Llevo
más
de
15
años
usando
móviles
Android.
Mi
primer
smartphone
con
este
sistema
operativo
fue
aquel
mítico
Motorola
Milestone,
en
diciembre
de
2009,
y
desde
entonces
fue
amor
a
primera
vista,
sobre
todo
tomando
en
cuenta
que
lo
que
usaba
hasta
entonces
era
una
BlackBerry
Bold.
Pasar
al
Milestone
fue
un
antes
y
después,
del
pasado
al
futuro,
pensé
en
aquel
momento,
y
tenía
buenos
motivos
para
hacerlo.
Sin
embargo,
en
varias
ocasiones
he
decidido
darle
una
oportunidad
al
iPhone,
simplemente
por
ser
un
fanático
perdido
de
los
móviles,
y
porque
para
hacer
mi
trabajo
prefiero
contar
con
ambas
plataformas.
El
iPhone
siempre
ha
sido
un
móvil
muy
atractivo,
con
un
diseño
que
suele
ser
precioso
y
unas
grandes
capacidades
para
foto
y
vídeo.
Mi
problema
siempre
ha
sido
con
el
sistema
operativo.
Aunque
suelo
probar
iPhones
de
amigos
y
familiares
ocasionalmente,
el
último
modelo
que
tuve
fue
el
iPhone
8
Plus,
el
cual
duró
unos
3
años
conmigo.
Tomando
en
cuenta
que
el
iPhone
ha
cambiado
muchísimo
desde
entonces,
decidí
que
era
hora
de
darle
otra
oportunidad
y
me
hice
con
un
iPhone
14
Pro.
Lo
importante,
para
mí,
es
evaluar
cómo
ha
evolucionado
el
software,
no
el
hardware.
Porque
la
cámara
es
buenísima,
lo
sé,
y
Face
ID
es
ridículamente
bueno,
pero
quería
comprobar
por
tiempo
prolongado
cómo
es
la
experiencia
iOS
actual.
Y
vaya
que
me
ha
decepcionado.
Los
gestos
de
navegación
del
iPhone
son,
en
resumen,
inferiores
a
los
de
Android
Apple,
durante
muchos
años,
nos
ha
vendido
la
idea
de
que
sus
sistemas
operativos
son
más
simples
de
utilizar,
más
amigables
con
el
usuario
y
más
intuitivos,
pero
en
mi
experiencia
siempre
he
encontrado
a
Android
como
un
sistema
operativo
que
va
más
al
grano
y
te
facilita
el
uso
poniendo
las
opciones
frente
a
ti,
no
escondiéndolas
entre
menús
o,
sencillamente,
evitando
que
puedas
hacer
algo.
Han
pasado
muchos
años
desde
el
nacimiento
de
iOS,
pero
por
fin
en
el
año
2024
Apple
comenzó
a
permitirnos
ordenar
los
iconos
de
las
aplicaciones
con
libertad
en
la
pantalla
de
inicio.
La
interfaz
de
iOS
ha
cambiado
considerablemente
en
los
últimos
años,
desde
mis
aventuras
con
aquel
iPhone
8
Plus:
ahora
hay
widgets,
tenemos
una
pantalla
con
todas
las
apps
en
el
último
panel
a
la
derecha,
y
una
excelente
pantalla
de
bloqueo.

La
flecha
inferior
muestra
el
botón «Atrás»
que
se
encuentra
en
todas
las
apps.
La
flecha
de
arriba
muestra
un
pequeño
acceso
directo
a
la
app
anterior
que
sólo
aparece
si
accedes
a
la
siguiente
app
desde
una
notificación.
Es
casi
imperceptible,
dependiendo
de
la
app.
Sin
embargo,
mi
problema
más
importante
con
la
experiencia
de
uso
en
iOS
se
encuentra
en
los
gestos
de
navegación.
Específicamente,
me
refiero
a
la
ausencia
de
un
gesto
para
ir
“Atrás”,
o
mejor
dicho,
uno
que
funcione
de
forma
universal
y
mucho
mejor
que
lo
hace
ahora.
