La
forma
en
que
pisamos
al
correr,
conocida
como «foot
strike»,
ha
sido
siempre
un
tema
clave
entre
corredores
y
entrenadores.
Sin
embargo,
un
estudio
reciente
de
la
doctora
Heather
K.
Vincent
de
la
Universidad
de
Florida
revela
que
la
mayoría
de
los
corredores
no
saben
realmente
cómo
pisan.
Esta
confusión
podría
llevar
a
malas
decisiones
sobre
el
calzado
y,
en
consecuencia,
aumentar
el
riesgo
de
lesiones.
Tipo
de
zapatilla
y
pisada:
su
asociación
y
el
riesgo
de
lesión

Cada
vez
que
damos
un
paso
al
correr,
nuestro
pie
puede
contactar
primero
con
el
talón
(pisada
de
talón
o
rearfoot
strike)
o
con
la
parte
media
o
frontal
del
pie
(midfoot
o
forefoot
strike).
La
manera
en
que
pisamos
no
es
solo
un
detalle
técnico,
sino
que
puede
influir
en
la
probabilidad
de
sufrir
lesiones,
especialmente
en
corredores
frecuentes
o
competitivos.
En
su
investigación
reciente
publicada
en
Frontiers,
la
doctora
Vincent
analizó
a
más
de
700
corredores
de
diferentes
edades,
sexos
y
niveles
deportivos,
y
descubrió
algo
sorprendente:
solo
el
43%
de
los
corredores
sabía
con
precisión
cómo
pisaba
al
correr.
En
particular,
quienes
pensaban
que
pisaban
con
el
talón
fueron
los
más
equivocados,
con
apenas
un
34%
de
acierto,
mientras
que
los
corredores
que
no
pisan
con
el
talón
(midfoot
o
forefoot
strikers)
fueron
más
precisos
(un
70%
de
acierto).
¿Por
qué
es
tan
importante
saber
exactamente
cómo
pisamos?
El
estudio
demuestra
que
la
elección
del
calzado
está
estrechamente
relacionada
con
nuestra
forma
de
pisar,
y
utilizar
las
zapatillas
incorrectas
aumenta
significativamente
el
riesgo
de
sufrir
lesiones
relacionadas
con
la
carrera.
Por
ejemplo,
usar
zapatillas
con
mucha
amortiguación
o
un
gran
desnivel
entre
el
talón
y
la
punta
(heel-to-toe
drop
elevado)
puede
dificultar
la
percepción
de
cómo
pisamos,
confundiendo
aún
más
nuestra
percepción
del
movimiento.
De
hecho,
el
estudio
revela
que
quienes
desconocen
su
forma
real
de
pisar
presentan
una
tasa
mucho
más
alta
de
lesiones
recientes
en
comparación
con
quienes
conocen
su
tipo
de
pisada.
Cambiar
repentinamente
de
zapatillas
o
intentar
modificar
nuestra
forma
de
pisar
sin
asesoría
profesional
podría
complicar
aún
más
el
problema,
aumentando
casi
tres
veces
el
riesgo
de
sufrir
lesiones
en
los
próximos
meses.
Zapatillas
minimalistas
y
lesiones
Otro
hallazgo
importante
del
estudio
es
que
los
corredores
con
pisada
de
antepié
o
mediopié,
que
utilizan
zapatillas
más
ligeras
y
con
menor
diferencia
de
altura
entre
el
talón
y
la
punta,
no
solo
tenían
mejor
percepción
de
su
pisada,
sino
que
además
sufrieron
menos
lesiones
en
los
últimos
meses.
Esto
sugiere
que
zapatillas
más
minimalistas
podrían
ayudar
a
mejorar
la
percepción
del
movimiento,
facilitando
un
estilo
de
carrera
más
seguro
y
consciente.
Los
investigadores
destacan
la
importancia
de
la
educación
y
el
autoconocimiento
para
prevenir
lesiones.
¿Cómo
pisas?
Saber
cómo
pisamos
realmente
puede
ayudarnos
a
elegir
las
zapatillas
adecuadas,
hacer
modificaciones
seguras
en
nuestra
técnica
de
carrera
y
reducir
el
riesgo
de
lesiones.
