Descubrir
los
nombres
originales
de
las
milenarias
ciudades
prehispánicas
de
México
es
fascinante
y
un
ejemplo
es
el
de
Iztapan.
En
náhuatl,
significa
algo
como «Lugar
donde
hay
sal».
En
el
200
a.C.
se
empezaron
a
asentar
para
explotar
la
sal
y
tuvo
sus
cambios
de
población
para
terminar
llamándose
San
Miguel
Ixtapan.
Hablamos
mucho
de
Yucatán,
de
su
turismo
y
maravillas
(también
de
su
polémica
gentrificación),
pero
en
San
Miguel
de
Ixtapan,
en
Mesoamérica,
también
se
encuentra
una
importantísima
zona
arqueológica.
Y
hay
una
organización
llamada
ARX
Project
que
quiere
desentrañar
todos
los
secretos
de
San
Miguel
Ixtapan.
Lo
que
han
encontrado
es
algo
que
no
debería
estar
ahí.
Última
tecnología.
Que
México
es
una
mina
es…
evidente.
Cada
dos
por
tres
tenemos
novedades
sobre
posibles
zonas
arqueológicas
gracias
a
que
se
descubren
con
las
obras
del
Tren
Maya,
con
proyectos
que
ya
estaban
en
marcha
o
por
un
vecino
que
estaba
ampliando
el
rancho
y
ya
no
puede.
La
última
tecnología,
además,
permite
explorar
el
interior
de
zonas
arqueológicas
como
el
Castillo
de
Chichén
Itzal
y,
centrándonos
en
ARX
Project,
son
un
grupo
de
investigadores
que
están
utilizando
la
última
tecnología
para
explorar
sitios
arqueológicos
de
forma
no
invasiva,
como
la
iglesia
de
Mitla
en
Oaxaca
(descubriendo
una
entrada «al
infamando»).
San
Miguel
Ixtapan.
Como
decimos,
se
trata
de
una
importante
zona
arqueológica
que
está
a
unos
100
kilómetros
al
suroeste
de
Toluca
y,
aunque
llevaba
siglos
habitada,
su
apogeo
se
dio
durante
el
700
a
900
d.C.
Esto
coincidió
con
el
declive
de
Teotihuacán
y
es
muy
interesante
que
lo
primero
que
encontraron
del
sitio
no
fue
un
vestigio
del
mismo,
sino
una
maqueta
tallada
en
roca
que
representa
uno
de
sus
templos,
que
data
de
algún
momento
del
900
al
1200
d.C.
Es
esta:

Las
losas.
La
zona
no
ha
sido
estudiada
en
profundidad
debido
a
ciertas
dificultades,
pero
ARX
Project
lleva
estudiando
la
región
desde
2021
y
ha
hecho
descubrimientos
muy
interesantes.
Quizá,
la
más
relevante
es
la
de
más
de
una
docena
de
losas
de
piedra
megalítica
con
un
diseño
muy
distintivo:
son
una
‘T’
invertida
sobre
un
rectángulo
enmarcado.
No
se
conoce
su
significado,
pero
podría
estar
relacionado
con
conceptos
mesoamericanos
como
el
Chicomoztoc.

Origen:
desconocido.
El
significado
de
la ‘T’
no
es
lo
único
que
desconocen.
Aunque
muchas
losas
han
sido
fechadas
como
construidas
en
algún
momento
del
epiclásico
(entre
el
700
y
900
d.C.),
otras
pueden
ser
mucho
más
antiguas.
También
está
la
posibilidad
de
que
todas
sean
anteriores
y
que,
simplemente,
se
reutilizaran
posteriormente.
Pero
lo
que
realmente
es
extraño
es
que
ninguna
de
esas
losas
megalíticas
están
talladas
o
construidas
siguiendo
las
corrientes
artísticas
mesoamericanas.
De
hecho,
los
investigadores
han
llegado
a
la
conclusión
de
que
tienen
más
similitudes
con
rocas
peruanas
y
bolivianas.
Aquiagua.
Siempre
queda
muy
bien
decir
eso
de «hemos
encontrado
una
civilización
desconocida»
y,
desde
luego,
el
equipo
de
ARX
no
lo
afirma,
pero
sí
lo
deja
botando
porque,
al
menos
de
momento,
no
han
logrado
dar
con
la
clave
que
ancle
ese
estilo
de
las
losas
megalíticas
a
la
región.
Lo
primero
que
viene
a
la
cabeza
es
un
caso
como
el
de
Stonehenge,
pero
ese
es
otro
tema.
Además
de
las
losas,
durante
la
exploración,
ARX
encontró
este
año
terrazas,
fortificaciones
y
estructuras
prehispánicas
a
lo
largo
del
curso
del
río
Aquiagua.
También
se
descubrió
una
cantera
megalítica
con
un
trabajo
a
medias:
un
bloque
semiacabado
de
tres
por
tres
metros
y
más
de
25
toneladas
que
indica
que
la
civilización
tenía
una
sofisticada
técnica
tanto
de
extracción
como
de
transporte
de
grandes
rocas.
Trabajo
por
hacer.
Aunque
esto
ya
es
un
logro,
ARX
Project
seguirá
estudiando
la
zona
(entre
otras
de
las
investigaciones
que
tienen
en
marcha)
y
algo
muy
útil
que
están
haciendo
es
realizar
técnicas
de
fotogrametría
en
3D
para
documentar
todo
lo
que
encuentran,
digitalizarlo
y
facilitar
su
conservación
y
estudio.
La
hipótesis
es
que,
como
los
egipcios
por
el
Nilo,
cuando
terminaban
el
trabajo
con
las
rocas,
las
transportaban
por
el
Aquiagua
y,
si
tienes
curiosidad,
en
este
enlace
tienes
la
biblioteca
digitalizada
que
está
creando
ARX
Project.
Imágenes
|
ARX
Project,
RG