En
Android,
ya
sea
mediante
la
navegación
por
gestos
o
por
botones,
hay
un
botón/gesto
universal
para
ir
“Atrás”.
Funciona
en
absolutamente
todas
las
aplicaciones,
y
siempre
hace
lo
que
esperamos
que
haga.
¿Estamos
viendo
un
vídeo
en
YouTube
y
queremos
regresar
a
la
pantalla
anterior
para
buscar
otro
vídeo?
Atrás.
¿Estamos
dentro
de
un
tweet
y
queremos
regresar
al
Timeline?
Atrás.
¿Estamos
en
un
chat
de
WhatsApp
y
queremos
regresar
a
la
lista
de
chats?
Atrás.
¿Ahora
queremos
ir
a
la
pantalla
de
inicio?
Atrás
otra
vez
(o
gesto
para
ir
a
inicio).
Android
tiene
un
gesto
universal
para
ir «Atrás»,
que
funciona
en
todas
las
apps
y
facilita
el
uso
del
móvil
con
una
mano
Es
un
gesto
extremadamente
útil
que,
además,
podemos
usar
tanto
desde
el
lado
derecho
de
la
pantalla
como
desde
el
lado
izquierdo
de
la
pantalla.
Esto
hace
que
sea
mucho
más
fácil
usar
pantallas
de
mayor
tamaño.
En
el
caso
de
iOS,
en
cambio,
el
gesto
para
ir
“Atrás”
solo
se
puede
usar
en
el
lado
izquierdo
de
la
pantalla
(es
decir,
deslizando
el
dedo
desde
el
borde
izquierdo
de
la
pantalla
hacia
adentro),
y
no
siempre
está
disponible.
Muchas
veces
tenemos
que
usar
específicamente
el
botón
de
ir
“Atrás”
de
cada
aplicación,
que
suele
encontrarse
en
la
esquina
superior
izquierda
de
la
pantalla.

El
gesto
de
atrás
es
universal
en
Android,
y
se
puede
usar
tanto
en
el
lado
izquierdo
como
en
el
lado
derecho
de
la
pantalla.
En
mi
caso,
esto
se
traduce
en
ocasionalmente
tener
que
usar
ambas
manos,
como
por
ejemplo,
para
poder
salir
de
la
vista
en
pantalla
completa
de
un
vídeo
de
YouTube,
algo
que
en
Android
haría
con
un
simple
gesto.
Y
esto,
entiendo,
podría
ser
aún
más
problemático
si
mi
iPhone
fuera
un
modelo
Pro
Max,
con
su
pantalla
de
mayor
tamaño.
Otro
gesto
que
literalmente
desprecio
con
locura
(bueno,
quizás
no
es
para
tanto)
es
el
gesto
para
abrir
el
panel
de
notificaciones.
En
el
iPhone
tengo
que
deslizar
el
dedo
desde
la
parte
superior
de
la
pantalla,
desde
su
borde
básicamente,
para
poder
desplegar
esta
pantalla.
En
Android,
en
cambio,
da
igual
si
deslizo
el
dedo
hacia
abajo
en
la
mitad
de
la
pantalla,
el
panel
de
notificaciones
aparecerá.
Esto,
de
nuevo,
facilita
el
uso
del
móvil
con
una
sola
mano.
Si
deslizas
el
dedo
hacia
abajo
desde
la
mitad
de
la
pantalla
en
el
iPhone
abrirá
una
pantalla
de
búsquedas
y
acceso
a
las
sugerencias
de
apps
por
Siri,
una
pantalla
que,
honestamente,
me
resulta
inútil;
no
he
necesitado
usarla
ni
una
vez
en
estas
semanas
con
el
iPhone.
Tener
un
acceso
más
rápido
y
cómodo
a
este
panel
en
lugar
de
al
de
notificaciones
no
tiene
mucho
sentido.
La
multitarea
en
Android
sigue
siendo
superior
Este
punto
se
puede
explicar
simplemente
con
una
imagen.