Aunque
las
zapatillas
son
importantes,
conocer
exactamente
cómo
pisamos
lo
es
aún
más.
La
doctora
Vincent
recomienda
a
corredores
y
entrenadores
evaluar
la
técnica
de
carrera
de
forma
profesional
antes
de
hacer
cambios
en
el
calzado
o
la
técnica
de
pisada,
para
evitar
posibles
lesiones
y
maximizar
el
rendimiento.
Lo
más
recomendable
es
que
asistas
a
un
podólogo
o
una
tienda
especializada
en
running
para
que
analicen
tu
pisada
en
carrera
y
puedan
recomendarte
una
zapatilla
en
base
a
ello.
Puedes
ver
tú
mismo
como
pisas
grabándote
un
vídeo
desde
atrás
y
de
lado
y
analizando
si
apoyas
primero
la
punta
del
pie,
la
mitad
del
pie
o
el
talón.
Antes
de
cambiar
a
una
zapatilla
minimalista
o
cambiar
tu
forma
de
correr…

El
hecho
de
que
el
calzado
minimalista
sea
el
que
recomienda
la
experta
doctora
Vincent,
no
quiere
decir
que
tires
tus
zapatillas
y
te
hagas
con
unas
nuevas.
El
cambio
de
pisada
y
tipo
de
calzado
puede
acercarte
a
una
lesión
si
se
hace
de
manera
brusca.
Las
zapatillas
con
una
gran
caída
del
talón,
la
diferencia
entre
el
talón
y
la
puntera,
lo
que
se
indica
como «drop»
en
las
características
de
la
zapatilla,
pueda
darnos
sensación
comodidad
y
amortiguación
en
carrera.
Estos
modelos
son
los
que
la
experta
en
prevención
de
lesiones
Heather
K.
Vincent
recomienda
evitar.
Lo
ideal
es
ir
eliminando
ese «drop»,
pero
no
hacerlo
de
manera
brusca.
El
cambio
debe
ser
progresivo
y
consciente,
además
de
tener
mucha
paciencia.
Vincent
explicaba
a
Runner’s
World
que
desde
el
punto
de
vista
propioceptivo,
[utilizar
ese
tipo
de
calzado]
es
casi
como
ponerse
unos
guantes
grandes
e
intentar
escribir
en
un
teclado.
Además,
la
pisada
es
solo
una
parte
del
proceso,
por
lo
que
nunca
recomendaría
a
un
corredor
modificar
únicamente
la
pisada,
explicaba
Vincent
para
la
revista.
En
cualquier
caso,
la
mejor
forma
de
hacerlo
es
contactar
con
un
especialista
en
running
que
te
pueda
asesorar
en
ese
proceso.
Hay
muchos
factores
como
tu
nivel
de
entrenamiento,
tu
peso,
volumen
de
entrenamiento,
etc.,
que
determinarán
todo
lo
demás.
Lo
que
sí
es
importante,
como
hemos
señalado
basándonos
en
la
publicación
de
Frontiers,
es
que
sepas
cómo
corres
y
que
no
escojas
calzado
a
la
ligera
porque
te
gusta
el
color
y
tiene «mucha
espuma»
o
fibra
de
carbono.
En
el
running
hay
una
gran
tasa
de
lesiones
por
no
tener
en
cuenta
estos
detalles,
por
lo
que
te
recomendamos
fijarte
más
en
ellos.
Referencias
Vincent
HK,
Coffey
K,
Villasuso
A,
Vincent
KR,
Sharififar
S,
Pezzullo
L,
Nixon
RM.
Accuracy
of
self-reported
foot
strike
pattern
detection
among
endurance
runners.
Front
Sports
Act
Living.
2024
Dec
11;6:1491486.
doi:
10.3389/fspor.2024.1491486.
PMID:
39722742;
PMCID:
PMC11668603.
En
Vitónica
|
Corredor,
así
es
como
tienes
que
entrenar
la
fuerza
para
consumir
menos
energía
en
cada
zancada
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