Hace años activé el modo ‘No molestar’ y no hubo vuelta atrás. Se queda para siempre

Los
móviles
son
una
herramienta
muy
importante
para
nuestro
día
a
día,
ya
sea
para
trabajar,
para
estudiar,
para
comunicarnos
y
para
el
entretenimiento.
Usamos
el
móvil
para
muchas
cosas,
quizás
demasiadas,
incluso
pagamos
las
compras
con
él.
Y
es
por
esto
que,
sin
darnos
cuenta,

podemos
pasar
mucho
más
tiempo
del
que
imaginamos
frente
a
su
pantalla.

Personalmente,
sé
que
es
así.
Según
las

estadísticas
de
mi
móvil
suelo
pasar
varias
horas
al
día
usando
mi
dispositivo.
Hace
algunos
años
decidí
tomar
medidas
drásticas
para
pasar
menos
tiempo
en
la
pantalla,
y
la
más
importante
ha
sido:
solamente
usaré
el
móvil
cuando
yo
elija
usarlo,
y
para
ello
decidí

activar
el
modo ‘No
molestar’
de
forma
permanente.
Ha
sido
un
antes
y
después.

El
modo ‘No
molestar’
se
queda
para
tener
mayor
tranquilidad

El
modo ‘No
molestar’
siempre
está
activo
en
mi
smartphone.

El

modo ‘No
molestar’
nos
permite

silenciar
por
completo
las
notificaciones,
alarmas,
recordatorios
y
cualquier
alerta
o
aviso
de
parte
de
nuestro
móvil.
Seguiremos
recibiendo
los
mensajes,
las
llamadas
y
las
notificaciones,
pero
serán
silenciosas.
Es
una
medida
muy
drástica
y
que
toma
tiempo
acostumbrarse,
pero
ha
valido
la
pena.

Los
primeros
días
me
costó
asimilar
la
idea
de
que

incluso
si
recibo
un
mensaje
de
WhatsApp
no
voy
a
enterarme
de
ello
hasta
que
encienda
la
pantalla
de
mi
móvil,
por
lo
que
constantemente
revisaba
si
tenía
notificaciones
nuevas.
Con
algo
de
disciplina,
logré
evitar
hacerlo.
Después
de
todo,
me
dije
a
mí
mismo,
es
simplemente
un
mensaje
de
WhatsApp.
Da
igual
que
lo
responda
de
inmediato,
o
30
minutos
más
tarde.

Reconozco
que
esto

es
más
fácil
decirlo
que
hacerlo,
sobre
todo
porque
cada
vida
es
distinta,
y
cada
persona
es
un
mundo.
En
mi
caso,
durante
mi
jornada
laboral
estoy
frente
a
un
ordenador
unas
ocho
horas
al
día,
y
la
aplicación
que
uso
para
comunicarme
con
mis
compañeros
está
abierta
en
mi
segunda
pantalla
durante
toda
mi
jornada,
por
lo
que
es
difícil
que
no
vea
un
mensaje
a
tiempo.
A
lo
largo
del
día
reviso
el
correo
y
mi
lista
de
tareas
y
recordatorios
cada
una
o
dos
horas,
por
lo
que
tampoco
voy
a
perderme
nada
importante
en
lo
laboral.

La
idea
es
poder

centrarme
en
lo
que
estoy
haciendo
con
la
menor
cantidad
de
interrupciones
posibles
mientras
estoy
ocupado.
Y
cuando
voy
a
buscar
una
taza
de
café
o
un
vaso
de
agua,
aprovecho
para
mirar
el
móvil
y
ver
si
algún
mensaje
de
WhatsApp
o
alguna
notificación
requiere
de
mi
atención.

Me
he
acostumbrado
a
esta
falsa
desconexión,
una
conexión
intermitente,
y
me
ha
sido
muy
útil
no
solo
en
los
momentos
en
los
que
debo
ser
productivo,
sino

también
cuando
estoy
en
mis
ratos
libres,
en
la
noche
y
los
fines
de
semana.
Teniendo
una
hija
pequeña
también
me
ha
ayudado
a
dejar
un
poco
de
lado
esa
necesidad
(o
más
bien,
ese
capricho)
de
revisar
constantemente
mis
notificaciones.

De
nuevo,
reconozco
que
esto
es
un
privilegio,
no
todos
pueden
permitirse
una
medida
tan
extrema.

El
mayor
riesgo
es
no
atender
una
llamada
o
un
mensaje
urgente:
quizás
algún
amigo
o
familiar
ha
tenido
un
problema
o,
peor
aún,
ha
sufrido
un
accidente,
y
no
ha
podido
comunicarse
con
nosotros
ya
que
tenemos
el
móvil
en
modo ‘No
molestar’.
Pero
afortunadamente
hay
una
solución
ante
este
riesgo.

Nuestros
smartphones
nos
ofrecen
cierta
flexibilidad
al
usar
el
modo ‘No
molestar’:
podemos
silenciar
por
completo
las
notificaciones
pero

permitir
llamadas
o
mensajes
de
contactos
específicos.
En
mi
caso,
tengo
dos
contactos
en
la «lista
blanca»,
y
el
móvil
siempre
me
alertará
de
sus
llamadas.

También
existe
una
opción
en
algunos
dispositivos
que
permite
al
móvil

alertarnos
si
un
mismo
número
telefónico
nos
llama
de
forma
repetida
en
menos
de
15
minutos.
Suelo
tener
esta
opción
activa,
por
si
acaso
recibo
alguna
llamada
urgente
de
un
número
desconocido
o
distinto
al
de
los
contactos
que
tengo
en
la «lista
blanca»
de
llamadas,
pero
el
problema
es
que
en
algunas
ocasiones
esto
ha
permitido
colarse
a
las

llamadas
SPAM.

Los
fabricantes
de
móviles
Android
hace
tiempo
incluyeron
funciones
y
herramientas
dedicadas
al «Bienestar
digital»
de
los
usuarios,
con
la
intención
de
ayudarnos
a
utilizar
de
forma
prudente
nuestros
dispositivos
y
no
pasar
demasiado
tiempo
haciendo

scroll
infinito
en
una
red
social,
por
ejemplo.
En
mi
caso,
el
modo ‘No
molestar’
ha
sido
un
gran
aliado.

He
aprendido
a
gestionar
mejor
el
tiempo
que
uso
el
móvil,
y
mis
seres
queridos
saben
que
quizás
tardaré
un
poco
más
en
responder,
y
no
hay
nada
de
malo
en
ello.
Incluso
los
invito
a
hacer
lo
mismo.

La
idea
es

utilizar
mi
móvil
solamente
cuando
elijo
hacerlo,
y
no
cuando
una
notificación
aleatoria
me
obliga
a
mirar
la
pantalla.

Las
únicas
excepciones,
los
momentos
en
los
que
he
desactivado
el
modo ‘No
molestar’,
ha
sido
en

casos
específicos
como
cuando
estoy
esperando
una
llamada
de
un
médico,
o
quizás
de
un
servicio
de
mensajería,
por
ejemplo.
De
resto,
el
modo ‘No
molestar’
llegó
para
quedarse,
así
vivo
más
tranquilo.

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He
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estos
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cinco
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y
mi
seguridad
cuando
navego
se
ha
multiplicado

En
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No
sabía
si
era
mejor
un
reloj
inteligente
o
una
pulsera
inteligente,
así
que
he
comprado
los
dos.
Un
año
después
ya
tengo
la
respuesta