Hay gente que reservó el Tesla Roadster 2 hace casi ocho años con 50.000 dólares: siguen esperando sin noticias de su coche

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En
noviembre
de
2017,
entusiastas
de
Tesla
como
Hamid
Shojaee

no
dudaron
en
adelantar
50.000
dólares

para
asegurarse
una
plaza
en
la
lista
de
espera
del

nuevo
Roadster
.
No
era
una
cifra
menor,
pero
la
promesa
que
tenían
delante
resultaba
tentadora:
un
superdeportivo
eléctrico
capaz
de
acelerar
de
0
a
100
km/h
en
menos
de
dos
segundos
y
recorrer
la
distancia
entre
Los
Ángeles
y
San
Francisco
de
ida
y
vuelta
sin
detenerse
a
recargar.
Tesla
lo
presentó
como
“el
coche
de
producción
más
rápido
que
se
haya
fabricado”.
Casi
ocho
años
después,
ni
Shojaee
ni
el
resto
de
los
depositantes
han
recibido
su
coche.
Y,
lo
que
es
más
preocupante,
la
producción
todavía
no
ha
comenzado.


Esperando Tesla


Una
espera
que
se
alarga
sin
fecha
clara
.
El
retraso
del
Roadster
no
es
un
caso
aislado
ni
responde
a
un
problema
puntual.
Desde
su
presentación,
Tesla
ha
ido
desplazando
una
y
otra
vez
los
plazos
de
producción.
En
un
principio,
Elon
Musk
anunció
que
el
coche
entraría
en
fabricación
en
2020.
Pero
ese
mismo
año,

una
hoja
de
ruta
actualizada

situaba
el
inicio
entre
12
y
18
meses
más
tarde,
lo
que
nos
llevaba
a
mediados
o
finales
de
2021.
En
2021

volvió
a
retrasarse
a
2022
.
Después
pasó
a
2023,

luego
a
2024
,
y
más
recientemente

a
2025
.
En
paralelo,
ni
una
sola
unidad
ha
salido
de
fábrica,
y
la
propia
compañía
apenas
ha
mostrado
avances
tangibles
desde
entonces.


Tesla
y
las
promesas
que
no
llegan
a
tiempo
.
A
estas
alturas,
el
patrón
se
repite.
El
Roadster
se
suma
a
una
larga
lista
de
productos
de
Tesla
anunciados
con
entusiasmo,
pero
cuya
llegada
se
retrasa
sustancialmente.

El
Cybertruck
,
por
ejemplo,
fue
presentado
en
2019
y
se
prometió
para
2021.
No
llegó
a
manos
de
los
primeros
compradores

hasta
finales
de
2023
.
Y
los
robotaxis,
un
ambicioso
proyecto
de
conducción
autónoma
que
Musk
llegó
a
anunciar
para
2020,
han
sido
rebautizados

como
Cybercab
y,
con
suerte,
llegarán
en
2026
.
La
narrativa
de
Tesla
siempre
ha
girado
en
torno
a
ideas
rompedoras,
pero
los
plazos
rara
vez
se
cumplen.
El
Roadster
ha
terminado
convertido
en
el
mejor
ejemplo
de
esa
realidad.


“El
postre”
que
no
termina
de
llegar
.
Durante
una
llamada
con
inversores
tras
la
presentación
de
resultados
del
segundo
trimestre
de
2024,
Musk
fue
preguntado
directamente
por
el
estado
del
Roadster.
No
ofreció
fechas
concretas,

pero

un
mensaje
para
quienes
llevan
años
esperando.
“El
Roadster
no
es
solo
la
guinda
del
pastel,
es
la
guinda
del
pastel”,
dijo.
Añadió
que
Tesla
tiene
la
misión
de
acelerar
la
transición
hacia
un
futuro
energético
sostenible
y
que
eso
implica
priorizar
productos
de
alto
impacto
antes
que
“el
postre”.
Aun
así,
dejó
caer
que
el
diseño
del
coche
está
casi
finalizado
y
que
será
“algo
realmente
espectacular”.
Palabras
grandilocuentes
que,
de
momento,
siguen
sin
materializarse
en
forma
de
coche.

Reserva


En
España,
las
reservas
siguen
abiertas
.
Pese
a
que
la
producción
no
ha
comenzado
y
que
el
modelo
sigue
sin
fecha
clara
de
entrega,
Tesla
volvió
a
abrir
las
reservas
del
nuevo
Roadster
en
España
en
junio
de
2023.
El
proceso
exige
un
pago
inicial
de
4.000
euros
al
hacer
la
reserva
y
una
transferencia
adicional
de
39.000
euros
en
los
siguientes
diez
días.
En
total,

43.000
euros
que
Tesla
asegura
que
son
completamente
reembolsables
,
pero
que
suponen
una
cifra
nada
desdeñable
por
un
coche
del
que
aún
no
se
ha
visto
una
unidad
definitiva.


Un
precio
congelado
en
el
tiempo
.
Cuando
se
presentó
en
2017,
Tesla
habló
de
un
precio
base
de
200.000
dólares
y
una
versión
limitada
“Founders
Series”
por
250.000
dólares.
Desde
entonces,
todo
ha
cambiado:
la
competencia
es
más
fuerte,
el
contexto
económico
es
otro
y
los
costes
de
producción
probablemente
han
subido.
Lo
que
no
ha
cambiado
es
esa
etiqueta
oficial,
que
sigue
flotando
como
si
el
tiempo
no
hubiera
pasado.
Ahora
bien,
 lo
único
claro
es
que,
por
ahora,
el
Roadster
sigue
siendo
una
promesa
en
busca
de
hacerse
realidad.

Imágenes
|
Tesla
|

Giorgio
Trovato

En
Xataka
|

En
2016,
Tesla
abrió
pedidos
en
India
pidiendo
1.000
dólares
como
señal.
Ahora
sus
clientes
no
tienen
ni
coche
ni
dinero