En
iOS
la
multitarea
sigue
siendo
muy
limitada,
aunque
ha
mejorado.
Sin
embargo,
Android
ofrece
el
uso
de
dos
aplicaciones
en
pantalla
dividida
(y
hasta
4,
en
el
caso
de
los
móviles
plegables).
Y
esta
es
una
función
que
utilizo
constantemente.

Arriba:
YouTube.
Abajo:
Chrome.
Y
se
podría
usar
una
tercera
app
como
ventana
flotante.
Por
ejemplo,
puedo
estar
viendo
un
vídeo
o
leyendo
un
artículo
en
la
parte
superior
de
la
pantalla,
y
tomando
apuntes
en
la
app
de
notas
en
la
parte
inferior.
También
puedo
estar
conversando
con
mis
compañeros
de
equipo
en
Slack
sobre
algún
tema
editorial,
mientras
en
la
otra
mitad
verifico
alguna
información
en
el
correo
electrónico
o
en
Xataka
Android,
desde
el
navegador.
Hay
muchísimas
posibilidades.
En
iPhone
esto
no
es
posible,
pero
además,
me
parece
increíble
que
en
el
año
2025
la
carga
de
archivos
en
segundo
plano
todavía
está
muy
limitada
en
el
iPhone.
Por
ejemplo,
si
deseo
subir
a
Google
Drive
algunas
fotos
o
vídeos,
no
puedo
salir
de
la
aplicación
hasta
que
termine
de
hacerlo,
o
el
proceso
se
detendrá
por
completo.
En
Android,
en
cambio,
la
carga
de
archivos
continúa
en
segundo
plano.
Es
increíble
que
un
móvil
tan
potente
y
avanzado
como
el
iPhone
no
pueda
hacer
algo
tan
básico.
Las
notificaciones
en
el
iPhone
son
demasiado
básicas
Ya
hablamos
del
acceso
al
panel
de
notificaciones
en
el
iPhone,
pero
ahora
es
momento
de
hablar
de
las
notificaciones
como
tal.
En
primer
lugar,
el
iPhone
no
muestra
las
notificaciones
pendientes
en
la
parte
superior
de
la
pantalla,
lo
que
sí
hace
Android
en
la
misma
“barra”
en
la
que
se
encuentra
la
hora
y
la
cantidad
de
batería.
Esto
tiene
un
lado
bueno,
lo
confieso:
no
tener
siempre
los
iconos
de
notificaciones
ahí,
“mirándome”,
me
permite
liberarme
un
poco
de
la
urgencia
de
revisar
esas
notificaciones
cuanto
antes,
eso
que
llaman
FOMO.
Pero
por
otro
lado,
eso
también
tiene
desventajas:
puedo
dejar
pasar
demasiado
tiempo
sin
responder
una
notificación
importante,
porque
olvidé
que
estaba
allí
mientras
hacía
otra
cosa
con
el
iPhone.
Voy
a
dejar
ese
aspecto
a
decisión
de
ustedes,
estimados
lectores,
que
cada
uno
decida
si
la
falta
de
la
barra
de
notificaciones
es
algo
bueno
o
algo
malo.

La
función
posponer
notificaciones
está
disponible
tanto
en
Android
stock
(izquierda)
como
en
capas
personalizadas
del
sistema
operativo
(One
UI,
derecha).
No
obstante,
las
notificaciones
en
Android
tienen
una
gran
ventaja:
la
posibilidad
de
posponer
notificaciones.
Una
vez
activa
esta
función
en
el
móvil
(suele
venir
desactivada
por
defecto),
aparecerá
un
pequeño
botón
con
forma
de
reloj
debajo
de
cada
notificación.
Si
lo
presionas,
puedes
elegir
recibir
nuevamente
esa
notificación
en
una
cantidad
de
tiempo
determinada.

Por
ejemplo:
te
ha
llegado
un
correo
importante,
pero
ahora
mismo
no
tienes
tiempo
de
responderlo.
