido jinete ganador de Cheltenham en 2020, saltando y riéndose sobre un caballo muerto. Inmediatamente las imagenes generaron un fuerte repudio en todo el mundo y la Junta Reguladora de las Carreras de Caballos de Irlanda ya avisó que el bochornoso e indignante suceso se encuentra bajo investigación.
El video se viralizó en las redes sociales justo después de que Gordon Elliott, quien justamente entrenaba el caballo con el que James se impuso en Cheltenham, también quedara en el ojo de la tormenta por la filtración de una foto en la que se lo ve sentado sobre otro caballo y hablando por teléfono.
«En lo que fue un momento triste, que es cuando fallece cualquier caballo bajo mi cuidado, mi reacción inicial fue sacar el cuerpo de donde estaba colocado. Estaba parado junto al caballo esperando para ayudar con la extracción del cuerpo, en el transcurso de lo cual, según cómo lo recuerdo, recibí una llamada y, sin pensarlo, me senté y cogí el teléfono», intentó justificarse el entrenador, quien publicó un comunicado pidiendo disculpas por lo sucedido.
Ante este hecho, la Junta decidió suspenderlo hasta que se llegue a una conclusión en la investigación. Por el lado de James, si bien aún no recibió una sanción, todo indicaría que la Junta tomará la misma decisión que tomó con su entrenador. «Estoy desconsolado por el daño que he causado», se disculpó en las últimas horas.