Aprovechando el CES 2019, IBM ha presentado su primer ordenador cuántico para uso comercial. El primero que podrán vender a empresas y disponible como producto definitivo y no en pruebas. De la gama IBM Q, el System One combina tanto computación cuántica como «tradicional» para ofrecer un sistema de 20 qubits que utilizar en investigaciones y grandes cálculos. Esta solución que propone IBM, aunque sea de uso comercial, no puede utilizarse por cualquiera y en cualquier lugar.
Desde IBM aseguran que es el primer ordenador cuántico capaz de operar fuera de un laboratorio de investigación. Para ello han tenido que superar uno de los principales problemas de los ordenadores cuánticos, la estabilidad y el mantenimiento de las condiciones óptimas en el entorno. La línea IBM Q busca crear este tipo de ordenadores para darles uso ahí donde los ordenadores tradicionales se quedan cortos.
Un cubo de cristal de casi tres metros perfectamente sellada
Similar a lo que ocurría con los primeros ordenadores de IBM que ocupaban habitaciones enteras, el IBM Q System One también necesita de un espacio importante. El diseño es desde luego llamativo, se trata de una especie de cubo de cristal sellado en el que opera el ordenador de forma hermética para evitar interferencias con el exterior. Un puerta permite acceder al interior (tiene 9 pies de ancho, 2,7 metros aproximadamente) para modificar el ordenador si se requiere.
IBM indica que ha trabajado con diseñadores industriales, arquitectos y científicos para conseguir este diseño hermético para el ordenador. Por ejemplo parte del diseño es obra de Goppion, una empresa que fabrica vitrinas para museos y protege algunas de las obras de arte más conocidas del mundo. Todo esto para solucionar el principal problema, que es cosneguir un ambiente aislado donde pueda funcionar el ordenador. Normalmente funcionan a temperaturas de cero absoluto, es decir, -273 ºC. A esto hay que sumarle la necesidad de evitar las interferencias externas ya que los qubits no son precisamente estables.
A pesar de que IBM haya conseguido aislar el ordenador en esta caja de cristal, no significa que te lo puedan enviar a casa o a la oficina del trabajo. Requiere también de una instalación y un entorno especial, el IBM Q Quantum Computation Center. Este centro se inaugurará a finales de 2019 en Nueva York y a él podrán acceder las empresas y el resto de miembros de IBM Q Network para utilizar el ordenador en investigaciones.
Potente, pero no tanto como uno espera de un ordenador cuántico
Hay que destacar los 20 qubits del IBM Q System One, si bien es un ordenador más potente que los tradicionales, no es lo suficientemente potente para la mayoría de usos que se le espera dar a la computación cuántica. Intel tiene uno de 49 qubits por ejemplo, la propia IBM uno de 50 qubits y Google alcanza los 72 qubits. Resumiendo y para hacerlo comprensible: es potente pero en laboratorios se ha conseguido más.
IBM enfatiza que este es un primer acercamiento a lo que está por venir en la computación cuántica comercial. La idea es crear sistemas «para enfrentar un día los problemas que actualmente son demasiado complejos y exponenciales en la naturaleza para que los sistemas clásicos puedan manejarlos». De momento por lo tanto en instalaciones propias y con acceso mediante Internet. En el futuro quizás, cuando sean más pequeños y estables, en estancias propias de cada cliente.
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