Puedes
posponer
la
notificación
y
el
sistema
te
alertará
de
nuevo
en
una
hora,
o
el
tiempo
que
elijas,
para
que
puedas
atender
ese
mensaje
importante.
Es
hora
de
que
teclado
del
iPhone
mejore
realmente
El
teclado
del
iPhone
tiene
algunas
cosas
buenas,
como
un
sistema
de
dictado
que
funciona
extremadamente
bien,
reconociendo
prácticamente
todas
las
palabras
que
le
digo,
incluso
el
diminutivo
de
cariño
que
usamos
en
casa
para
mi
hija
(algo
que
al
teclado
de
Android
le
cuesta
hacer),
pero
por
otro
lado,
tiene
una
gran
falta
en
comparación
al
teclado
de
Google:
el
portapapeles.

En
el
teclado
de
Google
tenemos
acceso
a
una
poderosísima
herramienta,
un
portapapeles
integrado
que
puede
almacenar
tanto
texto
como
incluso
imágenes,
para
poder
copiar
y
pegar
donde
quieras,
cuantas
veces
quieras,
sin
necesidad
de
ir
a
una
app
de
notas
para
guardar
estos
textos,
como
es
el
caso
del
iPhone.
Una
vez
te
acostumbras
a
usarlo,
entiendes
su
potencial,
y
en
mi
caso,
lo
uso
constantemente
durante
el
día,
todos
los
días.
Me
encantaría
ver
algo
así
integrado
directamente
en
el
teclado
del
iPhone
En
resumen:
la
experiencia
de
uso
en
Android
es
mucho
más
rápida
y
directa
que
en
el
iPhone
Podría
continuar
indagando
y
encontrando
pequeños
aspectos
y
detalles
que
me
molestan
del
iPhone,
como
por
ejemplo
que
muchos
ajustes
básicos
tenga
que
hacerlos
directamente
desde
la
app
de
Configuración
y
no
desde
la
aplicación
en
cuestión
(¿¡por
qué
no
puedo
elegir
que
la
cámara
grabe
por
defecto
en
4K
directamente
desde
la
app
Cámara!?).
Pero
esta
lista
resume,
en
esencia,
lo
que
para
mí
son
aspectos
muy
importantes
de
la
experiencia
al
usar
móviles
Android,
y
no
encuentro
en
el
iPhone.
Se
supone
que
el
iPhone
es
muy
intuitivo
y
amigable,
y
en
gran
parte
lo
es,
pero
siento
que
el
iPhone
puede
subestimarme
como
usuario,
con
el
fin
de
ser
“amigable”.
Tengo
la
sensación
de
que
iOS
constantemente
me
dice
“no
toques
esto
a
menos
que
sepas”,
incluso
para
cosas
realmente
básicas.
Una
mayor
libertad
de
personalización
le
haría
un
gran
bien
al
sistema,
al
igual
que
mejorar
los
gestos
de
navegación
y
corregir
las
otras
carencias
que
menciono
en
este
artículo.
Y
es
por
esto
que
mi
móvil
principal,
ese
que
llevo
siempre
en
el
bolsillo
es
y
seguirá
siendo
un
Android.
Este
artículo
fue
originalmente
publicado
en
Xataka
Android
en
febrero
de
2024.
Ha
sido
revisado
y
actualizado
de
nuevo.
Foto
de
portada
|
Eduardo
Marín
para
Xataka
Android
En
Xataka
Android
|
Quien
tiene
un
puerto
USB
libre
en
su
Android
TV
tiene
un
tesoro:
cinco
funciones
poco
conocidas
pero
que
para
mí
son
esenciales
En
Xataka
Android
|
He
puesto
a
prueba
la
app ‘Mis
archivos’
de
Samsung
y ‘Files’
de
Google
por
un
año,
y
ya
tengo
claro
cuál
es
la
mejor










































