Primero parecía que iba a desaparecer, pero después Google ha traído de vuelta el nuevo Modo conducción y lo ha hecho más descafeinado que nunca, especialmente si tenemos en cuenta la versión anterior y lo que ofrecía en comparación a Android Auto. Nos hemos ido de viaje con el nuevo modo conducción en el coche para descubrir que el nuevo modo conducción es un apaño si no hay Android Auto, pero sobre todo es un paso atrás.
Así es el nuevo modo conducción de Google de viaje
Lo primero de todo es activarlo, os recordamos rápidamente cómo se hace: en los ajustes del móvil vamos a Google y allí seguimos la ruta ‘Buscador, Asistente y voz‘ > ‘Asistente de Google‘ > ‘Transporte‘ > ‘Modo de conducción‘ y lo activamos. Otro recordatorio: este modo lo que hace es simplificar la experiencia Android del móvil para adaptarla a la conducción y las necesidades que podamos tener en ruta, constituyendo una alternativa a quien tenga un coche sin pantalla con Android Auto.
Con el modo de conducción activado, entramos a mi Volkswagen Polo con su soporte para móvil, colocamos el teléfono y abrimos Google Maps para indicar la ruta de destino: de Madrid a Pamplona, el viaje elegido para la prueba. Si acostumbrabas a usar Google Maps sin este modo activado, la diferencia la notarás en que en la zona inferior aparece una barra negra con el icono de Google Assistant y el icono del engranaje de los ajustes, a izquierda y a derecha respectivamente.
Como puede verse en la pantalla de activación o al acceder a esos sencillísimos ajustes, para que este modo de conducción esté operativo en todo su esplendor de opciones, es imprescindible permitir las llamadas y mostrar los mensajes, que es como lo hemos probado. No obstante, si prefieres una experiencia con menos distracciones, siempre puedes mantener esas opciones desactivadas y activar el modo ‘No molestar’. Asimismo también puedes desactivar el propio modo de conducción.
Cabe destacar que el nuevo modo conducción se ha reducido a lo mínimo imprescindible: usar el navegador , ese acceso directo a Google Assistant, envío y recepción de llamadas y mensajes y también un control sencillo y básico del multimedia.
Pero antes de empezar, permitidme un par de matices: hemos dicho navegador y multimedia pero no puede usarse cualquiera, solo funcionan las apps por defecto de Google (ya que ni siquiera Waze, propiedad de Google, se adapta). Así, va con
Google Maps y en el caso del multimedia, tienes que abrir la aplicación de música en streaming a mano como haríamos fuera del coche (he usado Prime Music Unlimited, pero lo mismo con Spotify) salvo que tengas YouTube Premium. Por cierto, cuando tengas una app compatible abierta, aparecerá en la zona inferior, ocupando una franja horizontal.
Lo que más nos ha gustado es la experiencia de Maps, porque bueno, que en realidad es la misma que tendríamos sin este modo conducción: funciona bien, ofrece rutas alternativas, alarmas e indicaciones sonoras, límites de velocidad, avisos de radares y también mensajes de advertencia si procede.
Para evitar multas lo suyo es recurrir al asistente de voz, algo que puede hacerse invocándolo con el clásico ‘Ok, Google’. Por supuesto, también tocando el icono, pero eso es infracción. Con él abierto podremos enviar mensajes, hacer llamadas o hacer peticiones multimedia (con las limitaciones anteriormente descritas).
En nuestro caso hemos hecho cosas como cambiar de canción en Amazon Prime Music o subir el volumen, para lo que ha funcionado a las mil maravillas, para intentar hacer llamadas y para contestar mensajes de WhatsApp, con resultados desiguales, como procedemos a explicar.
‘Ok Google, llama a ama‘ parece una petición lo suficientemente corta y precisa como para que el asistente la ejecute sin dificultad, pero sorprendentemente procede a llamar a un número de teléfono fijo random. Cancelamos la llamada y acabamos llamando a la vieja usanza. Misterio inexplicable.
A lo largo del viaje recibimos varios mensajes de WhatsApp y aquí el nuevo modo conducción da la talla. Puede leerse simplemente tocando sobre el botón emergente de ‘Leer mensaje’ y también puedes contestarlos siguiendo una secuencia con Google Assistant en la que tienes que decirle a quién quieres contestar y qué, para posteriormente confirmar. Es lento, pero funciona moderadamente bien.
Aunque el asistente de Google puede sacarte de un apuro para mensajes o cambiar canciones y eso ya hace que merezca la pena frente a usar el móvil sin modo conducción tanto por seguridad como por evitar multas, la realidad es que este nuevo conducción merecía más, más opciones, más aplicaciones disponibles y en definitiva, una experiencia más completa. A día de hoy hay launchers alternativos que le pintan la cara como Car Launcher e incluso la alternativa de poner una pantalla con modelos verdaderamente asequibles.
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