Estremecedor
descubrimiento.
Excavaciones
recientes
encontraron
cuerpos
con
signo
de
torturas
en
Kinder-KZ
Litzmannstadt,
el
centro
de
concentración
especialmente
montado
para
menores.
Durante
tres
días
de
excavaciones,
del
31
de
marzo
al
2
de
abril
de
2025,
investigadores
de
la Oficina
de
Búsqueda
e
Identificación
del
Instituto
de
la
Memoria
Nacional (IPN)
de Polonia recuperaron
restos
humanos
en
cuatro
puntos
del
cementerio
católico
de
San
Wojciech,
ubicado
en
el
distrito
Kurczaki
de
la
ciudad
de Łódź.
Según
declaró
el
sacerdote Tomasz
Marek
Trzaska,
portavoz
del
IPN,
el
análisis
histórico
y
antropológico
preliminar
sugiere
que
se
trata
de Teresa
Jakubowska, Stanisław
Kurek, Janos
Duka y Leon
Marczawa, todos
menores
de
edad
asesinados
en
abril
de
1944
en
el
campo
infantil
nazi conocido
como Kinder-KZ
Litzmannstadt.
El
único
campo
de
concentración
infantil
de
Europa
Este
campo,
fundado
por
orden
del
jefe
de
las
SS Heinrich
Himmler,
fue
establecido
el
11
de
diciembre
de
1942
en
una
parcela
separada
del
gueto
de
Łódź,
que
entonces
formaba
parte
del
Tercer
Reich
bajo
el
nombre
alemán
de Litzmannstadt,
informó Daily
Mail en
su
artículo.
Rescate
de
los
restos
Según
publicó
el
Instituto
de
la
Memoria
Nacional,
el
campo
fue
oficialmente
denominado Polenjugendverwahrlager
der
Sicherheitspolizei
in
Litzmannstadt (Campo
de
Educación
y
Aislamiento
para
Jóvenes
Polacos
de
la
Policía
de
Seguridad).
Era
manejado
por
la
Policía
de
Seguridad
Alemana.
Su
diseño
estaba
destinado
exclusivamente
a
niños
polacos
de
entre 2
y
16
años,
arrestados
por
delitos
menores
o
simplemente
por
ser
hijos
de
miembros
de
la
resistencia
o
familias
judías
perseguidas
por
el
régimen
nazi,
informó
el
portal
de
historia
polaca dzieje.pl.
Durante
los
años
de
funcionamiento,
por
el
campo
pasaron
entre 2.000
y
3.000
menores,
según
datos
del
IPN.
El
número
de
muertos
alcanza
las 200
víctimas,
aunque
sólo
se
logró
identificar
un
tercio
de
los
nombres.
Cuando
el
Ejército
Rojo
liberó
Łódź
en
enero
de
1945,
más
de
800
niños
seguían
internados
allí.
Muerte
por
tortura,
hambre
y
agotamiento
Los
cuatro
menores
exhumados
representan
parte
de
esa
historia
interrumpida.
Según
pudo
recosntruir
la
historia
el
IPB,
la
niña Teresa
Jakubowska,
de
apenas
12
años,
fue
golpeada
brutalmente
durante
un
pase
de
lista
por Sydonia
Bayer,
la
jefa
de
la
sección
femenina
del
campo,
apodada “Frau
Doktor” por
su
rol
como
supervisora
médica.
El
medio
polaco, TVP
3,
informó
que
tras
la
golpiza
quedó
inconsciente.
La
roció
con
agua
fría
y
la
apartó
en
una sala
de
aislamiento,
donde
finalmente
murió.
Sobrevivientes
como Zofia
Szope y Emila
Mocek recordaron
en
juicios
posteriores
que
Bayer
obligaba
a
las
niñas
a
presenciar
los
castigos.
“La
golpearon
en
un
taburete
y
cuando
se
desmayó,
le
echaron
agua
encima. Una
tenía
que
sujetarle
los
brazos,
otra
las
piernas.
Estábamos
en
fila
y
teníamos
que
mirar”,
declaró
Szope,
de
acuerdo
con
información
de Daily
Mail.
Mocek,
otra
interna
del
campo,
testificó:
“Estaba
acostada
y
la
golpearon
con
un
látigo hasta
que
se
desmayó.
Entonces
mandaron
traer
dos
jarras
de
agua
y
se
las
echaron
a
Teresa.
La
dejaron
helada”.
El
testigo Jan
Woszczyk la
describió
“cubierta
de
cristales
de
hielo”,
y
que
quedó
sangrando
por
la
boca,
nariz
y
orejas.
“Su
rostro
quedó
congelado
en
una
mueca
de
dolor”,
afirmar
los
testigo.
Tras
la
SGM,
Bayer
fue
arrestada
y
juzgada
por
un
tribunal
polaco,
que
la
condenó
a
muerte
por
el
asesinato
de
Jakubowska
y
otra
menor, Urszula
Kaczmarek.
Los
tres
niños
varones
localizados
—Kurek,
Duka
y
Marczawa,
de
entre
14
y
15
años— murieron
por
enfermedades
no
tratadas
y
agotamiento
físico,
otra
demostración
de
lo
que
era
el
trato
brutal
del
lugar.
La
violencia
en
Kinder-KZ
Litzmannstadt
se
extendía
más
allá
del
castigo
físico.
Según
agregó Daily
Mail,
Bayer diseñó
un
bloque
penal
especial para
castigar
a
niños
que
se
orinaban
en
la
cama,
donde
eran
golpeados
con
palos
para
verificar
su
salud.
Otros
internos eran
expuestos
al
frío
extremo,
en
la
nieve,
como
forma
de
disciplina.
Una
cerca
de
madera
separaba
a
los
niños
del
resto
del
gueto,
lo
que
les
impedía
cualquier
contacto
con
adultos.
La
investigación
continuará
con análisis
genéticos
y
antropológicos de
los
restos
encontrados,
como
parte
de
la
sexta
etapa
del
proyecto
de
búsqueda
de
desaparecidos
que
lleva
adelante
el
Instituto
de
la
Memoria
Nacional
en
el
cementerio
de
San
Wojciech.
Según
sus
archivos,
entre
1942
y
1945
se
registraron
los
entierros
de al
menos
77
prisioneros
menores
de
edad del
campo
de
niños
de
Łódź.
Desde
diciembre
de
2023,
el
cementerio
de
San
Wojciech
cuenta
con monumento
en
memoria
de
500
niños muertos
en
campos
de
concentración
nazis
en
Łódź.
Según
indicó dzieje.pl,
la
escultura,
promovida
por
el Museo
de
los
Niños
Polacos:
Víctimas
del
Totalitarismo,
representa
a
una
mujer
con
alas
sosteniendo
a
un
bebé
y
a
un
niño,
y
fue
instalada
junto
al
lugar
donde
el
IPN
localizó
los
restos
de
nuevas
víctimas.